Arte
Axel Ibarra: “Hacer música me hace feliz”
El joven sanfrancisqueño que sueña con vivir de la música mientras trabaja y estudia.
Por María Laura Ferrero | LVSJ
Axel Daniel Ibarra, de 23 años, originario del barrio Iturraspe en San Francisco, vive con una pasión que desborda en cada palabra: la música. A pesar de trabajar a tiempo completo y estudiar, su mayor anhelo es llegar con su música a la gente de su ciudad, y eventualmente, llenar un Luna Park. "Hacer música me hace feliz", dice con una sonrisa, mostrando la determinación con la que persigue su sueño de convertirse en cantante profesional.
Axel nunca imaginó que el canto formaría una parte tan esencial de su vida. Su primera experiencia en un escenario llegó por casualidad, en el año 2014, cuando su hermana Aylen lo impulsó a cantar en la fiesta de la primavera en el Colegio Superior General San Martín. En esa ocasión, interpretó “Te voy a amar” de Axel, y las emociones que experimentó lo marcaron profundamente. "Me animé a cantar delante de toda la escuela y, aunque estaba nervioso, sentí que esto era lo que quería hacer", recordó Axel con claridad. Al finalizar la presentación, el aplauso del público y el reconocimiento de sus compañeros y directivos lo llevaron a convencerse de que debía continuar en el camino de la música.
A lo largo de los años siguientes, el joven continuó cantando en eventos escolares y actos públicos, consolidando su presencia en los escenarios locales. "Después de la estudiantina, siempre me llamaban para los actos", comenta, recordando cómo cada presentación lo motivaba aún más a seguir adelante.
Trabajo, estudio y fútbol
La vida de Axel no es solo música. Desde que terminó el secundario, estudia Profesorado de Educación Física en el Instituto Fasta Inmaculada Concepción, carrera que combina con su trabajo de cableado eléctrico en máquinas agrícolas. "Es un sacrificio, porque salgo de trabajar y voy directo a las clases, pero lo hago porque me apasiona tanto el deporte como la música", explica.
Además, Axel juega al fútbol en el club Sportivo Santa Clara, donde se desempeña como lateral por izquierda. Sin embargo, admite que, en varias ocasiones, ha tenido que elegir entre su pasión por el fútbol y la música. "El fútbol es algo que podés hacer hasta una cierta edad, pero la música es para toda la vida", afirma. A pesar de esta reflexión, sigue participando activamente en ambos mundos, aunque cada vez más inclinado hacia su carrera musical.
Axel ha encontrado oportunidades de cantar en los lugares más inesperados. Mientras trabajaba como iluminador en fiestas de 15 y casamientos, comenzó a realizar pequeñas actuaciones en esos eventos. "Al final de la noche, siempre terminaba cantando algo, y eso me ayudó a seguir adelante con mi sueño", cuenta con entusiasmo. Esas experiencias informales lo fueron preparando para actuaciones más serias en festivales y eventos locales, como el Festival de las Radios en Josefina, donde subió al escenario poco después de jugar un partido de fútbol. "Estaba pensando en cantar durante todo el partido", ríe al recordar ese día
En 2017, tuvo otra oportunidad importante cuando participó en una estudiantina en la plaza de su ciudad. "Canté a capella, y aunque no estaba lleno, fue una sensación increíble", describe. Esa presentación le dio el impulso necesario para empezar a profesionalizarse y tomar decisiones clave en su carrera musical.
Y siempre va por más y pone todo su esfuerzo para llegar a su meta. “Me gustaría cantar en la Peatonal o en el Festival de la Buena Mesa y que cada vez más personas me conozcan y disfruten de lo que yo hago arriba del escenario”, afirmó.
