Aunque no hay planta de tratamiento, el municipio apuesta por la educación ambiental

Desde hace largo tiempo el municipio colocó cestos de basura que pretenden cambiar la conciencia del ciudadano respecto a la separación y tratamiento de los residuos.

Es común caminar por el centro de la ciudad y encontrar que están los basureros cada uno con un color diferente indicando el material que debe ir cada uno, sin embargo, cuando éste es recogido no se divide sino que corren una suerte común.

En el último tiempo también se los etiquetó para que el vecino conozca qué clase de material, además de asociarlo con un color pueda leerlo.

Pese a esto, cuando la basura es recogida en forma diaria por empleados municipales toda la conciencia ciudadana se pierde teniendo en cuenta que aun San Francisco no tiene una planta de tratamiento que permita seguir con la división.

Solo cuestión de conciencia

Las políticas respecto de la importancia del reciclado y la diferenciación de residuos solo es válida como sinónimo de educación y conciencia porque en la práctica aun el municipio no llevó aun adelante un viejo anhelo: el tener una planta dedicada al tratamiento diferenciado de la basura.

El secretario de Servicios Públicos, Ricardo de León, dijo a LA VOZ DE SAN JUSTO que "es un tema que el municipio tiene en carpeta, sin embargo, aún sigue estudiándose". Claro está por los costos y la inversión que debe hacerse, ya que se trata de una modificación del sistema para juntar, separar y volver a emplear lo reciclable.

El funcionario municipal sin embargo destacó la conciencia de los vecinos que llevan adelante el hábito de separación dado que la educación en este caso sigue siendo principal.

"El tema está en la agenda del municipio pero no solo requiere de nuestra participación sino también de los recursos, educación y colaboración de todos para que se materialice, indicó.

La recolección es diaria

En el caso de la basura que se deja en cestos de la ciudad cualquiera sea su clase, De León especificó que es recogida en forma diaria por el municipio y en forma manual. Sin embargo, el trabajo no termina porque diariamente se ven en sitios donde no debería basura acumulada, sin embolsar o desparramada.

Se complementa

En noviembre del año pasado, el municipio colocó 30 nuevos cestos de basura identificados con el color verde a la par de las paradas de los colectivos.

Con esta medida, se indicó a este diario en aquel momento se buscaba "promover la conciencia ambiental" entre los vecinos, disminuyéndose la cantidad de pequeños residuos en la vía pública. Éstos, principalmente papeles, habitualmente tapan bocas de desagüe y dan mal aspecto a la ciudad.