Día del Psicopedagogo
Aprender y educar en tiempos de pantallas: el reto de José y su psicopedagoga
En esta era digital, José Ignacio Martínez, que tiene dislexia, enfrenta el desafío de aprender. Junto a su psicopedagoga, Silvana Busato busca el equilibrio entre el uso de la tecnología y los métodos tradicionales, con la guía y los límites de su familia, para lograr un aprendizaje efectivo.
Por Isabel Fernández | LVSJ
En un mundo lleno de pantallas el aprendizaje presenta desafíos significativos. El uso excesivo de dispositivos electrónicos está vinculado a diversas dificultades en la comprensión lectora y en el desarrollo general de los niños.
José Ignacio Martínez tiene 9 años y está en cuarto grado, como en el caso de todos los chicos de su edad, sus días están atravesados por las pantallas, que se convirtieron en el lugar de encuentro para los juegos en red y se utilizan para realizar tareas escolares. Además, transita ese camino de aprendizaje con un diagnóstico de dislexia, por eso el desafío es mucho más fuerte, tanto para él, como para su psicopedagoga Silvana Busato y su mamá Vanina Volante.
Cada 17 de septiembre, se celebra el Día del Psicopedagogo, con el objetivo de reconocer a los profesionales que dejan huella en los procesos de enseñanza-aprendizaje, su construcción y sus problemáticas. En ese marco LA VOZ DE SAN JUSTO refleja el testimonio de José, su mamá Vanina y su psicopedagoga Silvana analizando un tema crucial en la educación actual.
“Vengo de la seño Silvana porque una vez papá y mamá me pidieron que lea una palabra escrita en un papel y la leí, pero toda mezclada. Me hicieron unas pruebas y se dieron cuenta que tengo dislexia”, contó José.
Desde que recibe el acompañamiento de su psicopedagoga las dificultades para leer fueron desapareciendo y ahora puede hacerlo mucho mejor tanto en la computadora, el celu, como en el papel. “Leer en la pantalla no me distrae, aunque en la escuela no usamos mucho la compu, solo en Informática, pero a veces nos dan tareas para escuchar y encontrar información”.
Poner límites
El uso de la tecnología es un reto que enfrentan los padres en casa. Vanina, consideró que es una situación “bastante difícil porque los chicos usan los dispositivos electrónicos a edades más tempranas. Tienen la necesidad de conectarse con sus amigos a través de juegos en red y la compu”.
“Como papás debemos poner límites, porque los chicos terminan ansiosos, acelerados, nerviosos y es difícil bajarlos para tomar lápiz, papel, hacer la tarea y leer. En casa es motivo de discusión todo el tiempo”, dijo.
Remarcó: “Sé que el uso de las pantallas es inevitable y también tendrá su lado positivo, pero hoy, con dos hijos pequeños, es más lo que reniego que el beneficio que tiene que estén conectados. Es importante que hagan deporte, que jueguen al aire libre”.
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Regular el uso de pantallas
Por su parte, la licenciada Busato remarcó: “No se debe prohibir el uso de las pantallas sino educar, regular su uso. Es bueno ir incorporándolas, con supervisión y con objetivos claros y pedagógicos, no de manera libre porque si no se generan inconvenientes”.
“Nunca van a reemplazar al libro en papel, porque con el libro los chicos pueden releer, subrayar, hacer anotaciones al margen que van a favorecer la retención de lo que leen y la posterior comprensión del texto”, indicó.
Finalmente advirtió que las pantallas “distraen y afectan la motivación, para los chicos es más interesante leer en las pantallas o hacer alguna actividad en un dispositivo que en una fotocopia. En la escuela los profesores deben estar preparados en las TICs para ofrecer una planificación digitalizada”.
“No se debe prohibir el uso de las pantallas sino educar, regular su uso. Es bueno ir incorporándolas, con supervisión y con objetivos claros y pedagógicos, no de manera libre porque si no se generan inconvenientes”.
Establecer reglas claras
Hoy vemos cada vez más a niños que presentan dificultades para leer y escribir, con gran inquietud, que les cuesta permanecer sentados y no pueden finalizar las tareas o la copia del pizarrón. La psicopedagoga Silvana Busato dijo que la clave es encontrar un equilibrio, “fomentando hábitos de lectura y actividades sin pantallas”.
Es necesario establecer reglas claras y límites razonables ante el uso del celular, la computadora o la tablet. Estas ideas las transmito a los padres:
*Buscar opciones interactivas que atraigan a los chicos, en lugar de las que solo requieren empujar, deslizar o mirar la pantalla.
*Utilizar los controles parentales para bloquear o filtrar el contenido de internet.
*Usar aplicaciones que controlen el tiempo que un niño puede usar un dispositivo.
*Estar cerca de los hijos cuando utilicen las pantallas para supervisar sus actividades.
*Preguntar regularmente qué programas, juegos y aplicaciones han utilizado durante el día.
* Ver programas con los hijos, hablar sobre lo que están viendo y educar sobre el contenido de las publicidades.
*Crear zonas u horarios libres de tecnología, como durante las comidas o en las noches antes de ir a dormir.
*Mantener las pantallas fuera del dormitorio y considerar la posibilidad de que carguen sus dispositivos fuera de los dormitorios durante la noche.
*Evitar dormirse con el televisor encendido.