Advertencia sobre la gestión de los residuos
Ha trascendido que existe la decisión de avanzar en la mejora del tratamiento de los residuos que se generan en la ciudad. Esta acción es prioritaria, aun cuando se admita que llevará bastante tiempo la concientización y el cambio de hábitos de los vecinos, así como fuertes erogaciones para que la disposición final de la basura sea la correcta.
Un tercio de
los residuos urbanos de América Latina y el Caribe termina en basurales, una
práctica que contamina los suelos, el agua y el aire y afecta la salud de los
habitantes, advirtió un documento de los entes que trabajan en la protección
del ambiente en el marco de las Naciones Unidas. El estudio "Perspectiva de la gestión de
residuos en América Latina y el Caribe", que fue presentado durante un foro de
ministros del área en buenos aires, pronostica un aumento en la generación de
desechos de la región de "al menos 25% para 2050", lo que equivale a más de
671.000 toneladas diarias frente a las 541.000 que se producían en 2014.
El incremento de la basura que se prevé y la ausencia aún de políticas generalizadas en torno a su tratamiento configuran un problema que será difícil de resolver si no se adoptan, cuanto antes, decisiones que atenúen el impacto ambiental en la recolección, traslado y deposición final de los residuos. Si bien se acepta que se trata de una cuestión cultural, la protección del medio ambiente requiere una gestión adecuada de los residuos, lo que implica una fuerte apuesta a la educación en este ámbito.
El informe presentado remarca también que América Latina y el Caribe "sólo aprovecha el 10% de todos los residuos", por lo que los representantes de los países instaron a "promover la economía circular de reciclado". Además, se urgió al cierre progresivo de los basurales a cielo abierto, por sus "nocivos efectos para salud humana y el medio ambiente", como un "paso clave" para cumplir en 2030 los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) acordados por los líderes mundiales en 2015. Se advierte que cada día 145.000 toneladas de residuos son dispuestos inadecuadamente, una cantidad que equivale a los desechos generados por 27% de la población de la región o 170 millones de personas.
No cabe duda de que el desarrollo de una sociedad implica también la gestión correcta de los residuos que genera. Son conocidos los beneficios que se consiguen. Por ejemplo, "desde la reducción de gases de efecto invernadero y el ahorro de materias primas, hasta el mejoramiento de la matriz energética de los países, la creación de empleo y el incremento de la inversión". Además, el documento no se queda en el diagnóstico y la queja. Muestra experiencias exitosas en la materia como un programa en México que promueve el reciclaje de teléfonos celulares, la recogida selectiva en un municipio de Costa Rica y el cambio de productos reciclables por alimentos que desarrolla un municipio brasileño desde hace más de dos décadas, entre otros.
Yendo al plano local y teniendo en cuenta los vaivenes que la historia reciente ha evidenciado en esta materia en San Francisco, ha trascendido que existe decisión de avanzar en la mejora del tratamiento de los residuos que se generan en la ciudad. En el marco de la realidad presentada por este documento de las Naciones Unidas, esta acción se impone como prioritaria, aun cuando se admita que llevará bastante tiempo la concientización y el cambio de hábitos de los vecinos, así como fuertes erogaciones para que la disposición final de la basura sea la correcta.