Cuando el mundo da vueltas: qué es la maniobra de Epley para tratar el vértigo
Pese a que tienen los pies firmes sobre la tierra, quienes sufren vértigo sienten que todo a su alrededor comienza a moverse. "Siento que el mundo da vueltas", suele ser lo primero que manifiestan
"Siento que el mundo da vueltas". La sensación principal de las personas que sufren de vértigo paroxístico postural benigno (Vppb) es que todo lo que le rodea empieza a moverse, o que todo está girando a su alrededor, pese a que tienen los pies firmes sobre la tierra.
Generalmente todo esto puede ir acompañado de náuseas, sensación de vacío o inestabilidad. Esta sensación aparece cuando la persona inclina la cabeza hacia adelante o hacia abajo, puede producirse en cualquier momento del día, pero especialmente cuando la persona se acuesta o se levanta.
Las crisis de vértigo se produce cuando pequeñas partículas de calcio llamadas también osteolitos, se liberan y flotan en los canales auriculares que se encuentran en el oído interno. Esto hace que el cerebro reciba mensajes confusos sobre la posición del cuerpo y causa desequilibrio.
Es un trastorno frecuente que aparece a cualquier edad y aunque no suele ser grave, si puede afectar seriamente la calidad de vida de quien lo sufre. Muchas personas que lo sufren lidian con el miedo de que vuelvan a aparecer los mareos y el riesgo de caídas.
La maniobra de Epley -que realiza un kinesiólogo o terapeuta capacitado- se utiliza para sacar esas "piedritas" de los canales y así aliviar los síntomas. ¿En qué consiste?.
El licenciado en Kinesiología y Fisioterapia, Mariano Gerlero aplica esta maniobra en Synapsis de nuestra ciudad y en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO explicó en qué consiste, al mismo tiempo aconsejó consultar a un otorrinolaringólogo o a un neurólogo que realiza el diagnóstico y puede indicar la realización de la terapia.
Gerlero explicó que la maniobra consiste en un conjunto de ejercicios que se aplican de forma controlada y sistemática, favoreciendo las condiciones para que la persona alcance total o parcialmente una reducción en la intensidad y en la frecuencia de presentación de los síntomas de vértigo, mareo, inestabilidad o desequilibrio.
"Se realizan diferentes cambios de postura de la cabeza y el cuerpo acompañados por el terapeuta. Se le pide al paciente que se acueste, apoya la cabeza sobre las manos del teapeuta que lo va girando hacia otra posición, el terapeuta lo acompaña en el movimiento, el paciente no lo puede hacer solo", detalló.
Aclaró que con esos movimientos "se intenta que los osteolitos salgan del canal posterior y vuelvan a su lugar que es un saco llamado utrículo donde desembocan los canales".
El kinesiólogo aseguró que en el 80% de los casos el trastorno se produce en el conducto semicircular posterior del oído interno. "En los canales circula un líquido llamado endolinfa, hay partículas que circulan y que cuando se amontonan forman los osteolitos", dijo.
Afirmó que con esta maniobra puede ser que el problema "se solucione en la primera sesión o que se tengan que repetir hasta lograr el resultado deseado".
"En el 90% de los casos el paciente no sufre más el vértigo, puede ocurrir que luego de unos años vuelva a repetir episodios y se vuelve a realizar la maniobra. Para este problema no se utiliza medicación", aseguró.
El kinesiólogo, Mariano Gerlero aplica una parte de la maniobra de Epley a un paciente
No tiene riesgos
Con respecto a si puede ser peligrosa para el paciente, Gerlero afirmó que no hay riesgos aunque si puede presentar síntomas como mareos, inestabilidad o vómitos. "Por eso se recomienda que la persona asista a la sesion acompañada y luego permanecer en reposo entre 24 o 48 horas, acostado en un ángulo de 45 grados", afirmó.
La importancia de un diagnóstico rápido
Advirtió que ante este problema se aconseja visitar a un otorrinolaringólogo, neurólogo u otoneurólogo, quienes con aparatología apropiada pueden hacer un diagnóstico rápido y certero ya que muchas veces se confunde con problemas de cervicales, dolores de cabeza o inestabilidad por causa desconocida lo que lleva a que la persona pase por varias consultas antes.
"Cuanto más rápido y certero es el diagnóstico es más fácil reacomodar los otolitos. Luego de obtener el diagnóstico, las maniobras pueden ser realizadas tanto por un médico como un kinesiólogo capacitado en el área", destacó.
Otras maniobras
Explicó que en el caso que los osteolitos viajen a otro canal, luego de una evaluación se pueden realizar otras maniobras. "Se debe realizar la maniobra adecuada, según el conducto semicircular afectado. Ya sea el conducto semicircular posterior o del conducto semicircular horizontal o lateral, o del conducto semicircular anterior o superior", dijo el profesional.
Al respecto informó que además de la maniobra de Epley, existen otras como la de Dix-Hallpike (conducto semicircular posterior), Semont (conducto semicircular superior), Lempert (conducto semicircular horizontal).
El estrés, el factor de riesgo más importante
El kinesiólogo Mariano Gerlero advirtió que en el caso del vértigo "el estrés se ha convertido en un factor de riesgo muy importante que ha superado a otros. El vértigo se relaciona muchas veces con el estrés, también puede ser por un traumatismo o alguna causa que no se puede identificar".
Agregó que siempre las personas de más de 40 años "tendrán mayor posibilidad de sufrir este tipo de vértigo, aunque actualmente como en la mayoría de las enfermedades neurológicas, se están viendo dolencias que aparecen a edades más tempranas".