Advertencias por rabia en bovinos
La recurrente presencia de casos de rabia en bovinos, la multiplicación de los agentes vectores en determinadas regiones de la provincia y algunas deficiencias en los operativos de vacunación tanto en animales como en seres humanos, obliga a extremar los cuidados y a desarrollar todas las estrategias conocidas por los especialistas para terminar con el flagelo.
Los medios de comunicación del sur provincial advirtieron sobre la existencia de casos de rabia paresiante vacuna en algunos parajes cercanos al valle de Calamuchita. Según se publicó, está verificada la muerte de ganado en la zona rural de Río de los Sauces. Por ello, se puso en marcha un operativo sanitario en toda la zona que comprende desde la vacunación masiva hasta bloqueos para el movimiento de los rodeos.
Esto se suma a lo se produjo en mayo pasado en zonas rurales de las localidades de Potrero de Garay y Falda del Carmen,lo que habla de la existencia de una región por la que se extiende más de la cuenta la presencia de vampiros transmisores de la enfermedad que anidan en la inmensa cantidad de huecos, cárcavas, canteras y taperas de esa zona de la provincia. Además, la producción forestal cerrada que allí abunda, es también un atractivo para este tipo murciélagos.
La noticia brinda una advertencia muy fuerte. Porque si bien la enfermedad bovina parece constreñirse a una pequeña región, es posible que la dinámica del negocio ganadero ya haya establecido las condiciones para que pueda extenderse a otros puntos de la geografía cordobesa. Y está claro que el peligro mayor es la posibilidad de que se incrementen los contagios en humanos, mucho más cuando los operativos de vacunación no han sido completamente exitosos y existen porciones de la población que reniegan de las vacunas.
La rabia paresiante es causada por el virus rábico transmitido por el vampiro común Desmodus rotundus, que afecta principalmente a los bovinos, a los equinos, con menor frecuencia a otras especies domésticas, al hombre y a algunos animales silvestres. Es una enfermedad de denuncia obligatoria, tanto para los productores como para los veterinarios. Por ello, han tenido repercusión los casos existentes en la región de los valles y también en el suroeste cordobés.
Si bien el Senasa y los organismos provinciales y municipales parecen haber actuado con presteza frente al brote, será necesario insistir en el cumplimiento de las normas sanitarias que prevén la vacunación de los rodeos ganaderos y el combate contra los animales que son transmisores de esta enfermedad que puede atacar seriamente al ser humano, aunque es válido aclarar que no existe peligro de contagio si se consume carne vacuna.
De todos modos, la recurrente presencia de casos de rabia en bovinos, la multiplicación de los agentes vectores en determinadas regiones de la provincia y algunas deficiencias en los operativos de vacunación tanto en animales como en seres humanos, obliga a extremar los cuidados y a desarrollar todas las estrategias conocidas por los especialistas para terminar con el flagelo, devolver normalidad a los rodeos y tranquilizar a productores, amén de garantizar la existencia de una situación de salud pública normal.