Salud Mental
Comprometerse como sociedad y acompañar, para prevenir el suicidio adolescente
La adolescencia es la más vulnerable al suicidio, una problemática de salud que requiere un abordaje responsable. Un interesante panel propuso cómo prevenirlo entre todos como sociedad, cada uno desde su lugar. La comunidad forma parte de la cadena preventiva”, remarcó la psicóloga Cecilia Barovero.
Por Isabel Fernández|LVSJ
¿Cómo se sentía ser adolescente?. Para los adultos puede ser difícil recordar qué emociones teníamos durante estos años de grandes aventuras, pero también de estrés, presión, necesidad de independencia, de lograr la propia identidad y preocupaciones, en esta “zona gris”, entre la niñez y la adultez.
El suicidio es uno de los riesgos que puede aparecer en esta etapa en la que hay mucha vulnerabilidad, las tasas aumentan. Los motivos detrás de la decisión o el intento de quitarse la vida en un adolescente son complejos, pero sabemos que se puede prevenir en comunidad.
¿Qué ofrecemos ante los desafíos que se les presentan hoy a los chicos?, ¿Los acompañamos como comunidad?, ¿De qué manera?. Saber más acerca de lo que puede llevarlos a tomar esa decisión, puede ayudar a prevenir, también observar, escuchar sin juzgar, preguntar y apoyar, promoviendo siempre conductas y vínculos saludables.
“El suicidio es prevenible y lo prevenimos todos, desde donde estamos. La comunidad forma parte de la cadena preventiva y la misma está constituida por el entorno más inmediato (familia y amigos) como así también la escuela y profesionales especializados”, aseguró a LA VOZ DE SAN JUSTO la licenciada en Psicología, Cecilia Barovero.
La profesional, junto a la psicóloga Érica Roldan encabezaron el panel que, con el objetivo de concientizar, realizó la Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales (Uces) en el que se debatió sobre “La comunidad como promotora de la salud integral de los adolescentes en la problemática del suicidio actual”. La actividad, gratuita y abierta a todos, fue declarada de interés municipal.
- ¿Por qué los adolescentes son más vulnerables al suicidio?
La adolescencia es una franja etaria altamente vulnerable para incurrir en la problemática suicida. En esta etapa evolutiva el desafío es el logro de la propia identidad, el ser uno mismo. Esto conlleva el poder asirse de modelos identificatorios del entorno, por lo tanto, los chicos son mucho más permeables a lo que pasa en su contexto y perciben de manera más directa cuando pueden ser valorados y aceptados por su entorno, o no. Es fundamental el poder acompañarlos como adultos referentes y comunidad, en esta etapa crucial para que ellos logren desarrollar su propia identidad desde proyectos y motivaciones más genuinas.
- ¿Cómo podemos ayudar como comunidad a prevenir?
Es crucial el acompañar desde donde estamos. Así, cabe considerar que promover conductas saludables en donde sientan un clima de confianza, apoyo y contención es fundamental para la elaboración y resolución de conflictos, para la expresión de su mundo emocional y la posibilidad de fomentar relaciones positivas de cuidado y contención.
- ¿De qué manera generamos esos espacios y vínculos saludables?
Ante todo, los chicos hoy necesitan sentirse escuchados por los adultos referentes. Escuchar no es responder, tampoco es juzgar. La escucha es activa y efectiva cuando busca comprender empáticamente al otro desde su propio lugar. Y para desarrollar esta escucha activa es necesario una suficiente valoración a uno mismo (desde el propio rol, ya sea papás, maestros, etc.) como al joven, en su situación actual y con lo que le acontece. Así, la escucha atenta y la valoración mutua predispone a una comunicación asertiva de lo que sucede, favoreciendo al apoyo e integración interpersonal. Estas cuestiones, disminuyen ampliamente los riesgos de ideación suicida y a la vez, promueven la salud integral.
- Es importante formar una red vincular en comunidad ¿Es necesario que esa red este integrada solo por profesionales? ¿Qué podemos hacer los padres o familiares desde casa?
El apoyo y la contención en comunidad ya sea desde la red formal (escuela, instituciones, etc.) e informal (familia, pares, etc.) es fundamental como promoción de la salud integral en los adolescentes. Ahora bien, puede suceder que exista situaciones donde puede haber una predisposición a una ideación suicida o haber avanzado en la misma situación. En estos casos la ayuda profesional es primordial para el joven en estos momentos. Respecto de tales predisposiciones, hay que considerar las “señales” que nos indican que la persona adolescente está necesitando una intervención especializada. Entre ello, se destacan principalmente el retraimiento social y la baja autoestima. Esto, puede estar acompañado de dificultades en los vínculos y frustraciones en proyectos. Es muy importante que ante estas situaciones los chicos puedan contar con un espacio que les permita elaborar y rearmarse a sí mismos como personas. Es por ello que la comunidad es un foco de detección importante para derivar a profesionales especializados.
