Salud
De la neo a casa: “Me siento contenida, me enseñan cómo cuidar a mi beba”
El alta en la neonatología es muy esperada por las mamás, papás y toda la familia. Cuando llega, surgen sentimientos encontrados: felicidad por poder volver a casa, pero también miedos e incertidumbre ante los cuidados, que en un bebé nacido antes de tiempo son especiales.
Mientras amamanta a su beba Olivia, que nació prematura a las 33 semanas con 1,600 gramos, Agustina Gaitán agradece la atención del equipo de la neo del Hospital “J. B. Iturraspe” durante sus 23 días de internación y también el acompañamiento que recibe tras el alta, que le da seguridad en el cuidado de su hijita en casa.
“Nunca imaginé que iba a ser una mamá de neo y soy primeriza. El acompañamiento y seguimiento que recibo es muy importante, me siento contenida, me enseñan cómo cuidarla en casa, el equipo es muy bueno, el de la neo y la Red Serenar”, aseguró Agustina a LA VOZ DE SAN JUSTO.
Agregó que en este seguimiento “controlan a mi bebé para saber si escucha, si ve bien, me enseñan ejercicios que practicamos en casa y todo contribuye a su desarrollo, a los prematuros los controlan durante más tiempo. A Oli le detectaron un problema en el corazón y tendrá que operarse a los seis meses”.
Trabajo en equipo
Como en la neo, el proceso de alta hospitalaria de un bebé prematuro demanda de un trabajo en equipo entre médicos y enfermeros que desempeñan un papel esencial acompañando a los padres durante esta transición crítica para asegurar que se sientan seguros, preparados y capacitados para cuidar de su hijo en el hogar.
La jefa del servicio de Pediatría y Neonatología del Hospital, María Celia Finetti; la pediatra Mariana Brachetto encargada de la neo, Lorena Gandolfo, supervisora de enfermería y Gabriela Faya, coordinadora de Red Serenar (Red de Servicios de Seguimiento de Recién Nacido de Riesgo), explicaron cómo se lleva adelante esa tarea conjunta.
“Durante la internación se le va explicando las formas de alimentación, posiciones para dormir, baños, situaciones de alertas, como el color que debe tener el niño. Las madres cuentan con una residencia que le permite estar las 24 horas del día dentro de la institución, favoreciendo el vínculo continuo con su bebé ya que pueden implementar el contacto piel a piel tan importante para el neurodesarrollo”, explicó la doctora Finetti.
Agregó que también “se los capacita en reanimación cardiopulmonar (RCP), también se brinda contención para sostener la lactancia materna, ya que son niños que comienzan recién la alimentación por succión al pecho cuando llegan aproximadamente al peso de 1,900grs. Previamente se le enseña a la madre las técnicas de extracción para alimentar a su bebé por sonda orogástrica”.
La doctora Brachetto explicó que, durante esta etapa, “se realizan estudios complementarios propios del prematuro, como fondo de ojos, screening metabólico, ecografía cerebral, ecocardiograma, colocación de la vacuna BCG, evaluación del neurodesarrollo, evaluación auditiva, entre otros”.
En tanto desde la Red Serenar, Faya aseguró que la comunicación ente padres-equipo de salud, “es contínua para seguir fomentando el vínculo, muchas veces sirviendo como nexo para solucionar posibles complicaciones sociales u otras, como por ejemplo un turno fuera de la institución”.
“Al momento del alta se lo referencia al centro donde continuará la atención primaria de salud y se le otorga el turno para la Red Serenar donde se lo seguirá hasta los dos años. La importancia de ese seguimiento es la detección temprana de alguna alteración en el neurodesarrollo que permita la rehabilitación continua y sostenida para una mejor calidad de vida”, dijo.
Sueño seguro
El sueño seguro en un bebé prematuro es crucial para su crecimiento físico, bienestar y desarrollo neurológico y emocional. “A los padres se los educa en cuanto a la posición en la cama que debe ser siempre boca arriba, usar un colchón firme, cubrir el cuerpito solo de las axilas hacia los pies con los brazos descubiertos, no usar almohadas”, explicó la enfermera Gandolfo.
Aconsejó “no ponerles guantes, no sobreabrigarlos, no dormir en la misma habitación y en la misma cama y quitar cualquier objeto como ositos, juguetes o portachupetes de la cuna”.
Cabe recordar que el Hospital está adherido al Programa de Sueño Seguro de Nación que provee de cunas a las familias de prematuros que no pueden comprar una.