Con la camiseta de la Liga
El titular de la Liga Juvenil de Fútbol, Carlos Giordano, se dio el gusto de ponerse el buzo de DT para dirigir por primera vez en el Nacional a un equipo de la entidad que preside.
Como cada edición el Nacional llega con sus historias de vida, algunas más relevantes que otras, pero historias al fin que le agregan un condimento especial al evento deportivo excluyente en cada mes de enero en nuestra ciudad.
Enamorado del fútbol como muchos, dedica gran parte de su tiempo al acompañamiento de los chicos en la actividad, haciéndolos jugar y lo que es más importante, ayudándolos en su formación como personas.
Una pasión que lo lleva a mantenerse activo, buscando siempre nuevas competencias, reclutando jugadores y armando planteles con los que disfruta de distintas experiencias. Una tarea que le reconforta el alma y lejos está de agotarlo más allá de su habitual gestión como titular de la Liga Juvenil de Fútbol.
Es que para Carlos Giordano el trabajar con los chicos es su "leitmotiv". Por eso por primera vez está parado al lado de la línea de cal dirigiendo al equipo A de la entidad que preside y por lo cual instaló su "bunker" en el predio de Smata. Una manera de despuntar el vicio, de cumplir una asignatura pendiente, pero fundamentalmente de seguir defendiendo la camiseta de su entrañable Liga.
"Dirigí hace poco en el torneo de Brinkmann y ahora el Nacional que nunca lo había podido hacer. Tengo vocación por esto de trabajar con los chicos y también es una pasión que puedo desarrollar con el apoyo de mi señora (Mónica) y mis hijas (María Florencia y María Guadalupe)", comenzó diciendo.
Sobre los planteles que representarán a la Liga Juvenil comentó: "Armar equipos con chicos de afuera es una locura, porque tenes que pensar en el alojamiento, comida, seguro por lesiones más allá del que ofrece la Liga de Baby Fútbol, es decir, todo lo necesario para brindarles la mejor estadía durante una semana".
"Esta vez pudimos armar dos, el equipo A con chicos de afuera y el B con chicos de San Francisco y uno de Balnearia. Aclaro que reclutamos chicos porque nuestra Liga no cuenta con esas categorías, y solo trabajamos con chicos que terminan la etapa del baby".
"Es el tercer año consecutivo que participamos. Lo empezamos a hacer para hacer conocer más a la Liga Juvenil y hoy por hoy te lleva la competencia, pero uno lo hace porque le gusta el deporte y esto de poder armar grupos humanos para seguir pegado al fútbol".
"Soy el tipo más feliz viendo a un chico correr detrás de una pelota. En el caso del equipo B los chicos 2008 tienen la posibilidad de jugar un Nacional un año antes, por sobre todo una enorme experiencia para ellos", enfatizó.
En lo personal podrá cumplir con la asignatura pendiente de estar al lado de la línea de cal en la máxima competencia infantil.
"Tuve la suerte de
dirigir la categoría 2005 de Tiro y Gimnasia pero por razones de trabajo tuve
que irme medio año antes del Nacional y siempre me quedó pendiente dirigir este
campeonato tan importante".
"Ahora tengo la suerte de hacerlo con un grupo de "profes" como Alfredo "Tatín" Vittore y Alejandro "Colorado" Medrano ambos de Freyre. Y en el equipo B está Juan Caffarena, Matías Cabrera y Joaquín Giraudo".
"Estamos alojados en el predio de Smata por segundo año, sindicato
al que agradecemos su gentileza igualmente al Centro Vecinal Roque Sáenz Peña
que también nos supo facilitar el quincho", destacó.
Acerca de sus aspiraciones en esta nueva participación, señaló:
"El primer año no clasificamos, el segundo estuvimos cerca de entrar dentro de
los 16 mejores y este año apuntamos a una locura más grande, a poder llegar más
arriba, pero con la idea de que los chicos se lleven una enseñanza de vida en
estos días que compartirán con otros chicos que no conocían".
"La amistad que se entabla en poco tiempo después hace muy difícil la despedida, pero todo queda como un recuerdo familiar muy grande", completó.
Una faceta sentimental que graficó manifestando que "sos el papá de ellos durante toda la semana. Siempre digo que lo importante es llegarle al chico para hacer un grupo humano y después lo futbolístico se te hace más fácil trabajarlo. Te repito, el tema es cuando se te van después de tenerlos una semana en la que te acostumbras a atenderlos, es duro. El fútbol te trae amistad, compañerismo, uno lo vive así de manera familiar".
Lo cierto que Giordano no se toma descanso como tampoco se saca la camiseta de la Liga Juvenil.
"Defiendo mucho la Liga Juvenil, la amo. Todavía no me tomé vacaciones desde febrero pasado que arranque, estoy trabajando siempre para una Liga que trabaja mucho en la contención de los jóvenes, por eso vuelvo a decir que si un chico corre detrás de una pelota soy el tipo más feliz", concluyó.