Apuesta por su futuro
Uno de los momentos más importantes en la carrera de Axel fue cuando decidió grabar su primer videoclip. Sin un gran presupuesto, pero con mucho esfuerzo y dedicación, invirtió sus ahorros en la producción de "Dueles", un cover de cuarteto que tuvo gran repercusión. "Fue como un regalo para mí mismo", explicó el cantante. Los mensajes positivos que recibió tras la publicación del video lo motivaron a seguir adelante. “Sentí que tenía que continuar, que hacer música era lo que realmente me hacía feliz”, contó emocionado.
La grabación del videoclip fue un proceso de aprendizaje y crecimiento para Axel. Trabajó junto a un productor amigo, quien lo ayudó a pulir su estilo y sonido. El éxito de "Dueles" fue seguido por otra producción: "No puedo fingirlo", un tema de DesaKta2 con Ulises Bueno que también grabó en cuarteto. "Cada video y cada canción son una inversión, no solo económica, sino emocional, porque hacer música me llena el corazón", dice.
Su felicidad
Axel compartió lo importante que es la música en su vida diaria: "La música me da felicidad. Siempre le digo a mi abuela, me levanto y le muestro los temas que estoy practicando. A veces termino algo, paramos un ratito, pero enseguida me pongo a cantar. Mi abuela, María, que vive conmigo, la pongo como jurado para ver cómo me sale. A veces la canso, pero cuando estoy callado, me pregunta si me pasa algo", contó Axel con humor. "Soy así, todo el tiempo para arriba, siempre cantando. A veces la interrumpo mientras ve algo en la tele, pero la música es parte de mí.", aseguró.
La música como salvación
Axel cree firmemente que la música tiene el poder de salvar vidas. En tiempos difíciles, encuentra consuelo y fuerza en ella. “La música es arte; habla de sentimientos y experiencias”, reflexiona. Para él, cada canción cuenta una historia y puede ser un refugio para quienes las escuchan.
“Hoy los jóvenes enfrentan muchos desafíos; creo que la música puede ser una vía de escape”, añade Axel mientras comparte su visión sobre el impacto emocional que puede tener.
Soñar en grande
Axel no oculta su ambición de llegar a lo más alto. "Sueño con poder cantarle a la gente de mi ciudad y llenar un Bombero Voluntario", confiesa, refiriéndose a uno de los espacios más importantes para los bailes en San Francisco. Sin embargo, no se detiene ahí. "Mi sueño más grande es llenar un Luna Park y poder cantar adelante de muchas personas. Aunque sea una fantasía, es lo que quiero lograr", afirmó con determinación.
Axel sabe que el camino no será fácil, pero está dispuesto a seguir trabajando duro para alcanzar sus metas. "Sé que la música es lo que me hace feliz, y quiero vivir de eso, pero siempre manteniendo los pies en la tierra", asegura. Para él, el éxito no se trata de fama o riqueza, sino de llegar a la gente, de conmover con su música y compartir su pasión con quienes lo rodean.
Un futuro prometedor
Con un talento natural y una pasión arrolladora, Axel Ibarra tiene claro que la música será siempre parte de su vida. Aunque sigue equilibrando su tiempo entre el trabajo, el estudio y el fútbol, nunca pierde de vista su objetivo de convertirse en un cantante profesional. "La música me salva, me llena de alegría. Es lo que quiero hacer por el resto de mi vida", dice con convicción.
Con su actitud positiva y su capacidad de esfuerzo, Axel está en camino a cumplir sus sueños. Y aunque el Luna Park parezca un objetivo lejano, su entusiasmo y dedicación lo acercan cada día un poco más a hacerlo realidad.
Un momento importante
Uno de los momentos clave fue cuando tuvo la oportunidad de compartir un tras de escena con la banda DesaKta2 en un baile en Bomberos, un sueño que se hizo realidad gracias a su persistencia y pasión. Durante el concierto, Ibarra llevó una bandera con la que logró captar la atención de los integrantes de la banda, quienes lo invitaron a cantar y grabar un tema junto a ellos. Este encuentro marcó un antes y un después en su trayectoria, reflejando la conexión emocional entre el artista y sus ídolos.