A 100 años de la nevada en San Francisco y la región
Un 30 de agosto, pero hace un siglo, la ciudad y varios campos y pueblos de la zona se cubrieron de un increíble manto blanco. La famosa "nevada de 1922". Recuerdos y anécdotas de un día histórico.
Por Arturo A. Bienedell (*)
Este 30 de agosto, fiesta de Santa Rosa para la iglesia católica, es para San Francisco y la región la fecha de recuerdo de los 100 años de la más voluminosa nevada que se recuerda. No fue la única porque, antes del 30 de agosto de 1992, hubo caída de nieve, pero en tiempos sin precisión y solo por versiones de viejos colonos o algunos relatos que no especifican fechas, ni magnitud de esos fenómenos. Posteriormente también hubo al menos una caída intensa de agua nieve hace más de 80 años y otra, en agosto de 2011, más consistente, pero lejos en tiempo y volumen a la que hoy memoramos.
Por eso "la nevada de 1922", es, para nuestra región, "la nevada" por antonomasia.
Importancia en aumento
LA VOZ DE SAN JUSTO, por entonces un semanario, dio poca importancia al suceso meteorológico. Publicó una pequeña nota de una columna en la edición de comienzos de setiembre, registrando la fecha exacta, pero sin ampliar en detalles.
Sin embargo, la nieve que cubrió a San Francisco, campos y pueblos de la zona, fue ganando términos casi épicos conforme pasaban los años, los testigos iban escaseando por imperio del destino, y las nuevas generaciones se interesaban por saber cómo fue aquello que solo conocían por relatos familiares.
Ya en 1936, José Lencinas en su historia del departamento San Justo, hizo mención de la nevada como "un acontecimiento". Luego es muy difícil encontrar otros escritos sobre el tema, y no fue hasta el cincuentenario del hecho que se empezó a darle cierto relieve. Desde entonces -hace también medio siglo-, fue recurrente el tema de la nevada cada vez que las condiciones parecían propicias para que los aficionados a la meteorología anuncien a sus vecinos: "esta noche capaz que nieve". Y no sucedió sino hasta recién el 1 de agosto de 2011, inesperadamente y apenas como un barniz blanco que, de todos modos, entusiasmó a la población y nos llevó a imaginar por unas horas que estábamos como en Tierra del Fuego.
San Francisco tuvo entre sus memoriosos, a don Francisco "Paco" Delzoppo, veterano del teatro, del Club San Isidro, de las buenas causas, relator de las cosas de los tiempos idos para quienes, muy jóvenes en los ´70, lo escuchábamos entusiasmados cuando nos contaba hechos que su memoria guardaba y su capacidad de inventiva agrandaba hasta hacer que un saludo al pasar, sea una ceremonia diplomática de cortesía.
A comienzo de la década de 1980, en una entrevista en una revista local que tuvo breve existencia, don Paco contó que la cantidad de nieve caída obstaculizó las actividades y que ese día los trabajos y la asistencia a clases en las escuelas se interrumpieron porque el interés se centró en la nieve y no en lo cotidiano.
La
nieve cubrió el espacio de la estación del Ferrocarril Central Córdoba, actual
Centro Cívico.
El
30 de agosto de 1922 fue una jornada en que como nunca antes, los sanfrancisqueños
tomaron tantas fotografías. En el Archivo Gráfico y Museo Histórico, hay varias
de estas fotos como testimonio de lo sucedido. El interés por registrar una
foto con nieve fue tal que todos los que disponían de cámaras enfocaron a
familiares y amigos con el telón blanco; así también a algunos muñecos de
nieve. Ese espectáculo para muchos nunca visto, fue tratado con algún desdén
por emigrantes europeos que, en el bar del Mercado, o en la confitería de
Ferrazzi, le restaban importancia afirmando que "nevadas, pero nevadas, eran
las de Europa". Precisamente
sobre este tema la historiadora Beatriz Casalis, escribió: "Numerosas
fotografías se tomaron entonces de las personas mientras disfrutaban de la
nevada, en espacios en los que cuesta reconocer, los vecinos se volcaron a la
calle, ocuparon los espacios céntricos en torno al Ferrocarril Central Córdoba
(hoy Centro Cívico). Es posible observar varias mujeres juntas sobre bulevar 25
de Mayo, con el viejo edificio del desaparecido Molino Río de la Plata a sus
espaldas. El predio ferroviario también fue motivo de más de una impactante
postal que muestra la pasarela, los obreros de la empresa, vías y trenes además
de la estación. Y
los vecinos disfrutaron... quedaron anécdotas familiares como el caso de la joven
madre que, llena de felicidad ante el evento, se acostó sobre la nieve en la
quintita de su casa. Un nacimiento, es siempre un hecho trascendental, qué duda
cabe! Coincidió con la nevada. Por eso la niña llevó el nombre de Bienvenida
Nieve. Bienvenida por su abuela, según la tradición familiar y Nieve por el
particular acontecimiento". No
sabemos cuándo la naturaleza volverá a sorprender a los residentes de esta
región con una nevada. El cambio climático nos hace pensar que es algo remoto.
La nieve no es un aditamento necesario para nuestra vida en esta parte del
país; es, más bien, un detalle pasajero y pintoresco. Pero que alguna vez haya
ocurrido, nos permite saber que las condiciones climáticas han cambiado. Por
eso, a la vez que recordamos un hecho que no vimos y del cual solo quedan
testimonios en fotos y escritos, podemos reflexionar sobre nuestra relación con
el espacio en el que vivimos. Las recomendaciones de los expertos sobre ciertas
normas que se deben seguir para prolongar la calidad del hábitat, tal vez
tendrían que ser más tenidas en cuenta. Llevaría muchos años revertir los
deterioros que se produjeron, pero, quizá así, en el futuro, la nieve podría
ser, otra vez, un espectáculo sorprendente para los cordobeses y santafesinos
de esta extensa llanura que nos une.El
registro fotográfico
¿Cuándo
será la próxima?
(*) Especial para LVSJ