Sociedad
Creció la demanda de alimento en Cáritas que tiene provisión de bolsones hasta marzo
“Estamos notando que vienen personas que antes no tenían necesidad de solicitar una ayuda alimentaria”, informaron desde la entidad en San Francisco.
En el actual contexto se hace necesario potenciar los recursos para aquellas organizaciones no gubernamentales vinculadas con la asistencia a los sectores más necesitados que sufren los coletazos más fuertes de la crisis económica.
En este caso, Cáritas desempeña una tarea fundamental asistiendo a los más necesitados. La organización dispone de un mecanismo de trabajo que funciona en las diferentes parroquias, como lugares de contacto directo con las necesidades más apremiantes como las alimentarias.
Actualmente, Cáritas Diocesana está llevando adelante un relevamiento con el objetivo de contar con una idea de cuántas son las familias asistidas. Sin embargo, existe la certeza de que la necesidad de asistencia alimentaria “ha venido creciendo” en los últimos meses.
Las unidades alimentarias que distribuye Cáritas cuentan, entre otros, con distintos productos de la canasta alimentaria como aceite, azúcar, yerba, leche, fideos, etc. Estos productos se entregan con una periodicidad que oscila entre 15 y 20 días.
La directora de Cáritas Diocesana, Beatriz Clemente, reconoció el impacto que generan las últimas medidas económicas del gobierno nacional en medio de este contexto de crisis y el posterior efecto que esto causa en la demanda de asistencia alimentaria.
En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO, explicó: “Estamos siendo previsores a través de la compra de bolsones alimentarios que se necesitan” por lo cual resaltó que gracias a este trabajo “tenemos bolsones alimentarios hasta marzo” para asistir a los sectores más necesitados de la comunidad.
De esta manera, Clemente dijo que “hace tiempo que nos venimos preparando porque la situación viene muy compleja”, por lo cual, remarcó que “desde las Cáritas parroquiales van comprando la mercadería y en ese sentido ya tienen productos hasta marzo como una manera de adelantarnos a cualquier situación”.
Además, la entrevistada indicó que “en base a la demanda, trabajamos para organizarnos mejor para atender a las personas que se acercan” y reconoció que en este último tiempo “estamos notando que vienen personas que antes no tenían necesidad de solicitar una ayuda alimentaria pero que, lamentablemente por las condiciones de la economía, no tienen otra alternativa”.
Igualmente, Clemente comentó que trabajan “sobre la marcha” para atender las necesidades viendo “la mejor manera de ir colaborando” y para eso reiteró la confianza en “el espíritu solidario de la comunidad que siempre responde ante las necesidades que se presentan, sobre todo en los sectores más postergados” de la economía.
Relevamiento
Clemente contó que “cada Cáritas va a salir a visitar a las familias asistidas y a otras en las inmediaciones para ver cómo viven, qué necesitan de manera de contar con una base de datos que nos permita conocer el real estado de situación de estas personas”.
Uno de los mecanismos de financiación utilizado por Cáritas Diocesana para afrontar la compra de alimentos tiene que ver con la venta de indumentaria que les llegó a través de donaciones y con ese dinero se van comprando los productos que conforman el bolsón. En este caso, acostumbramos a pedir una colaboración voluntaria a los beneficiarios de los módulos que se utiliza para la compra de nuevos alimentos”.
A esto se suma “la recepción de donaciones que llegan por parte de personas o empresas que todos los meses nos acercan determinados alimentos para el armado de los bolsones”.
Por último, Clemente recordó que un porcentaje de la Colecta Anual de Cáritas y la Colecta Más por Menos “se destina a las Cáritas parroquiales desde donde se financia la compra de productos que forman parte de estos módulos alimentarios”.