- Uno de los problemas que existen es que no es fácil el acceso a profesionales ¿Es necesario formar grupos de ayuda que puedan permanecer en el tiempo?
La ayuda profesional es un refuerzo ineludible ante esta problemática, sobre todo cuando estamos ante casos de ideación suicida o intento fallido de suicidio, sin lugar a dudas tiene que estar. Pero, además, como la problemática del suicidio es prevenible y desde cada eslabón de la cadena preventiva, es fundamental que tal ayuda profesional pueda ser fortalecida con espacios de contención y apoyo, que puede manifestarse a través de espacios recreativos como el arte, deporte o la música. Ante la dificultad real de la falta de abastecimiento en el sistema de la salud para que los profesionales cuenten con los medios suficientes para realizar la tarea, sin lugar a dudas que puede haber grupos de ayuda que contribuyan a mitigar tal problemática. Pero éstos mismos deben alertar de las señales de riesgo que pudiera suceder, para que se pueda derivar como corresponde a un profesional especializado.
-¿Cuáles son las señales de conducta suicida en los adolescentes? ¿La persona que se suicida está enferma?
Entre los años 2019, 2020 y 2021, con un equipo de investigación de la Carrera de psicología en Uces- San Francisco, integrada por alumnos y junto a la docente Erica Roldán, realizamos un abordaje de campo, en los cuales se han podido identificar que las principales señales de indicios en esta problemática que atañen a los chicos de nuestra ciudad. La misma ronda principalmente en la manifestación de factores de riesgo que hacen a la baja autoestima, falta de buen manejo de las emociones, baja tolerancia a la frustración y la tendencia al aislamiento social. Tales señales pueden ser ocasionadas por falta de proyecto y/o motivaciones personales, expresiones de aburrimiento, dificultades en el entorno (bullying, conflictos familiares, etc.).
- ¿Qué mitos existen?
Los mitos ante todo son ideas que buscan expresar como vive la gente y contienen juicios de valor acerca de lo que se considera respecto de una temática. Y lejos de prevenir entorpecen una adecuada intervención respecto a esta problemática. Parece clave destacar la incidencia de estos en las búsquedas de los adolescentes hoy y cómo influye en los mismos. Entre ellos hay que destacar el mito de que “el que se quiere matar no lo dice”. La realidad nos enseña que las personas si expresan de diversas maneras que no están bien y hay que leer “entre líneas” este malestar, tales como lo que escriben los chicos en las redes o la falta de interés por tareas cotidianas. Del mismo modo, otro de los mitos que circula a menudo es que “preguntar si pensó en que hablar de suicidio es meter esa idea al otro”. La realidad nos muestra que si la persona se siente escuchada y valorada, disminuye ampliamente su deseo de incurrir en tal problemática. Vemos entonces que muchos dichos que se sostienen respecto del suicidio tienen que ser revisados, principalmente por lo que la sociedad entiende respecto de cómo abordar esta problemática con los adolescentes.
- ¿Por qué todavía existe tanto tabú con esta problemática? ¿Qué debemos entender como sociedad?
Ante todo, hay que considerar que una persona que padece esta problemática es un ser humano que sufre y que no sabe cómo expresar adecuadamente tal sufrimiento para afrontarlo, especialmente los adolescentes. El hablarlo descomprime y disminuye bastante la probabilidad que incurra en tal acción. Es por eso que mientras siga siendo tabú hablar del suicidio, aviva más los mitos y por lo tanto supuestos que son erróneos y no conducen a una adecuada intervención. Como sociedad, debemos comprender que todos somos protagonistas en este proceso de prevención y promoción de la salud, es por eso que acompañar a que los chicos puedan hablar de lo que les pasa y sentirse valorados, promueve a disminuir fuertemente los factores de riesgo actual.
Líneas de ayuda
Existe asistencia telefónica gratuita a quienes estén atravesando crisis o riesgo de suicidio: desde todo el país pueden llamar al (011) 52751135 ó 0800-345-1435. En San Francisco al servicio de Salud Mental del Hospital Iturraspe, 03564 443790 (número fijo) o dirigirse al centro de salud de cada comunidad.