Árboles frutales en las calles de la ciudad
Merece ser analizada la propuesta. Al menos para los barrios nuevos. Para ello, debe contarse con el asesoramiento profesional especializado.
Dio que hablar la propuesta de un vecino, reflejada en una nota de este diario, por la cual se impulsa la plantación de árboles frutales frente a los domicilios particulares y en otros espacios públicos. La idea fue presentada al municipio y tiene varias finalidades como fortalecer la seguridad alimentaria, permitir la inclusión social y generar conciencia ecológica.
La idea que fue presentada al municipio, contempla la posibilidad de que "estén a mano de los vecinos de San Francisco los diferentes árboles frutales comestibles. Principalmente apunta a las personas que no cuentan con el recurso económico para comprar el producto que es fundamental en la nutrición de todas las personas, también a quienes no tienen el espacio físico en su casa para plantarlos. La idea es romper el paradigma de que todo lo que necesitamos se tiene que comprar con dinero", remarcó el vecino que la promueve.
En este marco, se asume como un cambio de paradigma la posibilidad de que en las calles de San Francisco existan limoneros, naranjos, mandarinos, paltos o ciruelos, entre otras especies frutales. No porque sea imposible hacerlo. De hecho, decenas de poblaciones contemplan en sus planes forestales la implantación de estos árboles. Sí porque el análisis de la iniciativa exige tomar en consideración numerosas otras variables que deben ponerse sobre la mesa. Por ejemplo, el tema de la seguridad y del accionar de sujetos desaprensivos que siempre existen. El propio impulsor de la idea reconoció que uno de los frutales que plantó frente a su domicilio fue víctima del vandalismo, aunque sostuvo, sin embargo, que esta situación no impidió el crecimiento de la planta.
No obstante, merece ser analizada la propuesta. Al menos para los barrios nuevos. Para ello, debe contarse con el asesoramiento profesional especializado que establezca condiciones propicias de plantación y cuidado de los árboles, así como la preservación de la higiene urbana, evitar la proliferación de insectos y hormigas, entre otras situaciones que pudieran ocurrir, más allá de las buenas intenciones y del aporte que podrían tener los frutales a lo paisajístico, por ejemplo.
De todos modos, la ciudad tendría que darse la posibilidad de debatir la cuestión. Y, para ello, la opinión de los especialistas es fundamental. Así, en la misma nota que ha generado esta columna, aparece la visión de la titular de la Agencia local del Inta. La profesional brindó un marco en el que inicialmente tendría que encuadrarse el debate: planificación, organización, requerimientos ecofisiológicos y de manejo, espacios, cuestiones urbanas, los requerimientos de las plantas y las consecuencias de su implantación en lugares donde hay construcciones.
Contemplando los anteriores aspectos y también otros que pudieran surgir, sería bienvenida la discusión acerca de si es beneficiosa la implantación de árboles frutales en las calles sanfrancisqueñas. La primera impresión es que podría serlo si se dan las condiciones. Por lo que sería conveniente analizar el tema con detenimiento y alumbrar parámetros de acción que establezcan lineamientos claros en la materia.