Basura: un tema residual
La cuestión de la basura todavía es residual en el país entero. Que solo se trate adecuadamente el 10% de los residuos que se generan es un dato contundente. Exige respuestas inmediatas para frenar el daño ambiental constante.
La noticia señala que la Argentina produce más de 11 millones de toneladas de basura por año. Y que menos del 10% de ese gigantesco volumen es tratado adecuadamente. Es decir, poco más de un millón de toneladas, de acuerdo a un estudio realizado por el Observatorio de Residuos Peligrosos de la Universidades de Rosario y Buenos Aires. Esta cifra, se sostuvo en el informe, es el resultado de un año de relevamiento de información sobre la producción y tratamiento de residuos en el territorio nacional. Es más, el informe también indicó que sólo el 8% de las empresas lo hace de manera eficiente.
En ese sentido, se aclaró que en el Ministerio de Ambiente de la Nación "no existen cifras oficiales", además de que "no cuenta con ningún indicador en la materia por lo que los datos arrojados por el observatorio indican que la situación es alarmante", ya que en "se han producido en Argentina un total de 11.252.166 toneladas de residuos peligrosos, no peligrosos y patogénicos, de los cuales solo se trató un 9,6%. Es decir que solo 1.012.694 millones de toneladas se trataron de manera correcta".
Los datos exhiben con elocuencia la demora que existe en nuestro país para ponerse a tono con las prácticas modernas de tratamiento de residuos que el mundo debería aplicar para evitar una catástrofe ambiental. Desde la carencia de investigaciones y estadísticas oficiales, pasando por la inacción o lentitud en la aplicación de políticas en la materia hasta la falta de una verdadera y efectiva educación ciudadana, imprescindible para revertir un estado de cosas preocupante.
Se revela de este modo una situación con cifras alarmantes. Solo basta afirmar que el 90% de los residuos producidos en el país son volcados a cielo abierto, "lo que se convierte en pasivo ambiental para la sociedad que, tarde o temprano, lo termina pagando de diversas formas, ya sea con calidad de vida, con salud o con sus impuestos para remediarlos. Resulta incomprensible que en este contexto esta situación no sea prioridad en la agenda política", sostiene el Observatorio formado por las universidades de Rosario y Buenos Aires.
En nuestra región, en mayor o en menor medida, con más o menos celeridad, todos los municipios están adoptando decisiones que van en el camino correcto en el manejo de la basura que se produce. Ya sea, por ejemplo, en materia de reciclado como en la correcta disposición final de lo que no puede reconvertirse. En nuestra ciudad, la instalación de los denominados "puntos verdes" ha significado un paso adelante, aunque resta mucho por hacer en la reconversión del relleno sanitario y en la formación de la conciencia vecinal para que la separación de residuos se haga en el hogar.
En definitiva, la cuestión de la basura todavía es residual en el país entero, más allá de promocionados y beneficiosos programas que se llevan adelante en muchas localidades. Que solo se trate adecuadamente el 10% de los residuos que se generan es un dato contundente. Exige respuestas inmediatas para frenar el daño ambiental constante. La cuestión de los residuos impele al diseño de una política de Estado consistente, prioritaria y permanente.