Con la fabricación de queso azul vuelve la industria a Seeber
Será la primera fábrica del pueblo en 26 años. Elaborarán queso azul en un histórico edifico de la localidad, reactivando así la industria láctea. Se pondrá en marcha el 31 de enero y será el segundo en San Justo.
Por Vanina Panero| LVSJ
Enclavada en una de las cuencas lecheras más importantes de la provincia, la localidad de Seeber vivirá el 31 de enero un hecho histórico. Se trata de la inauguración de su primera industria en 26 años, de la mano de un emprendimiento brinkmanense que elaborará queso azul, reactivando y recuperando un lugar emblemático para el sector lácteo del pueblo.
Es que allí funcionaron las primeras cremerías y queserías que le dieron vida económica a localidad de 1.400 habitantes. Desde 1914 muchos fueron los emprendimientos privados y cooperativos que pasaron por el lugar, pero quedaron paralizados en el año 1994, cuando cerró la enfriadora de Sancor.
Este 2020 marcará un antes y un después en la historia del pueblo ya que a partir de la radicación de esta industria se generará producción y mano de obra local y porque no, el puntapié inicial para atraer a otras.
En una primera etapa, la fábrica procesará 5.000 litros diarios
Convertir la crisis de Sancor, en una oportunidad
El Establecimiento Frugol S.A.S abrirá sus puertas el viernes 31 de enero y planea procesar en una primera etapa, 5.000 litros de leche diarios que transformará en 500 kilos de queso azul bajo la marca comercial "BriSee".
Ese nombre combina las dos localidades que identifican al responsable del proyecto, Matías Mikles (34) , joven profesional oriundo de la ciudad de Brinkmann que apuesta a la industria en Seeber.
Mikles es ingeniero químico y ex empleado de la planta Sancor Morteros donde se desempeñó durante 8 años. Asegura que la crisis de Sancor fue una oportunidad para "darle aire" a la empresa y buscar sus propio rumbo.
"Siempre tuve la idea de tener algo mío, pero estando en la fábrica no tenía tiempo para armar el proyecto, por lo que consideré un momento oportuno para irme de Sancor cuando empezó a caer la producción y había muchas jornadas libres", expresó Mikles en entrevista con LA VOZ DE SAN JUSTO.
"En mayo de 2018 presenté la renuncia y comencé a idear este proyecto, que sin dudas es todo un desafío, ya que es la primera vez que emprendo y en este rubro", agregó.
Matías Mikles, responsable del proyecto
De la sobremesa familiar, a la fábrica
Mikles contó que la idea de hacer queso azul nace desde una charla de domingo, en la sobremesa familiar. "Hablando con mi padre - Julio Mikles, socio en la comercialización- casi que empezamos al revés, porque me manifestó la demanda de este tipo de queso. El trabaja en una empresa de logística por lo que en esta primera etapa los canales de comercialización serán La Rioja y Catamarca".
Consultado sobre la producción, el joven brinkmanense precisó que la primera meta será procesar 5.000 litros diarios de leche con los que se elaborarán 500 kilos de queso por día.
"El objetivo de la primera etapa es procesar 5.000 litros diarios que se traducirán en unos 500 kilos diarios, con una o dos producciones semanales, en un comienzo para reducir pérdidas para ir ganando volumen de leche hasta la capacidad de la planta que alcanza los 5.000 litros por hora".
Generar empleo genuino
Consultado sobre la elección de Seeber para montar la fábrica, Mikles destacó el apoyo del municipio, que se encargó de recuperar la infraestructura de este edificio abandonado desde hacía más de 25 años, al punto que fue bautizado por los lugareños como "La Ratonera".
"Seeber ya venía con la idea de poner en marcha la primera industria del pueblo, por lo que andábamos buscándonos sin saber que nos íbamos a encontrar", sostuvo el titular del flamante proyecto.
Asimismo comentó que el acuerdo es que tanto la producción de leche como la mano de obra sea local. Por ello, en primera instancia habrá un operario técnico trabajando, pero hacia febrero piensa sumar uno más y a medida que crezca la producción, irá creciendo el número de personal.
Pasteurización "ecológica"
El establecimiento de 6 hectáreas ubicado en la zona urbana fue declarado área industrial y deberá cumplir con normas ambientales para evitar la contaminación y la emanación eléctrica. Según contó Mikles, "una calle lo separa una calle de las viviendas por lo que se diseñó un sistema de tratamiento térmico para pasteurizar la leche mediante paneles solares y resistencia eléctrica, que reduce ruidos de emanación eléctrica y combustión".
Antecedentes en la región
Cabe señalar que este emprendimiento lácteo se suma a los que se pusieron en marcha en San Justo en los últimos dos años. Se trata del establecimiento Lácteos Toro Pujio, que también produce queso azul en esta localidad y la Cooperativa de Trabajo La Nueva Esperanza de Brinkmann, que recuperó la producción de quesos tras el cierre de la planta Brinkmann.
Giorgis: "Si no había un lugar, lo inventábamos"
La intendenta Celia Giorgis
Así se refirió la intendenta de Seeber, Celia Giorgis a la importancia de la radicación de esta industria en la localidad. "Cuando Matías (Mikles) vino con el proyecto y recorrimos el pueblo se entusiasmó con la vieja enfriadora de Sancor- propiedad de la Cooperativa de Tamberos. Pero si no teníamos un lugar, lo inventábamos", sostuvo entre risas.
"Con el proyecto elaborado fuimos al Ministerio de Industria de la provincia, donde conseguimos un aporte económico para recuperar y reacondicionar la vieja fábrica y declaramos esas seis hectáreas como área industrial", continuó su relato.
En este sentido destacó "un doble mérito" para el pueblo. "No solo recuperamos el lugar sino que lo transformamos en una industria, que será vital para la generación de empleo genuino".
Según datos aportados por el museólogo Santiago Seeber, la historia de las cremerías y cooperativas en la colonia comienza alrededor de 1914 cuando la empresa The River Plate Dairy Co. instala en el pueblo una pequeña planta para separar la crema de la leche. A principios de la década de 1930, la misma es adquirida por la firma Seeber Hnos. quienes la convierten en quesería.
Esta fábrica perduraría hasta la segunda mitad de la década de 1950 cuando la firma Mateo Vitulich e Hijos (luego Vitul) la adquieren para obtener las materias primas necesarias para su fábrica instalada en la ciudad de Rafaela.
Al mismo tiempo, un grupo de productores intentaban crear una cooperativa para conseguir mejores precios de la leche. Con el apoyo de Sancor, estos productores logran fundar el 5 de setiembre de 1963 la Cooperativa de Tamberos "Seeber" Limitada, que comienza sus actividades en noviembre de 1964.
Rápidamente, la Cooperativa construye una cremería en el campo del señor Luis C. Barone y comienza a funcionar con los socios adheridos en ese momento. Con el correr de los años, y el fortalecimiento de la misma, se buscó instalar la planta en un lugar más estratégico, cercano a la ruta. Es por ello que adquieren las instalaciones próximas al pueblo de Vitul SRL., y luego de las modificaciones y ampliaciones necesarias, en abril de 1976 comienza a funcionar con todo su esplendor.
Esta planta estuvo en funcionamiento hasta 1994, año en que se cerró para no volver a abrir más, hasta hoy que llega la fábrica de queso azul. La Cooperativa de Tamberos "Seeber" Limitada perdura y se adaptó las nuevas corrientes comerciales.