Sociedad
Caso de aborto: el obispo pidió respetar la objeción de conciencia
Buenanueva se pronunció tras conocerse que una mujer accedió a una Interrupción Legal del Embarazo con 32 semanas de gestación. La Justicia investiga un presunto abuso sexual y el religioso insistió en que "toda vida vale".
El obispo de San Francisco, monseñor Sergio Buenanueva, se refirió públicamente al caso que generó conmoción en nuestra ciudad: una mujer accedió a una Interrupción Legal del Embarazo (ILE) en el Hospital Iturraspe cuando cursaba 32 semanas de gestación. La intervención se realizó en el marco de una investigación judicial por presunto abuso sexual.
A través de sus redes sociales y las de la diócesis, el prelado expresó su postura en línea con la Iglesia Católica. “Toda vida vale. El aborto de un niño de 32 semanas de vida y la violencia sexual contra la mujer que lo concibió ha conmovido a la comunidad de San Francisco. Que la conciencia rechace estas formas de injusticia es un síntoma alentador: la voz de Dios no puede ser callada”, escribió Buenanueva.
En este contexto, destacó el rol de los profesionales de la salud que se niegan a realizar abortos por convicciones personales: “La objeción de conciencia de los profesionales de la salud, médicos y enfermeros, es un derecho fundamental que no puede ser desconocido”.
El caso está siendo investigado por la fiscal de Delitos Complejos, Silvana Quaglia. La mujer que solicitó la ILE mencionó a una persona como presunto autor del abuso; el acusado, según fuentes extraoficiales, niega los hechos y habría solicitado una prueba de ADN para descartar un vínculo biológico con el feto.
La Ley 27.610, que legalizó el aborto en Argentina en 2020, reconoce el derecho a la objeción de conciencia pero establece límites: solo puede invocarse en el acto directo de la práctica de interrupción del embarazo, y quien objeta debe informar y derivar a la paciente. Además, la ley prohíbe la objeción de conciencia institucional. Además, habilita la interrupción del embarazo después de las 14 semanas si hubo violación o hay riesgo para la salud integral de la persona gestante. Según la normativa, basta una declaración jurada ante el equipo médico para acceder a la práctica.