Para destacar
Bio Animalis realizó una cirugía sin precedentes
Por primera vez en la ciudad y la zona se operó a un equino con retracción de tendones. “Es posible salvarlos, pesar 500 o 600 kilos no es razón para quitarles sus vidas”, destacaron desde la ONG.
La Fundación Bio Animalis de nuestra ciudad, una ONG que se dedica al rescate y cuidado de animales en peligro, fue protagonista en estos días de una operación sin precedentes para nuestra región. Junto a un equipo veterinario se realizó la primera operación propiciada por una fundación a un equino que padece de retracción de tendones.
Aurora, una yegua de Tránsito fue intervenida quirúrgicamente por los veterinarios de la ONG, Nicolás Dilascio y Leandro Dutruel, asistidos por el anestesista Juan Carlos Genolet, que llegó desde Córdoba para aplicar anestesia inhalatoria.
La yegua llegó con retracción de tendones flexores profundos y superficiales en ambas manos y la primera operación fue un éxito. “En un par de meses será sometida a su segunda cirugía, vendrán herrajes ortopédicos, rehabilitaciones posteriores con aparatos como mangeto o lo que los veterinarios dispongan”, explicaron desde la fundación.
Bio Animalis destacó la importancia de esta operación que puede salvarle la vida a caballos que padezcan problemas similares. “Muchos caballos son sacrificados en la ciudad y en la zona porque dicen que no son viables. Nosotros estamos mostrando que sí son viables, que sus vidas son muy valiosas como seres vivos únicos, que ellos también tienen derecho a la salud y a que se les brinde toda la atención médica necesaria y por sobre todo que tienen derecho a vivir”, expresaron.
“Nuestra institución nunca fue especializada en caballos, pero hoy, después de mucho trabajo del voluntariado y gracias a toda la gente que nos acompaña, de los padrinos y madrinas, estamos ampliando instalaciones para poder darles esa oportunidad que nunca nadie les dio”, agregaron.
Finalmente señalaron: “Acá no hay quirófano para caballos, ni nada... pero hay una población equina muy grande (curiosamente). Lo cual demuestra que han sido invisibles y muchas vidas se perdieron. Quiero dejarles el mensaje de que es posible salvarlos, que pesar 500 o 600 kilos no es razón para quitarles sus vidas. Tienen derecho a la salud, derecho a vivir. Si van a tener caballos, sepan que no son cosas, ni medios de transporte, ni instrumentos de trabajo, ni vehículos... son seres vivos sintientes, conscientes, inteligentes, sensibles”.