Espectáculos
Gastronomía en la Buena Mesa: balance positivo con más oferta y ventas repartidas
Las colectividades expresaron sus sensaciones tras el festival, destacaron la organización y que se cumplió la expectativa en cuanto a cantidad de asistentes.
El 22º Festival del Humor, la Buena Mesa y la Canción, que se celebró el fin de semana en la Rural de San Francisco, concluyó con un balance positivo para los organizadores.
El evento, que cada año reúne los sabores y cultura de las colectividades, ofreció al público una propuesta variada que combinó humor, música y una destacada oferta gastronómica. En esta edición, el municipio decidió incluir a los emprendimientos privados para sumarse a la propuesta culinaria.
A continuación, consultados por LA VOZ DE SAN JUSTO algunas de las colectividades participantes y privados dan su impresión del evento:
España, un clásico del festival
El presidente de la Sociedad Española, Daniel Ferradas, expresó la satisfacción de su comunidad por participar en este evento. "Para nosotros, la Buena Mesa siempre es altamente convocante. Es un placer poder participar y transmitir parte de nuestra cultura, y la gastronomía está vinculada con nuestra cultura", destacó.
En cuanto a las ventas, Ferradas mencionó que, aunque este año se redujo el número de días (fue una edición doble en lugar de tres días como años anteriores), el promedio de ventas fue algo menor, pero igual se mostró satisfecho. "Estamos contentos porque la gente sigue eligiendo nuestros platos tradicionales, como las rabas, la paella, las papas y los sanguchitos ibéricos", agregó.
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Italia: la pizza sigue siendo la estrella
Por su parte, Matías Carnaghi, representante de la colectividad italiana, comentó que, si bien la cantidad de público fue la esperada, las ventas estuvieron un poco más flojas que en ediciones anteriores debido a la mayor cantidad de puestos gastronómicos, que este año fueron 28. "La pizza sigue siendo nuestro plato estrella, pero también tuvimos buenos resultados con platos menos conocidos, como la porchetta y la pasta con salsa casera", indicó Carnaghi. Para la colectividad italiana, el evento es una excelente oportunidad para mostrar su cultura a través de su gastronomía.
Alemania: buenas ventas
Desde la colectividad alemana, María Rosa Eder compartió su experiencia, destacando la excelente convocatoria del evento. "Vendimos muy bien. Tuvimos que volver a hacer tortas porque nos quedamos sin stock", relató Eder, quien lleva 22 años participando en el festival.
A pesar de la mayor oferta gastronómica, Eder destacó que el ambiente de trabajo fue más cómodo, ya que la distribución de los puestos evitó largas colas y permitió un flujo más ordenado. "Las ventas fueron similares a otros años, y la respuesta del público fue excelente", añadió, satisfechos con la venta de su principal plato, el strudel.
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Buen debut de los privados
Lucas Terraf, del negocio Cardamomomo, comentó que, a pesar de la reducción de días, las ventas fueron buenas y similares a las de 2024, aunque ligeramente inferiores. "Las ventas fueron parejas en ambos días, aunque el domingo se notó más gente que el sábado. El clima también influyó, y el domingo hubo mucho más público", explicó Terraf.
El emprendimiento YURI, representado por Gabriel Fixman, también vivió una experiencia positiva, con un público mayor el domingo que el sábado. "La diferencia en la asistencia fue notoria; el domingo tuvimos el doble de gente que el sábado", comentó Fixman. Además, destacó la dinámica de este año, que permitió un flujo más pausado de visitantes. "Antes, las ventas eran de golpe, pero ahora fue todo más tranquilo, de a uno o a dos, lo que también facilitó el trabajo", señaló.