Octubre Rosa
Cáncer de mama en mujeres trans, un llamado a la prevención
Araceli Acosta se refirió a cómo impacta el cáncer de mama en la comunidad trans y destacó la importancia de que se realicen mamografías.
El cáncer de mama es una de las principales preocupaciones de salud que afecta a las mujeres en todo el mundo, pero su impacto en la comunidad LGBTQ+ y en particular a las mujeres trans, sigue siendo un tema poco explorado, lo que puede llevar a falta de conciencia y prevención.
A medida que más personas trans inician tratamientos hormonales, surge la necesidad de entender cómo estos pueden influir en su salud mamaria. Las mujeres trans que han nacido biológicamente varones y que han comenzado a tomar estrógenos enfrentan riesgos únicos, ya que pueden provocar cambios en el tejido mamario y aumentar la posibilidad de desarrollar cáncer de mama.
En el marco del Día Mundial de lucha contra el Cáncer de Mama, Araceli Acosta, activa defensora de los derechos de la comunidad trans e integrante de la Dirección General de Mujer, Género y Diversidad del municipio destacó en diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO la importancia de realizar mamografías periódicas y controles médicos regulares aunque advirtió que todavía hay muchas mujeres trans que enfrentan barreras para acceder a servicios de salud y poder prevenir.
Araceli consideró que es “crucial que se genere un diálogo abierto sobre el cáncer de mama en la comunidad trans, no solo para aumentar la conciencia sobre los riesgos, sino también para fomentar un entorno donde todas las personas se sientan seguras al buscar atención médica”.
“La creación de espacios inclusivos -como es el caso del consultorio en el Hospital J. B. Iturraspe y la Dirección General de Mujer, Género y Diversidad del municipio que hoy integro- y el acceso a información precisa son pasos fundamentales para garantizar que todas las identidades tengan la oportunidad de cuidar su salud mamaria”
Advirtió que, aunque “el cáncer de mama suele asociarse con mujeres cisgénero, las mujeres travestis-trans también enfrentan riesgos significativos debido a los tratamientos hormonales y a la falta de información y acceso a servicios de salud adecuados”.
Araceli explicó que las mujeres trans que nacieron biológicamente varones e iniciaron tratamientos hormonales con estrógenos “pueden experimentar cambios en el tejido mamario, también quienes se implantan mamas. Los tratamientos hormonales pueden provocar inflamación y desarrollo del tejido mamario, lo que aumenta el riesgo de cáncer. La comunidad trans no cuenta con de datos suficientes sobre estos riesgos”.
En ese sentido, subrayó la necesidad de realizar mamografías periódicas, ya que el chequeo temprano es clave. “A pesar de que el cáncer de mama no es un tema recurrente en las conversaciones dentro de la comunidad trans, no quiere decir que no la atraviese, por eso es esencial que se hable más sobre ello para fomentar la prevención y el cuidado de la salud”, dijo.
Araceli también se refirió a las barreras que enfrenta la comunidad trans en el acceso a la atención médica, aunque en San Francisco hay más espacios inclusivos en ese sentido. “Se sufre discriminación en entornos de atención médica, lo que puede llevar a muchas personas a evitar buscar ayuda. La creación de consultorios inclusivos, como el del Hospital Iturraspe fue un paso positivo, pero aún queda mucho por hacer”.
“Mamografiate”
Araceli se hizo una mamografía en la Asistencia Pública donde más de un centenar de mujeres asistieron para hacerse el estudio en el marco de la campaña gratuita realizada por la Secretaría de Salud en el marco del Octubre Rosa.
Se realizaron 35 mamografías y se les entregó el pedido a otras mujeres para que concurran durante la semana a hacerse el estudio.
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