Andrés Tamagnini: "Todos los días nos cruzamos con personas que son una película en sí mismas"

Por Stefanía Musso | LVSJ

Tiene 21 años y su lente ya captó las historias más increíbles e impensadas en la ciudad. Andrés Tamagnini, cineasta y documentalista, pero también captador de historias, es el joven que le dio a la ciudad la picardía del séptimo arte, retratando a los personajes que hacen a la cultura local y con ellos, le devolvió a San Francisco un poco de su historia.

El director, que considera que cada persona es una película en sí misma, grabó “Remisse Navidad”, un corto que tiene, entre sus protagonistas, nada más y nada menos que al recordado locutor de AM 1050 Radio San Francisco, Carlos “Carlin” Riera. Pero también se mueve en aguas nacionales, siendo hace poco el creador del nuevo video del baterista Fernando Samalea, reconocido artista por acompañar a Charly García y Gustavo Cerati, entre otros. 

Desde su lente, acompañado de otros grandes del mundo artístico local, nos brinda tesoros fílmicos que resguardaremos en la biblioteca popular de los sanfrancisqueños. 

Dentro de poco se estrena el corto de Carlín Riera. ¿Cuáles son las sensaciones que te produce estar a días del estreno y sin su presencia física?

La verdad que fue una noticia muy triste que Carlín se haya ido físicamente. No solo era uno de los grandes locutores de la ciudad sino una gran persona con la que tuve la suerte y la alegría de filmar durante unos días, meses atrás. 

La pasamos genial filmando con Carlín. Me dejó mal que no haya llegado a ver el corto, él tenía muchas ganas. Me llamó muchas veces con ideas para el estreno y nos íbamos a encontrar todo el equipo el fin de semana siguiente a su partida.

 ¿Qué valor tiene para un cineasta haber retratado en vida a una persona que desapareció físicamente?

Sin dudas hay algo mágico en poder volver a verlo. Sentir su presencia a través de la imagen y el sonido. Su personalidad quedó en todas las tomas y le dio un carisma muy especial al personaje.

Contamos de ese corto que pronto se va a estrenar…

El corto se llama “Remisse Navidad”. Se trata sobre un grupo de remiseros que, durante las últimas horas previas a la Navidad, intentan cumplir un excéntrico pedido del señor Paganini. 

Actúan Carlín Riera, Chelo Frócil, Bachi Mitrójovich, Maron Barberis, Oscar Bracamonte y Pablo Ochoa, entre otros. Está basado en una crónica del mismo título que escribió Laura Pratto en el año 2012 para un diario de la ciudad.

¿Por qué te interesan los personajes locales para grabar y hacer cortos?

Creo que todos los días uno se cruza con personas que pueden ser una película en sí mismas. 

Cuando nos juntamos con Laura para escribir o con el equipo a tirar ideas, siempre salta el nombre de algún personaje que pudiera superar nuestra ficción. Después, la mayoría de las veces su papel no tiene mucho que ver con su vida personal, pero sin duda algo de su personalidad queda impregnado y da mucha vida y originalidad a lo que uno ve.

¿Qué es lo que buscas captar en cada historia?

Siempre es distinto, pero trato de mantener la esencia inicial del proyecto, lo que nos dio ganas de filmarlo y hacernos pasar por la aventura.

¿Cuáles son tus producciones?

El estreno de “Hecho para Marte” fue un éxito, la sala se llenó y en las demás funciones también. Es muy lindo saber que a la gente de San Francisco le interesa ver historias contadas por gente de nuestra ciudad y que desde la Municipalidad de San Francisco y el área de cultura se incentiven estas producciones. 

“FAK” me pareció súper gracioso. Marianela Panero, Luciana Nicolini y Alfredo Moreda “la rompen”. Fue genial filmar con ellos. 

De los videoclips, “Una Tarde Cualquiera”, “Cuanta$ Paca$?” y “Nivel 8” me gustan mucho y me acercaron a personas que admiro; pero me parece que el mejor trabajo que hicimos hasta ahora es “Remisse Navidad” porque a nivel técnico salió buenísimo y es muy particular cómo está contado el corto además del ritmo que tiene. 

¿Hay algún trabajo del cual te arrepientas o tal vez pienses que no es lo que imaginabas?

Sí, pero no voy a decir cuáles. Creo que no es tan importante lo que yo piense de un trabajo, sino lo que significa para quien lo ve.

Llegó el momento de rozarte con un grande la música como es el baterista Fernando Samalea. ¿Cómo fue la experiencia?

Fue de película, literal. Conocí a Fernando en la fila para el reestreno de “Suspiria” en el Cineclub de Córdoba. Además de ser un ídolo total es una gran persona que me abrió puertas para conocer otros artistas que admiro. Además, tuvo la generosidad de hacer la música junto a Michelle Bliman para otro corto que dirigí en Córdoba, “La Chispa”, también próximo a estrenarse.

¿En qué lugar te sentís mejor como cineasta?

Me gusta pasar por todas las etapas, pero me encanta dirigir. Tratar de hacer que todo funcione, intentar mantener lo que se pensó en un comienzo y también aprovechar lo que sucede en el momento y tenés enfrente. Es muy divertido. Hacerlo con personas que uno aprecia tiene un plus muy especial.

¿Cineasta o documentalista?

Los dos títulos son muy grandes, pero disfruto mucho de hacer ficción.

Sos un poco el culpable de devolverle la vida al séptimo arte local. ¿Sentís una presión extra por ser de acá?

Para nada, me encanta filmar en San Francisco. Además, conocer a los vecinos hace que conseguir que te presten una casa o muebles para filmar sea mucho más fácil. Tiene sus ventajas. 

¿Qué te queda pendiente por hacer en la ciudad

Muchísimos cortos y una película. 

Estás radicado en la ciudad de Córdoba afianzando tus conocimientos. ¿Cómo ves el ámbito del cine desde lo formativo? ¿Cuál es el desafío?

Estudiar siempre te abre la cabeza, descubrís nuevas cosas, creo que ayuda muchísimo. Además, conoces mucha gente que tiene las mismas ganas que vos. Igualmente pienso que toda la teoría tiene que realizarse. Filmar es la segunda escuela.

Carlín desde la mirada de Andrés

Recordando a Carlin Riera, el desaparecido locutor que falleció el pasado 23 de febrero; Andrés contó infidencias de aquellos momentos vividos durante las grabaciones del corto “Remisse Navidad”. “Después de unas reuniones en el Bar de Melli y varias conversaciones por celular, durante toda una noche filmamos las escenas de Pulpo, el personaje de Carlín, en una casa por Juan de Garay”, relató Tamagnini.

“Apenas llegó, se resistió a cambiarse su chomba Lacoste, al igual que ya había solicitado el cambio de nombre de su personaje, originalmente ´Chinchu´. Sin más preámbulos de estrella de cine, con una camisa con mucha menos onda, y apodado “Pulpo” por sus rulos y las maniobras del personaje, se dio comienzo al rodaje”. 

Entre las luces, micrófonos y cámara, “Pulpo nadaba en sus aguas. Bastaba decir “corte” para que aparezcan frases ocurrentes, chistes y tomadas de pelo de todo tipo. Esta cosa de actuar le sentó tan bien que las retomas eran pedidas por él y no por los técnicos”. 

“La energía que manejó durante toda la noche fue increíble, motivó a todos los que estaban en esa habitación e hizo que el tiempo pase volando, como las buenas películas. En la última llamada que tuvimos por teléfono, me contó su gran idea para el estreno, a su juzgar, digna de un Zuckerberg. Y así se hará… nos vemos en el cine, Carlín”, concluyó.