Grave contexto económico
Advierten que pueden cerrar clínicas y sanatorios de la ciudad
Los directores médicos de los cuatro centros asistenciales del sector privado aseguraron que peligra la continuidad de alguno de ellos debido al grave contexto económico y la situación crítica que atraviesan.
Advierten que algunas de las clínicas y sanatorios de la ciudad podrían llegar al quebranto y cerrar debido a la situación crítica que atraviesa el sector privado de la salud, por medidas del gobierno como la regulación de prepagas y obras sociales, la inflación, el congelamiento de aranceles, la imposibilidad de negociar con Apross o Pami, el pago de sueldos, entre otras cosas.
Los directores médicos de los cuatro centros asistenciales privados de la ciudad, los doctores Sebastián Carrizo de la Clínica Regional del Este; Federico Casermeiro del Sanatorio Argentino; Daniel Martelli del Sanatorio y Clínica San Justo y Juan Pozzi de la Clínica de Especialidades “Enrique J. Carrá (h)”, advirtieron en un comunicado sobre el grave contexto que viven y que pone en peligro la continuidad del servicio.
El comunicado afirma: “Desde la regulación por parte del Estado en el año 2011 de las cuotas de las prepagas y obras sociales, hasta el congelamiento de los aumentos el año pasado que generó una pérdida del ingreso por obras sociales del 50% a las instituciones de salud, llegamos a la fecha con la regulación nuevamente por parte del Estado a los montos de las obras sociales y prepagas perjudicando una vez más a las Instituciones de salud”.
“Ésto, asociado a una inflación de más del 200% en 2023, con aumento del 500-1000% en medicamentos y descartables, y desabastecimiento de insumos que a la fecha todavía no se normaliza por completo. Con el agravante que Pami no ha realizado aumentos que acompañen la inflación desde enero, y un sistema de salud perverso como es el de cápita, en el que las obras sociales pagan un monto fijo, independientemente de que costo real en medicamentos consuma un paciente internado como es el caso de Pami o Apross”, agregaron.
En el comunicado advirtieron que las clínicas privadas “no tienen la posibilidad de negociar los aranceles impuestos por Apross o Pami siendo rehenes del sistema. A esto se le suma el aumento del costo de la luz del 100% en categoría como grandes consumidores, del cual 10% son impuestos provinciales y 10% impuestos municipales, también tasa al comercio e industria, e ingresos brutos”.
“Todo inmerso en el aumento de sueldos, que representan el 60% del costo total de salud, y de cuyas negociaciones paritarias no somos partícipes, pero si tenemos la obligación de pagar el monto que firme el ministerio”, añadieron.
El comunicado agrega: “Sumado al descalabro económico al que el Estado nos ha arrastrado, se suma la escasez de profesionales, falta de especialistas y sobre todo médicos de guardia. Teniendo en cuenta que el sector privado de salud atiende al 70% de la población, mientras que el sector público solo presta atención al 30% restante”.
“Al igual que informó la Asociación de Clínicas de Santiago del Estero el cierre de tres clínicas de la provincia de Santiago en lo que va del año, es posible, que si los actores políticos nacionales, provinciales y municipales, no modifican las dañinas políticas de salud que nos han conducido a este estado terminal, nos enfrentemos en un futuro no tan lejano al cierre o quebranto de algunas de las Instituciones de salud de la Ciudad de San Francisco”, advirtieron finalmente.