En los tribunales de San Francisco
Comenzó el juicio del nieto acusado de matar a sus abuelos en El Tío
El acusado de cometer este doble homicidio es Emilio López, de 28 años, quien supuestamente actuó motivado por un interés económico. Hoy declararon seis testigos.
Comenzó hoy en los tribunales de San Francisco el juicio con jurados populares por el doble homicidio ocurrido en marzo de 2023 en el paraje Colonia San Antonio, en la zona rural de El Tío, donde Antonio López, de 78 años, y su pareja, Nicolaza Rosa Frontera, de 79, fueron brutalmente asesinados a balazos.
La audiencia continuará mañana jueves desde las 10.30 y se prevé que se extienda hasta el martes cuando serán los alegatos y posiblemente se conozca la sentencia. El acusado es el nieto de la pareja asesinada a balazos, Emilio López, de 28 años, quien supuestamente actuó motivado por un interés económico, presuntamente relacionado con dinero para comprar drogas.
López, que es asistido en su defensa por la asesora letrada Marcela Beccaría, enfrenta cargos como presunto autor material del crimen. Según la investigación, el joven vivía en la parte trasera de la casa de la pareja y, movido por la codicia, habría atacado a sus abuelos en busca de una herencia o una suma de dinero que su abuelo cobraba mensualmente.
Durante el primer día del juicio, seis testigos pasaron por la sala, entre ellos el hijo y un “sobrino del alma” de Nicolaza, quienes junto con la Policía habían encontraron a la pareja muerta en la vivienda.
Cristian Ferreyra, quien describió a Nicolaza como una figura maternal, recordó que el 13 de marzo recibió una llamada de la hija de la mujer, preocupada porque su madre no respondía. “Recibí la llamada de la hija de Nicolaza, quien estaba angustiada porque su madre no atendía los llamados”, relató Ferreyra.
Esa noche, Ferreyra y José Alejandro Heredia, hijo de las víctimas, se dirigieron a la casa de Antonio después de que el remisero que debía recoger a Nicolaza no encontró a nadie. Al llegar, notaron una luz encendida y la puerta abierta, pero decidieron no entrar y llamaron a la policía.
El oficial sub-inspector Luis Marín, quien también estuvo presente, iluminó la vivienda con las luces del automóvil. “Abrimos la puerta lentamente y vimos manchas de sangre. El perro de la casa, un dogo blanco, estaba llorando y volvía a entrar a la casa”, informó Marín. Dentro de la vivienda encontraron a Antonio sin vida en el suelo y, detrás de unas cortinas, a Nicolaza con un disparo en la cabeza.
El "sobrino del alma" de Nicolaza fue el primero en señalar a Emilio López como el principal sospechoso. Compungido, atestiguó que López estaba "descontrolado" en la época del crimen y que, según informes familiares, ya había robado a su abuelo en otras ocasiones.