Verano y salud
Cómo el calor puede afectar la salud del corazón
La exposición a las altas temperaturas puede provocar golpe o agotamiento por calor y las consecuencias se pueden sentir en el corazón. La cardióloga Noelia Gioino explica qué medidas hay que tener en cuenta para cuidarlo.
Disfrutar del verano y las vacaciones también implica estar pendientes de la salud de nuestro corazón que puede verse afectado por el intenso calor. Como el clima cálido crea una temperatura corporal más alta, obliga al corazón a bombear más fuerte y latir más rápido para redirigir más sangre a la piel.
La exposición al calor extremo puede provocar golpe o agotamiento por calor y las consecuencias en el corazón no serán las mismas para personas jóvenes que para quienes tengan enfermedades cardiovasculares, tomen remedios o formen parte del “grupo vulnerable”, comprendido por personas mayores y bebés.
La médica cardióloga Noelia Gioino (MP-44178; MN-185529) del Sanatorio y Clínica San Justo advirtió a LA VOZ DE SAN JUSTO que, aunque las enfermedades cardiovasculares están principalmente asociadas a las épocas invernales, “también pueden producirse problemas por una exposición al calor excesivo y altas temperaturas”. Al mismo tiempo brindó toda la información para prevenir y cuidar la salud del corazón.
-¿Qué le pasa al corazón cuando hace mucho calor? ¿Cuáles son los riesgos que sufre?
Con el aumento de la temperatura corporal, nuestro cuerpo activa mecanismos naturales para eliminar el exceso de calor. Estos mecanismos son:
- Transpiración: que actúa como “refrigerante” de nuestro cuerpo, eliminando el calor a modo de sudor.
- Vasodilatación periférica: se produce dilatación de los vasos sanguíneos para enviar más flujo de sangre a la piel y los órganos (lo que hace que nuestra piel se torne enrojecida).
Para poner en marcha estos mecanismos, se necesita aumento de la frecuencia cardiaca, lo que conlleva a un sobreesfuerzo del corazón. Cuando estos mecanismos se saturan y no logran disminuir nuestra temperatura corporal, corremos riesgo de “agotamiento por calor” o cuadros más graves como “golpes de calor”.
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- Los riesgos no son los mismos para personas jóvenes, que para quienes tengan enfermedades cardiovasculares ¿Qué medidas preventivas hay que tomar en ambos casos?
En las personas jóvenes y sanas el aumento de la frecuencia cardiaca por el calor es irrelevante e imperceptible, porque logran mayor tolerancia al aumento de las temperaturas, sin embargo, en personas mayores con cardiopatías, el estrés adicional al que se ve sometido el corazón, los convierte en pacientes vulnerables. Además, algunos medicamentos que consumen este grupo de pacientes pueden agravar estos cuadros, como los antihipertensivos, diuréticos incentivando a la hipotensión y deshidratación.
Aquellos grupos de personas donde hay que prestar mayor atención son:
- Personas de edad avanzada.
- Pacientes con enfermedades cardiovasculares preexistentes que estén tomando medicación crónica
- Niños menores de 5 años.
- ¿Cuáles son los problemas que les puede causar el calor a los jóvenes?
Si bien los síntomas son mejores tolerados en pacientes jóvenes, existe igual riesgo de golpe de calor o agotamiento por calor. Hay que tener cuidado cuando un paciente joven se expone a temperaturas extremas y alta humedad a realizan actividad física sin protección, el alto calor ambiental asociado a la propia generación de calor que genera el ejercicio, hace que el organismo sea incapaz de disipar la temperatura interna corporal. Los mecanismos adaptativos como la vasodilatación llevan a una caída abrupta de la presión con deshidratación, conduciendo en casos extremos a arritmias, síncopes o pérdida de la consciencia.
- Cuáles son los síntomas cuando el calor afecta al corazón? ¿Cuándo hay que pedir ayuda médica inmediata?
El golpe de calor clásico es frecuente en personas mayores de edad, donde hay una incapacidad del organismo de disminuir la temperatura interna, esto produce un colapso circulatorio, con temperatura corporal elevadas. Los síntomas pueden ser tardíos, e instaurarse de manera insidiosa. Algunos síntomas para prestar atención a tiempo son: Taquicardia excesiva, debilidad, mareos, excesiva transpiración, cefalea intensa, náuseas, vómitos, calambres. El agotamiento por calor, es un cuadro similar, pero más leve, que nos ayuda a actuar de manera temprana: cefalea, mareos, debilidad, piel pálida y fresca, orina color oscura. Si al algunos de estos cuadros se agrega presencia de fiebre, sincope, piel seca, alteración del sensorio, desorientación, aumento de la respiración y taquicardia es aconsejable consultar urgente.
- ¿Qué hacer si una persona tiene los síntomas mientras llega el médico?
Si un paciente experimenta alguno de estos síntomas, lo recomendable es consultar a algún servicio de guardia con urgencia. Lo recomendable a la espera de ayuda profesional es apartar al paciente del calor excesivo y trasladarlo a un lugar fresco, mojar con agua fría, hidratarlo, aplicar paños húmedos con hielo en región de la frente, axilas, ingle, colocar los pies en alto, evitar la automedicación, realizar control de la temperatura corporal con termómetros. No administrar líquidos, ni sal, si ningún tipo de bebida si el paciente no está lucido o ha tenido perdida de la consciencia.
Para tener en cuenta
Algunas recomendaciones preventivas para evitar daños por el calor son:
- En caso de tomar fármacos para el corazón, se recomienda hacer una consulta con su cardiólogo de confianza para asegurar si las dosis son las adecuadas.
- Evitar cambios bruscos de temperatura. No exponerse al sol.
- Evitar la actividad física al aire libre, sobre todo en las horas de más calor (entre las 10 a 16).
- Evitar el consumo de alcohol, ya que genera alteración en la regulación de la temperatura.
- Beber abundante líquido, aunque no tenga sed (rener en cuenta que con la edad sentimos menos sed, sin embargo, nuestro cuerpo necesita estar hidratado).
- Vestirse con ropa liviana y clara, preferentemente de algodón.
- Evitar dejar personas dentro del vehículo
- Tomar duchas frecuentemente