Día mundial de la enfermedad
Darle batalla a la obesidad para ganar salud
Lo aseguró la licenciada en Nutrición, Mariana Gómez quien invitó a sumarse a prevenir esta enfermedad que atraviesa a todas las edades. “Se puede, mucha gente le va ganando a la obesidad”, aseguró.
Por Isabel Fernández|LVSJ
La obesidad, por definición, es una enfermedad crónica, metabólica, inflamatoria, de herencia multifactorial, fenotípicamente caracterizada por un exceso de grasa corporal en diversas localizaciones, asociadas con diferentes tipos de riesgo.
Según un estudio internacional, más de 1.000 millones de personas en el mundo viven con esta enfermedad, no hace distinción ni de edades ni de sexos, atraviesa tanto a niños, como jóvenes y adultos.
Y lo verdaderamente alarmante es que, de no mediar ningún cambio importante, ninguna intervención genómica o legislativa, se cree que para dentro de unos años viviremos en un mundo de personas gordas.
Hoy lunes 4 de marzo se conmemora el Día Mundial de la Obesidad con el propósito de concientizar sobre la importancia que tiene su abordaje integral y LA VOZ DE SAN JUSTO dialogó con la licenciada en Nutrición Mariana Gómez (MP-3090) del Sanatorio Argentino quien invitó a todos a “intentarlo y darle ‘batalla’” a esta enfermedad, considerada como la pandemia silenciosa.
“No están solos, no es su culpa tener obesidad, no es una elección y no es un tema de voluntad. Hay profesionales dispuestos a tomarlos de la mano y hacer que el camino sea más llevadero y así, ganar en salud”, remarcó la nutricionista.
En ese marco, la licenciada Gómez convocó a todos a “sumarse a la acción” para prevenir la obesidad poniéndonos una remera blanca y realizando una caminata, también a sumarse a la campaña en Instagram: “Make an O for obesity” (Hacé una O por la obesidad). “De esta manera estamos dando lugar a visibilizar la importancia de la prevención, el diagnóstico, el abordaje integral y el acceso a los tratamientos para las personas que viven con obesidad”.
Consideró que desde su experiencia, “es factible decir que se puede, que mucha gente le va ‘ganando´ a la obesidad, que por ser crónica, no tiene cura, pero sí se controla y puedo dar fe de eso”.
“Es altamente gratificante ser testigo de los cambios que los pacientes van haciendo y que van sosteniendo. No nos centramos en ‘la dieta’ sino en adquirir o modificar hábitos para que resulten más saludables. Nos alegramos mutuamente por cada logro, por más pequeño que parezca, porque detrás de eso hay mucho esfuerzo y perseverancia y lo más importante es que, con lo realizado, se va sumando en salud”.
Al mismo tiempo agradeció a las personas que confían en ella como profesional para transitar este camino. “Nutren enormemente mi corazón, y como siempre les digo: ¡Vamos que vamos!”, dijo.
¿Qué es la obesidad y qué la causa?
La licenciada explicó en sencillas palabras que la obesidad, “es el exceso de grasa corporal. Esto significa que una persona que tiene exceso de peso, en realidad, lo que tiene es exceso de grasa”.
Añadió que el tejido adiposo “es un órgano especial y es la principal reserva de energía del cuerpo. Además, ese órgano es un excelente medio que nos aísla térmicamente y nos protege de las inclemencias del tiempo. Es repartido, está diseminado en múltiples y diferentes depósitos y sitios corporales. Existen dos grandes localizaciones: la grasa superficial, como por ejemplo la de la zona glútea, y la profunda, como la existente entre los órganos del abdomen”.
Pero advirtió que esta “grasa corporal, a pesar de ser necesaria, cuando se acumula en exceso, los diferentes depósitos confieren distintos riesgos. Concretamente, la grasa abdominal excesiva, sobre todo la de la localización profunda, se asocia con el infarto, la hipertensión y la diabetes tipo 2”.
“Se podría pensar que el cambio del ser humano es parte de la evolución, pero tener obesidad o sobrepeso, implica tener un importante riesgo de padecer enfermedades que pueden prevenirse. Ésta transformación en los cuerpos de las personas no es producto de nuestros genes”, aseguró Gómez.
Si nuestro genoma no parece haber evolucionado demasiado, Entonces, ¿qué cambió?. La nutricionista consideró: “Nuestro modo de vivir, de comprar, de trabajar, de divertirnos, de trasladarnos. También de administrar nuestro tiempo libre, de descansar, de emocionarnos, de relacionarnos. En fin, cambiamos nuestro modo de vida”.
“Entonces, la solución lógica reside en modificar aquellos factores de la realidad que hemos instaurado entre todos y que nos vuelven tan vulnerables. La realidad no cambiará tan fácilmente, pero entre todos, podemos hacer que sea posible”, afirmó.
Inculcar hábitos saludables
La nutricionista remarcó que la obesidad “es una enfermedad que puede ser prevenida desde la infancia, inculcando hábitos saludables, tanto alimentarios como de movimiento, y también puede ser tratada y controlada. Lo ideal es que sea con el acompañamiento de un profesional de la salud, como un nutricionista matriculado, y mejor aún, si puede arribarse mediante la ayuda de un equipo interdisciplinario”.
“Algunas veces, no sólo basta con el tratamiento nutricional, sino que también resulta necesario buscar el apoyo psicológico y descubrir alguna actividad física que guste y pueda ser realizada. Pues éstos son los diferentes, y tan necesarios, pilares para el abordaje integral en el tratamiento de la obesidad, ya que es multidimensional, teniendo en cuenta la alimentación, la mente y el movimiento”, amplió.
Finalizó diciendo que, además, “hay otras herramientas para su abordaje, como los fármacos o la cirugía bariátrica, siendo importante destacar que estas últimas deben estar acompañadas por un equipo médico especializado”.