Historias
Antonela y Juan, una historia de esperanza: “Ser mamá es todo lo que soñé”
Después de varias tormentas en su vida causadas por la endometriosis, Antonela Raviola finalmente pudo cumplir el sueño de ser mamá y formar una familia. Este Día de la Madre celebra con su pequeño Juan y su esposo Marcelo Valverde la gran bendición de traer vida al mundo.
Por Isabel Fernández | LVSJ
“Siempre fui Susanita, ser mamá vale la pena, hay que intentarlo todo, es la primera vez que voy a festejar feliz de tener a mi bebé”, aseguró Antonela Raviola mientras mecía en sus brazos a Juan que, molesto por los cólicos, no dejaba de quejarse. Junto a su esposo Marcelo Valverde es protagonista de una historia llena de obstáculos en su camino hacia la maternidad.
Tener un hijo es un anhelo de la mayoría de las mujeres, pero para muchas no es tan fácil lograrlo, como lo fue en su caso. Con el deseo inquebrantable de ser mamá, en medio de su lucha contra la endometriosis, después de varios tratamientos de fertilidad y pérdidas que le rompieron el corazón, finalmente hoy domingo Antonela celebra el Día de la Madre con su pequeño Juan en brazos.
“Ser mamá es todo lo que soñé, me imaginaba tantas cosas, a pesar del cansancio y las pocas horas de sueño, la maternidad es algo maravilloso. Juancito estuvo siete meses adentro mío y todo ese proceso es mágico, las mujeres tenemos la posibilidad engendrar y traer un bebé al mundo y conectarse para toda la vida”, afirmó emocionada a LA VOZ DE SAN JUSTO.
Agregó que, aunque fueron muchas las complicaciones "las fuimos pasando a todas y pude cumplir el sueño de ser mamá y formar una familia”.
“Saquen fuerzas de donde no tengan”
En este día especial, Antonela deja un mensaje de esperanza para las mujeres que quieren ser mamás y no pueden. "Saquen fuerzas de donde no tengan y no pierdan la esperanza porque vale la pena. El proceso es muy duro, no es fácil para la mujer porque nos afecta todo el tema hormonal, también se sufre la ilusión y la desilusión, el gran deseo por eso es importante estar bien acompañado por tu pareja, la familia y estar preparado psicológicamente para todo este proceso”.
Añadió que a veces "uno se siente sin fuerzas porque no solamente es el deseo, la desilusión, el miedo sino también es la vida, el trabajo, las cosas que pasan en la vida y quienes tenemos endometriosis a veces tenemos que someternos a cirugías entre los tratamientos”.
Al final hay recompensa
Recordando a Susanita y comparándose con el tierno personaje de la tira de Mafalda, contó que desde chica "soñaba con casarme y ser mamá, pero la espera fue alargándose a raíz de la endometriosis”. Tiene la enfermedad en grado 4, es severa, y eso le causó muchos problemas, pasó por varias intervenciones quirúrgicas grandes y hasta provocó el nacimiento prematuro de su bebé.
Juancito nació prematuro, a las 32 semanas, pesando 1.790 kg y pasó poco más de un mes en neonatología, hoy, a dos meses de su llegada ya pesa 3.200 kg y se encuentra bien, creciendo saludable. Con el apoyo de la medicina, de su esposo Marcelo y de toda la familia, hoy celebran la llegada de una vida.
“Juancito nació antes porque tuve una hemorragia interna por la endometriosis. Como ya tenía dilatación y había roto bolsa, fui a una cesárea de urgencia, me intervinieron los doctores Leonardo Delrivo, Hernán Butus, mi ginecólogo Luis Storero. Apenas nació lo derivaron a la neonatología 'Neonacer' del Sanatorio de la Cañada de Villa María y yo estuve internada varios días en terapia intensiva, necesite transfusiones de sangre y hierro”, contó.
Una dura experiencia que se convirtió en ayuda a los demás
Antes del nacimiento de Juan, Antonela y Marcelo tuvieron a Pedro, que nació mucho antes de tiempo y no pudo sobrevivir. El duro momento que pasó la llevó a crear junto a su amiga Laura Botta y con el apoyo de Marcelo la ONG “Hola y Adiós” en la que ayudan a parejas que sufrieron el fallecimiento perinatal.
"Tuvimos a Pedro antes, pero lo perdí a las 20 semanas de gestación por una incompetencia cervical, nació mucho tiempo antes y no sobrevivió porque era muy chiquito, lo que nos pasó con él nos hizo pensar en ayudar a los demás y por eso llegó Hola y Adiós que se puede encontrar en Instagram con el mismo nombre”, dijo.
Recordó: "Buscamos un hijo durante dos años y cuando vimos que no llegaba empezamos con los tratamientos, operaciones para limpiar la endometriosis y favorecer el embarazo, así llegó Pedro, que no pudo sobrevivir y después de tantos desafíos vino Juan. Quedé embarazada de los dos de manera natural, en medio de los tratamientos".
Al contar su experiencia de vida, agradeció a todo el personal médico y de enfermería del Sanatorio Argentino y la neonatología de la Clínica de la Cañada de Villa María. “Recibimos atención de calidad y contención, para todos ellos tenemos palabras de agradecimiento”, dijo.
Los sueños pueden hacerse realidad si tenemos el coraje de perseguirlos, como lo hizo Antonela que hoy celebra su maternidad. ¡Feliz Día a todas las madres, luchadoras que nunca se rinden y buscan las maneras de cumplir los sueños!.
Romper tabúes: la importancia de congelar óvulos para lograr el embarazo
Actualmente la edad para la maternidad se fue postergando, pero nuestra edad biológica sigue siendo igual. Ante el inexorable paso del tiempo, actualmente contamos con avances científicos que nos amplían las posibilidades del embarazo como el poder congelar óvulos.
Antonela aconsejó a las mujeres que por más que estén solteras o tengan una determinada situación sentimental "si el deseo es ser mamá, congelen los óvulos".
"Tenemos una edad biológica es real y la reserva ovárica va bajando con el paso del tiempo. Es importante consultar al médico, hay muchas posibilidades y gracias a Dios contamos con la Ley de Fertilidad y de Endometriosis que nos avalan. Cuanto más joven congelas óvulos, hay más posibilidades de embarazo porque son óvulos sanos y la fertilidad de la mujer es más alta”, manifestó.
Remarcó: "Es importante que esto no sea un tema tabú, es un tema que tendría que estar más instalado en la sociedad y que sea un motivo de conversación en el consultorio del médico. Mi ginecólogo me lo aconsejó porque no quedaba mucho tiempo”.