Cómo mejorar la memoria a partir de los 50 años

Ejercitar la memoria después de los 50 años no solo es importante para prevenir el deterioro cognitivo, sino también para mejorar la calidad de vida y mantener un cerebro saludable y activo. Cuando la masa muscular se pierde, aumenta la grasa corporal, por lo que la agilidad se reduce y se produce una pérdida cognitiva que puede generar problemas de memoria.

¿Cómo prevenir ese deterioro?. La licenciada en Psicología, María José Palacios (MP-9684) resaltó a LA VOZ DE SAN JUSTO que de igual manera que el ejercicio físico es bueno para nuestro cuerpo, “el entrenamiento cerebral después de los 50 ayuda a mantener la memoria y la mente sana, contribuyendo a un mejor funcionamiento”.

Añadió que hay varias formas de ejercitar el cerebro y la memoria. “La ejercitación se puede hacer de manera individual y personalizada o asistiendo a talleres para estimular diferentes funciones cognitivas, realizando actividades que estimulen el cerebro como leer, jugar juegos de estrategia, hacer crucigramas o aprender nuevas habilidades. Todo esto promueve el crecimiento neuronal y aumenta al flujo sanguíneo al cerebro”. 

Por otro lado, la psicóloga resaltó que los talleres “además permiten que la persona pueda vincularse con otros y socializar”.

Consejos para cuidar la memoria según Harvard

Lisa Genova, reconocida neurocientífica de la Universidad de Harvard y autora del best seller del New York Times, Remember: la ciencia de la memoria y el arte de olvidar, brindó algunas herramientas para mejorar la memoria y mantenerla ágil con el correr de los años.

• Visualizarlo: si se quiere recordar algo, se recomienda crear una imagen mental para obtener mejores resultados. De esta manera, “se están profundizando las asociaciones, haciendo que la formación de esa memoria sea más sólida, para que se recuerde mejor más tarde”, aconsejó Genova.
• Utilizar la imaginación: según la neurocientífica de Harvard, las personas con mejor imaginación son también quienes tienen mejor memoria: “Para ayudar a que un recuerdo sea inolvidable, utilice imágenes creativas”.
• Personalizar el recuerdo: es más sencillo recordar algo que está relacionado con uno mismo que con otra persona. Por eso, es mejor intentar vincularlo de alguna manera a la propia vida.
• Darle emoción: las cosas que emocionan a una persona suelen ser más recordadas, por lo que es un buen ejercicio para implementar. 
• Practicar: repetir y practicar algo hace que los recuerdos se fortalezcan: “Los recuerdos se vuelven más fuertes y se recuperan de manera más eficiente cuanto más ensayas una habilidad”.
• Usar señales de recuperación: elementos como un olor, un hecho o una emoción, también ayudan a recordar algo: “La señal correcta puede desencadenar el recuerdo de algo que en lo que no has pensado durante décadas”.
• Exteriorizar la memoria: es recomendable anotar en un papel, una agenda o un calendario aquello que se necesite realizar, para así poder recordar mejor y evitar olvidos.