Por la formación integral del chico

Acompañar a los jugadores en su proceso de crecimiento, tanto a nivel deportivo como a nivel personal, son los propósitos que van de la mano en el ámbito formativo del Club Deportivo Josefina que sigue mostrando un constante crecimiento en su cantera.

Ello se desprende de las palabras del coordinador de inferiores Carlos Giacosa quien mantuvo un interesante diálogo con LA VOZ DE SAN JUSTO en su visita a nuestra redacción acompañado de los entrenadores Maximiliano Romero, Emiliano Fassano, Marianela Miretti y Emanuel Levrino.

-¿Cuál es la actualidad del trabajo en divisiones formativas?

- Actualmente contamos con 120 chicos en divisiones formativas las que compiten en la Liga Rafaelina, son cinco: sexta división (categorías 2001-2002), séptima (2003-2004), octava (2005-2006); novena (2007) y novena especial (de 2008 para atrás).

Además participamos en Liga Juvenil de San Francisco con cuatro planteles, una división sub-14 (2004-2005) con la posibilidad concreta de sumar una más a mediados de año, y con tres divisiones sub- 16 (2001-2002-2003).

-¿Se cuenta entonces con un nutrido cuerpo técnico?

-Contamos con un amplio plantel de cuerpo técnico. En mi caso soy el director técnico de sexta y séptima división y coordinador de inferiores.También está Maximiliano Romero, técnico de octava división; Marianela Miretti, DT de novena y novena especial con Jonatan López como ayudante de campo. Mientras que Emanuel Levrino es ayudante de campo de todas las categorías.

Además Emanuel Levrino, Néstor Giraudo, Daniel Bravo y yo dirigimos a los distintos planteles de Liga Juvenil. Emiliano Fassano es el preparador físico de las categorías 2001 a 2004 y Darío Viglianco el entrenador de arqueros de inferiores mientras que Víctor Vottero es el utilero.

-Incorporar chicos como en toda pequeña localidad no debe ser tarea sencilla...

-Por suerte la cercanía geográfica con las localidades de Frontera y San Francisco además del barrio Acapulco perteneciente a nuestra localidad, nos permiten contar con planteles numerosos en cada una de las categorías. Aproximadamente el 40 por ciento de los juveniles viven en la localidad de Josefina, destacándose que en la novena y novena especial ese porcentaje aumenta al ciento por ciento.

-¿Cómo analizarías el trabajo en los últimos años?

-Consideramos que el trabajo ha sido muy bueno, teniendo en cuenta los objetivos que nos planteamos. Siempre hay aspectos por mejorar, pero hemos incrementado la cantidad de chicos que componen nuestras divisiones inferiores, incorporando dos divisiones más en Liga Rafaelina (novena y novena especial), así como también nos hemos sumado a la Liga Juvenil con tres planteles el año asado, y con cuatro en este 2018. De hecho tenemos pensado sumar otro plantel de sub- 14 para mediados de año, con jugadores categoría 2005-2006.

Esto nos posibilita darle participación a todos los jugadores que tenemos en inferiores cada fin de semana, ya sea en una u otra liga o en ambas. Ello nos da la chance de brindarle a los chicos un lugar de contención y de participación activa permanente en la práctica deportiva, con los beneficios fisiológicos y psicológicos que ello implica.

-¿A qué se apunta en cada temporada?

-Las expectativas que nos planteamos año tras año en el trabajo de inferiores se basan principalmente en la formación, tanto desde lo futbolístico como de lo personal. En lo futbolístico apuntamos a la mejora de aspectos técnicos, tácticos y físicos. Y en cuanto a lo personal buscamos que los chicos aprendan a tomar responsabilidades y respeten normas de conducta y de convivencia, actitudes que les van a ser muy útiles para su vida.

Es por eso que considero que el trabajo que venimos realizando cumple con las expectativas que nos planteamos.

Si a todo eso se le suman triunfos deportivos en cuanto a lo numérico, sin dudas que serán bienvenidos. Pero la formación integral es nuestro principal objetivo.

-¿Cuál es la mayor satisfacción que te brinda tu función?

-Sin dudas el reconocimiento y la muy buena relación que mantengo con muchos chicos que han pasado por nuestras divisiones inferiores y que, mas allá de que continúen o no formando parte de los planteles superiores, mantenemos un aprecio mutuo. Eso es invalorable.

-¿Algo más que desees agregar?

-Hay una frase que dice que "no solo tenemos que pensar en qué mundo le estamos dejando a nuestros niños y jóvenes, sino también prestar atención a qué niños y jóvenes le estamos dejando a nuestro mundo". A partir de ahí, pensar en qué clase de enseñanzas debemos transmitirles, tanto los profes del club, como los docentes en la escuela, y, muy especialmente, los padres en la casa, que es el principal lugar de formación.

A qué voy con esto? A que el mensaje debe ser coherente. Si los niños y jóvenes observan que nosotros, los adultos, insultamos o protestamos exageradamente a, por ejemplo, los árbitros, ellos harán lo mismo, y esa conducta se trasladará a la pérdida de respeto por la autoridad, en todo sentido. Y ahí se verá perjudicada nuestra sociedad.

Paralelamente a ello, que los padres comprendan la verdadera importancia de la práctica deportiva, cuyos beneficios sociales, fisiológicos y psicológicos superan largamente a la cantidad de minutos que le toca estar dentro de la cancha. Lo que verdaderamente los alimenta y los nutre es el realizar la actividad física, supervisada por profesionales, perteneciendo a un grupo social de pares.

El jugar mayor o menor cantidad de minutos es solo la frutilla del postre. Es cierto, es lo más rico. Pero lo más importante y que considero que no debemos soslayar es lo que verdaderamente los nutre, que es llevar a cabo siempre práctica deportiva, respetando ese antiguo dicho que reza "cuerpo sano, mente sana".