Sociedad
Cafés y restaurantes apoyan la iniciativa de implementar la propina digital
Trabajadores y empresarios del sector gastronómico coinciden en que sería importante darle un marco legal a una situación que se vive actualmente ya que la mayoría de los clientes usan el pago electrónico.
Ya sea con transferencias, tarjetas o códigos QR, gran parte de los pagos en cafés, bares y restaurantes se hacen de manera digital. Ante eso, el gobierno nacional busca darle el marco legal a esa realidad implementando, a través de un decreto, la propina digital que seguiría siendo opcional y no pasará a ser obligatoria.
En los cafés y restaurantes de San Francisco la iniciativa es apoyada tanto por los trabajadores como por los empleadores, aunque todavía no la conocen en detalle. LA VOZ DE SAN JUSTO realizó una recorrida por algunos comercios del sector donde coincidieron en afirmar que el proyecto “es algo bueno porque es un beneficio para los empleados”.
Mientras tanto, las mañanas y las tardes están más concurridas en las confiterías y bares. Los comerciantes aseguran que es el impulso de las vacaciones de julio y al mismo tiempo esperan que se mantenga el repunte de movimiento que se vio en las últimas semanas. “Aumentó el movimiento con las vacaciones de invierno y ojalá que siga así”, dijeron esperanzados.
“Sería importante darle un marco legal”
En Confitería La Palma, Cristina Colombatti y la moza Valeria Ibáñez, se mostraron de acuerdo con el proyecto. “Si bien todavía no sabemos cómo se estructurará la ley si es aprobada, actualmente hay mucha gente que ya está incorporando la propina digital y cuando la gente lo pide, no le podemos negar la posibilidad al mozo de recibir una propina. Por eso sería importante darle un marco legal a esto”, opinó Cristina.
Por su parte, la moza Valeria afirmó que para los trabajadores “sería importante que se implemente. A veces la gente deja propina en efectivo, pero la mayoría no tiene efectivo. Hasta me pidieron mi cuenta para transferirme la propina. Sería bueno que tenga un marco legal y que la propina vaya para el mozo”.
Yanina Urán, moza del Café El Paseo, consideró que la iniciativa “sería buena”. Aunque todavía no se sabe bien cómo se implementaría, sostuvo que “estaría bien que se regule, siempre hay algo nuevo y hay que adaptarse a los cambios”.
“Los clientes ahora usan mucho más las billeteras virtuales para pagar que el efectivo. Dejan propina con billetes o a veces transfieren a una cuenta del local y después mi empleador me da la propina”, agregó.
En Pronto Café, María Fernanda Correa, atiende hace cinco años las mesas y con respecto a la propina digital manifestó que la iniciativa “es algo bueno porque es un beneficio para los empleados. Actualmente solamente recibo propinas en efectivo, pero cuando pagan con transferencia la mayoría transfiere lo justo y no deja”.
Por su parte, Roberto Gallegos, de Tu Café, opinó que el proyecto “es una muy buena idea porque la mayoría de la gente ahora paga de manera digital. Recibimos propinas en efectivo y la gente colabora bastante”.
Con esta nueva forma de pagar, es posible que haya bajado la cantidad de gente que deja propina cuando va a los bares o restaurantes porque muchas veces no hay manera de dejarla. La iniciativa apunta a que los mozos no manejen tanto efectivo y que la gente pueda dar la propina cuando muchas veces no utiliza efectivo.
Qué se debería regular
Generalmente la propina es en efectivo y se la lleva el mozo. Con este nuevo sistema hay que ajustar algunas cuestiones. Primero, el Banco Central debe implementar alguna norma para que se pueda implementar de inmediato y que la transacción llegue a quien se beneficia: el mozo.
Después hay otro tema propio de los mozos. En algunos lugares se hace un fondo común y después se reparte. Y en otros no. Cada uno lo que consigue es de él. De hecho, hay propinas en el tarrito al lado de la caja.
En otros lugares del mundo es obligatoria la propina. En Estados Unidos, por ejemplo, es entre un 10 y 12%. En Brasil, depende de cada estado, aunque está en el orden del 10%. Por lo cual, ya no es una propina, sino que es un costo que se le agrega. Ni siquiera es un impuesto. Es un costo que se le agrega al producto. Servicio de atención.
Para que se pueda implementar esto de la propina digital, también hay que ver cómo se hace con el empleador porque hay que incorporar la propina en el ticket, pero que esté desagregado y que inmediatamente se transfiera al trabajador. Por otro lado, también se analiza que ocurre con los descuentos por comisiones de las tarjetas y qué pasa si pagamos la propina con débito.
Algunos temen que el decreto se oficialice, que sea obligatorio dejar propina. Por lo cual, es un costo agregado. Si vale $100 el plato de ñoquis. Y la propina es 10%, automáticamente el plato cuesta $110.
Y el otro tema es ver si esto también sirve, de alguna forma, para regular el salario de los trabajadores del sector.