Sociedad
Cáritas: “La asistencia alimentaria es el pedido más reiterado en este momento”
El nuevo convenio de meriendas con el Gobierno nacional para asistencia alimentaria a los sectores más vulnerables genera esperanzas de mejorar la situación.
El gobierno nacional renovó un acuerdo con Cáritas Argentina para la compra de alimentos destinados a los más vulnerables por más de 310 millones de pesos. Esta medida se tomó después de la fuerte declaración emitida por la Conferencia Episcopal Argentina que exigió que “la comida no sea una variable de ajuste”.
Esta medida es considerada como un nuevo capítulo de la polémica en torno a las políticas de asistencia que lleva adelante el gobierno del presidente Javier Milei que no está desligada de un dato clave como es el inminente viaje del presidente al Vaticano, donde tiene previsto reunirse con el Papa Francisco.
En todo el país, Cáritas responde a las necesidades específicas y urgentes de familias, grupos y comunidades en situación de emergencia socioeconómica y vulnerabilidad, que son acompañados por más de 40.000 voluntarios.
La organización tiene entre sus objetivos gestionar y planificar una alimentación organizada, responsable y estratégica para promover hábitos más sanos con una nutrición equilibrada.
En este marco, el obispo diocesano, Sergio Buenanueva, en su carácter de presidente de Cáritas Diocesana informó en sus redes sociales que “Cáritas Argentina ha firmado la renovación de un convenio de meriendas que tiene hace años con el Estado Nacional, y ha pedido que las organizaciones y movimientos sociales reciban la ayuda necesaria para trabajar en la crisis alimentaria que se vive”.
La directora de Cáritas Diocesana, Beatriz Clemente, expresó su satisfacción respecto de este convenio que permite la elaboración de meriendas para la población más vulnerable. En este caso recordó que “el pasado viernes tuvimos una reunión del Consejo Federal de Cáritas, conformado por dos representantes de cada una de las regiones. En el caso de Córdoba estamos todas las diócesis representadas en esta región donde junto a Corina López, de Deán Funes, representamos a esta región dentro del mismo Consejo Federal”.
Recordó que, en ese encuentro, la asistencia alimentaria para distintas regiones del país “fue el pedido más reiterado en este momento” razón por la cual Cáritas Argentina efectuó el pedido que fue público sobre la situación alimentaria de los sectores más vulnerables, mientras que aprovechó la ocasión para destacar “la importancia” que adquiere en este contexto social en convenio firmado entre Cáritas Argentina y el gobierno nacional.
De ahora en más, una vez que lleguen los fondos acordados, “será el momento de ver qué fondos llegan a cada una de las diócesis por parte de Cáritas Nacional. Mientras tanto la maquinaria está en marcha con el objetivo de intentar solucionar uno de los problemas más urgentes de las familias más vulnerables como es el de la alimentación que en este último tiempo ha sufrido una demanda mayor producto del agravamiento de la crisis económica que afecta a todos, pero en mayor medida a los sectores más vulnerables de la sociedad”.
En este marco dijo que desde Cáritas Diocesana “estamos realizando un análisis casa por casa para ver cómo están esas familias” para luego recordar que “muchas personas nos están comentando que se les hace muy difícil la compra de alimentos por el costo que tienen y la manera en que aumentaron. Algunos de ellos son personas que tienen empleo, pero su remuneración no ha crecido en la manera en que aumentaron los precios de los productos de la canasta alimentaria”.
Igualmente, explicó que en el marco de la reunión del Consejo Federal de Cáritas “estamos trabajando para hacer más eficientes los recursos que lleguen a través de este acuerdo” firmado con el gobierno nacional “porque de lo contrario no se va a lograr el resultado esperado”, en la esperanza de lograr una distribución “más justa y equitativa” de esos fondos.
Por su parte, Marcelo Suppo, integrante de Cáritas Diocesana y del Comedor ‘La Virgencita’ de barrio Parque –Lamadrid 822- reconoció que “en el último tiempo vino en aumento” el pedido de ayuda alimentaria, sobre todo porque entre los meses de enero y febrero “las escuelas están cerradas y las familias vienen con sus niños a solicitar asistencia alimentaria”.
De todas maneras, más allá que el receso escolar se repite año tras año, en esta ocasión dijo que “la demanda es mayor que la que se produce cada verano” debido a que los pedidos por alimentos “aumentó muchísimo” porque “la gente ya no llega a cubrir el costo de los alimentos”.
A diario, más de 300 personas acuden al comedor de La Virgencita a recibir su desayuno, almuerzo y merienda que se brinda en el mismo lugar. En su mayoría se trata de “trabajadores de la economía informal” como recolectores de cartón y papel mientras que el que tiene un empleo registrado “es un número muy pequeño” que, al igual que el resto “tiene muchos problemas para comprar sus alimentos”.
En este caso, Suppo explicó que lo que resulte de la aplicación del convenio entre el gobierno nacional y Cáritas “será más que bienvenido” porque “es cada vez más difícil sostenernos con el aporte de la comunidad”.
En el caso de ‘La Virgencita’ destacó “el valioso trabajo en red que se realiza combinando esfuerzos desde Cáritas y la Asociación Civil ‘Comedor La Virgencita’ lo que implica un trabajo muy intenso de mucha gente alrededor de ambas instituciones que se esfuerzan mucho para hacer rendir al máximo los recursos” que se reciben.