Acapulco por dentro: un barrio jaqueado por el delito
Después de una noche de furia, este sector de Josefina amaneció con más patrullajes policiales. La comuna acude a la Nación para la intervención urgente de un lugar donde "no hay horarios para tiros" y la delincuencia y la droga se cuelan en la escuela.
Los móviles de la policía reforzaron su presencia en los barrios Acapulco y Veracruz en la vecina localidad de Josefina. La gente sigue su rutina diaria pero el miedo está instalado en las calles.
Mientras tanto, la presidenta comunal Jorgelina Sicardi viajó de urgencia a Santa Fe para solicitar ayuda en el Ministerio de Seguridad provincial.
En el medio de este conglomerado urbano, la escuela sigue trabajando de cara al próximo inicio de clases. Uno de los heridos por la balacera desatada entre dos bandas antagónicas de que se dirimen el negocio del narcomenudeo pasó por los pasillos del colegio "Malvinas Argentinas" y fue alumno de la actual directora Adriana Novara.
Afuera la gente sigue haciendo su vida y la policía se mantiene alerta.
Luego del feroz tiroteo que mantuvieron dos bandas, el barrio no sale de la conmoción
Restaurar el orden
Luego de que este lunes por la noche se produjera una feroz balacera que dejó como saldo cuatro heridos, la presidenta comunal de Josefina, Jorgelina Sicardi (Cambiemos) -que tiene en su jurisdicción a los barrios Acapulco y Veracruz- intentó reunirse con ministro de Seguridad de la provincia de Santa Fe,Maximiliano Pullaro con "carácter de urgencia".
"Me recibió Dardo Simil porque Pullaro estaba con la agenda completa y había viajado a Rosario", aclaró. Y continuó: "Me dijo que debían hacer algo y que íbamos a tener una respuesta pero por el momento tenemos que esperar. Nos piden que esperemos cuando nuestro pedido es con suma urgencia".
Al ser consultada acerca de una próxima reunión con las máximas autoridades de seguridad de la provincia, Sicardi aseguró que no quedó pautada ninguna fecha y que "tengo que viajar nuevamente más adelante, por lo pronto dieron la orden de intensificar el sistema de monitoreo en el barrio para llevar tranquilidad a la gente".
En tanto, hoy a las 8.30 se reunirá en Santa Fe con el secretario de Seguridad Interior, Gerardo Milman, segundo de la ministra de Seguridad de la Nación, Patricia Bullrich, confirmó a LA VOZ DE SAN JUSTO.
El feroz tiroteo para Sicardi significó "la gota que rebalsó el vaso. Necesito llevarle tranquilidad a la gente de Acapulco. Hay mucha gente buena y trabajadora que necesita estar tranquila y poder salir de su casa".
Las alarmas se encienden en la comuna dado el inminente inicio del ciclo lectivo por eso será otro motivo de conversación. "Nos estamos acercando al comienzo de clases y hay que garantizarle la seguridad a los padres que llevan a sus hijos al colegio. Acá no hay horarios para tiros, nadie está exento de que le disparen y es necesario que de forma urgente se restaure el orden", puntualizó la representante de Cambiemos.
En el sector existe un destacamento policial.
Presencia policial
En medio de la conmoción en el barrio de la vecina comuna de Josefina por la balacera, Sicardi también se reunió con el jefe de la Unidad Regional V comisario mayor Fabián Forni para "intensificar los patrullajes de la policía en el sector".
En un recorrido que pudo realizar este diario en la mañana, al menos dos móviles policiales se mantuvieron de forma permanente en las calles.
Una de las unidades era de la localidad de Zenón Pereyra pero fue enviada a las tareas de control en esta área de Josefina. Al respecto los oficiales comentaron: "Hablamos bastante poco con la gente. Lo que estamos haciendo es controlar la actividad en el sector, mañana (por hoy) van a venir otros policías a realizar la misma tarea".
Acapulco y Veracruz se encuentran a 9 kilómetros al oeste de la localidad de Josefina; el sector está compuesto por unas 25 manzanas y allí conviven alrededor de 2.500 habitantes.
En materia seguridad, existe un destacamento policial en el que prestan servicio un oficial jefe y tres efectivos, contando con un móvil para las tareas de prevención, que responden a las autoridades de la comisaría 6ª de Frontera.
La directora de la escuela afirma que "los tiroteos se producen a cualquier hora del día".
Estudiar cercados por tiroteos y droga
Uno de los lugares centrales en barrio Acapulco es su escuela, laNº 1264 "Malvinas Argentinas", que tiene los tres niveles de educación y está pronta a inaugurar las nuevas instalaciones del jardín de infantes. A cargo del establecimiento se encuentra la directora Adriana Novara quien abrió las puertas del colegio para contar cómo conviven con los episodios de violencia.
La mujer que asumió su cargo en 2015 describió: "Acá las familias tienen miedo y también de mandar los chicos a esta escuela. Últimamente los tiroteos suceden a cualquier horario y si bien hubo siempre hechos como este, se agudizó todo entre enero y febrero. En general pasa a la nochecita pero ahora se están escuchando a cualquier horario".
Novara también señala a la droga como el principal factor que "pierde" a los chicos, varios de ellos fueron alumnos de la escuela."Hace rato que venían con los tiroteos. Todo viene por la droga que mata generaciones de chicos. No sé cómo van a sacar adelante al barrio porque ya se instalaron - las bandas - y hay varios 'kioscos' en cada cuadra".
Varios de los chicos que "caen en las drogas" también pasaron por las aulas de esta escuela.
"Dentro de todo, a nosotros nos respetan, los más jóvenes no tanto. Muchos chicos se nos van por el miedo y otros porque no tenemos un comedor a pesar de que lo gestionamos", dijo la docente al frente de una institución que no fue ajena a hechos de robo y vandalismo.
La escuela tiene 200 alumnos en el nivel primario, al secundario asisten otros 90 y unos 50 hacen sus primeros pasos en el jardín. A Adriana le queda el "sabor amargo" de saber que esos chicos pasaron por su tutoría aunque según dijo, "muchos de ellos hacen sólo primer año y después dejan y no son malos, con ayuda podrían ser buenos profesionales. Acá la base de todo es la educación porque abre puertas para que no se pierdan".
Estado de los heridos
Ayer permanecían internados en grave estado, pero con evolución favorable, dos de los heridos en el salvaje enfrentamiento. Un joven de 18 años, Agustín López, y un menor de 16 años, quienes se encontraban en la Terapia Intensiva del Hospital "J. B. Iturraspe".
El mayor, en coma farmacológico y con asistencia respiratoria, y el menor, con un cuadro similar, aunque sin asistencia respiratoria.
En la balacera en calles 12 y 5 también habían resultado heridas una mujer de 40 años y otra de 60, testigos ocasionales del hecho, y un policía que presta servicios en el destacamento recibió golpes y un piedrazo.