Construcción
Alerta de Uocra ante posible demora en obras públicas por falta de fondos
“Estamos viendo perspectivas muy flojas de la actividad porque no hay mucho crecimiento laboral, sobre todo en San Francisco”, indicó el gremio.
La delegación San Francisco de la Uocra (Unión Obrera de la Construcción de la República Argentina) expresó su preocupación respecto del panorama por el que atraviesa la construcción a partir de la posibilidad de demoras en los plazos de ejecución de obras públicas por eventuales retrasos en el envío de fondos a las empresas que tienen a su cargo los trabajos.
En este caso, desde la organización sindical se muestran “alertas” por el presente de la actividad sobre todo por la posibilidad que las empresas acudan a la disminución de personal ante una posible ralentización de las obras públicas que actualmente se encuentran en ejecución.
Cabe señalar que las obras públicas concentran la gran mayoría de los trabajadores de la construcción por lo cual, en caso de que se haga realidad el temor de los dirigentes de Uocra, esto traería aparejado serios inconvenientes que afectarían el nivel de actividad.
Los trabajadores de la construcción de nuestra ciudad están nucleados en Uocra seccional Villa María que agrupa además a las delegaciones de San Francisco y Marcos Juárez. En conjunto, esta seccional con sus delegaciones tienen en conjunto unos 2.100 trabajadores afiliados.
En diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO, el secretario general de la seccional Villa María –Delegación San Francisco y Delegación Marcos Juárez-, Daniel Sánchez, explicó al respecto que “estamos viendo perspectivas muy flojas de la actividad porque no hay mucho crecimiento laboral, sobre todo en la zona de San Francisco”.
En este contexto, “algunos compañeros se han reinsertado en otras obras mientras que otros están aguardando que salgan otras nuevas para volver a trabajar”.
“Un ejemplo de esto ocurrió en Sacde que trabaja en la refuncionalización de la ruta 9 en Villa María y estuvo paralizada unos 25 días porque no les bajaban el dinero correspondiente a la obra que ascendía a 500 millones de pesos”, dijo Sánchez para luego agregar que “el 26 de junio recién volvió a retomar las actividades, pero lo hizo con 20 compañeros de 70 que había en un principio”.
Autopista a Córdoba
Pese a que la construcción de los dos tramos que restan para completar la culminar la autopista de la ruta nacional 19, entre San Francisco y Río Primero, continúan ejecutándose de manera normal, el dirigente sindical no dejó de señalar que esta situación podría alterarse si en algún momento dejan de llegar los fondos para continuar con los trabajos.
“Si no hay pagos, seguramente se van a ralentizar las obras. Hoy se trabaja con normalidad en ambos tramos (Cañada Jeanmarie-San Francisco y Arroyito-Santiago Temple), aunque no tenemos el volumen de gente que tendría que haber. Siempre está latente la posibilidad de que, ante una posible interrupción en el flujo de dinero, se detenga la actividad hasta tanto se regularice la situación”.
Más adelante, Sánchez recordó que hace unos días “tuvimos una reunión con directivos de la empresa Roggio que está haciendo la circunvalación en Villa María quienes informaron que les deben una certificación que asciende a 800 millones de pesos”.
Puede interesarte
Escasa incidencia de la actividad privada
Al momento de calificar el impacto que tiene la actividad privada en el ritmo de la construcción, desde Uocra aseguraron que “es muy bajo” debido a que “no se compara” con la magnitud que se genera con la obra pública.
“La actividad privada es sensiblemente menor porque la obra pública es la que lleva siempre la mayor cantidad de trabajadores”, explicó para luego agregar que “nuestro rubro tiene mucho trabajo informal” por lo cual esto permite que una obra de gran tamaño pueda ser realizada con pocos trabajadores.
“Es común observar que se construyan obras de gran tamaño, pero en su interior solo trabajan cuatro o cinco trabajadores que en su mayoría son monotributistas o cuentapropistas” expresó Sánchez.
“Ya hace mucho que las obras de edificios no son lo que eran antes. Hasta 2015 había un promedio de 20 trabajadores por edificio y hoy tenés un promedio de 7 u 8. Eso hace que disminuya la contratación de mano de obra en esos lugares. Esperamos que la situación mejore y los propios contratistas están esperanzados en que se pueda conseguir una reactivación de la venta de propiedades y eso haga que se tome mayor cantidad de gente y terminar los edificios en tiempo y forma”.
Por último, el dirigente de Uocra señaló que “sabemos bien que estamos en épocas electorales y quizá el dinero está destinado a otra cosa y no a continuar con las obras en ejecución. De todas maneras, es complicado vivir en un contexto donde tenemos una inflación interanual muy por encima del ciento por ciento. En la última paritaria entre marzo y septiembre hemos logrado una recomposición cercana al 60 por ciento y esto solo corre a la par de la inflación complicando mucho la realidad de todos los trabajadores”.