Alberto Fernández anunciará la propuesta sobre reestructuración de la deuda
Se reunirá por este motivo con los gobernadores en la Quinta de Olivos, el gobernador Juan Schiaretti estará representado por el vicegobernador Manuel Calvo.
El presidente Alberto Fernández se reunirá con todos los gobernadores en la Quinta de Olivos a las 16 para darles precisiones sobre la oferta de renegociación de la deuda que el Gobierno le hará a los bonistas para reestructurar la deuda en dólares bajo legislación extranjera, confirmaron fuentes oficiales.
Como consecuencia de la pandemia de coronavirus, algunos mandatarios provinciales estarán presentes en la Residencia Presidencial y otros participarán del encuentro a través del sistema de videoconferencia.
En el caso del gobernador de Córdoba, Juan Schiaretti no asistirá por indicación del ministro de salud provincial, Diego Cardozo, dado que está comprendido en los grupos de riesgo y por ello se aconseja que no viaje en avión ni vaya a zonas de circulación comunitaria del virus. La provincia estará representada por el vicegobernador Manuel Calvo.
La oferta
Argentina ya registró este miércoles una presentación ante la SEC (el ente regulador bursátil de los Estados Unidos). Allí indicó que puede llegar a emitir US$ 51.652 millones en nuevos bonos.
Analistas de mercado entienden que la Argentina buscará un "período de gracia" para no pagar capital ni intereses durante 4 años.
La oferta contemplaría una quita del 50% sobre el capital adeudado y recién este jueves se sabrá si, luego de los 4 años, el país ofrece pagar intereses acumulados por el período que no se pagó capital.
La propuesta del Gobierno incluye la postergación del pago de intereses, es decir que no se abonarán los vencimientos del 2020 al 2023 y a partir de 2024, ofrecería pagar un interés del uno por ciento.
El Gobierno propondría también subir ese uno por ciento en el pago de intereses medio punto porcentual en los años sucesivos, hasta llegar a un máximo de 4,5%.
La Argentina plantearía pagar entre 38 y 40 centavos de dólar por cada cien dólares, que hasta el momento representa la principal diferencia en la negociación con los acreedores, que reclaman una cifra por encima de los 50 centavos.