Un “pedacito” de San Francisco en Italia Por Javier Maranchino
El reportero de "Crónicas Internacionales" visitó el pueblo de Pinerolo, en el norte de Italia, que se encuentra hermanado con nuestra ciudad. Un recorrido por sus actuales calles se puede sentir los lazos que quedaron vigentes en esa hermandad.
Y fue así, como el destino o la vida, nos llevó a contarles a través de LA VOZ DE SAN JUSTO, cuánto hay de San Francisco en un lugar del norte de Italia, más precisamente a unos 50 kilómetros de la ciudad de Torino, en el corazón de la región de Piemonte.
Ese sitio, es precisamente la ciudad de Pinerolo, que está oficialmente hermanada con nuestra San Francisco. Como verán a través de las fotos, es un típico lugar del norte italiano con la gran mayoría de casas con techos a dos aguas, a causa de la copiosa nieve que cae desde noviembre a febrero. Esta generalmente adorna y da un hermoso paisajes, que tantas veces escuchamos que contaban nuestros abuelos.
Durante el recorrido por la ciudad, tuvimos oportunidad de interpelar algún que otro pinerolense, y nos llevamos la grata sorpresa, que entre los pueblerinos sigue presente el recuerdo de las presentaciones del Coro Polifónico de nuestra ciudad, que llevó a cabo en estas tierras allá por los años 80 y 90.
El recuerdo de "Cati" Solis
Dentro de lo emocionante y nostálgica que fue la visita a Pinerolo, un comentario tocó el punto más alto de la emoción cuando uno de los entrevistados recordó las actuaciones del coro y mencionó al entrañable, querido y ya fallecido Héctor "Cati" Solis.
Al recorrer la soleada Piazza Cavour, nos encontramos con un ex asesor cultural de la Municipalidad de Pinerolo, Giuseppe Marengo, que, -con una memoria envidiable- , nos contó detalles de las actuaciones del Coro Polifónico de San Francisco.
De su relato, especialmente nos emocionó cuando nos señaló que guardaba un fuerte y grato recuerdo del ya desaparecido Héctor "Cati" Solis, nuestro querido locutor de LV 27 Radio Rural San Francisco y Canal 4, con quien había compartido muchísimos momentos durante el viaje de la delegación sanfrancisqueña a Pinerolo.
Ese momento sublime sirvió para coronar una emotiva visita y llenar de recuerdos y emoción la tranquila siesta italiana....
Las típicas calles de Pinerolo
Seguimos viaje
Continuando con nuestro recorrido, nos indicaron con mucho interés la visita al pueblo de San Pietro Val Lemina, a 4 kilómetros de Pinerolo. En ese lugar, se encuentra el "Monumento al Inmigrante Piamontés", que exhibe orgullosamente una placa recordatoria explicando el hermanamiento con el monumento que tenemos en nuestra ciudad.
El Monumento a "Los Piemonteses del Mundo", que se encuentra en el pueblo de San Pietro Val Lemina, a 4 kilómetros de Pinerolo.
La "yapa"
Y fue así como cargado de nostalgia nos preparábamos para regresar con el reportero gráfico, Mayco Ballatore, que es oriundo de Arroyito, y dejar esta simpática ciudad.
Pero el destino nos tenía preparado una "yapita" -como dicen por allá - antes de volver.
Iba cayendo la fresca tardecita primaveral en el norte de Italia cuando vimos un cartel de un negocio. Nos miramos con Mayco y sin salir de un agradable asombro...nos hicimos la misma pregunta... ¿vos viste lo que yo vi?....
En plena ciudad de Pinerolo, y en medio de una avenida que estaba atareada por el gran tráfico de fin de la jornada laboral, el destino y la suerte quiso que ambos pusiéramos atención en un inmenso cartel, que terminaría por agigantar una profunda y orgullosa nostalgia.
Las letras dibujaban sobre el anuncio las palabras: "Empanadas Hilda" y a nosotros se nos dibujó una sonrisa en el rostro.
El local de empanadas de la jujeña Hilda
Nos detuvimos para conocer esta historia y descubrimos que se trata de un emprendimiento de hace más de 10 años. Al frente del mismo, se encuentra Hilda Martínez, una jujeña que en 2001 llegó a este país junto con su marido Martín Leaño.
Desde que se estabilizó en estas tierras, ella se dedicada de lleno a hacer conocer la cultura gastronomica argentina y deleita a los comensales italianos con empanadas, lomitos, alfajores, entre otras cosas.
Como verán no se podía terminar una jornada periodística de manera más nostálgica y con la satisfacción de haber encontrado lo que vinimos a buscar...un "pedacito" de San Francisco encarnado a un costado de los Alpes y la "yapa" de las deliciosas empanadas jujeñas.
Javier Maranchino