Los vecinos se sumaron al locro más famoso: la Ravetti vendió 5.000 porciones
Después de dos años de pausa por la pandemia, este domingo el colegio y la cooperadora de padres realizaron la tradicional locreada y fue un éxito.
Luego de dos años de pausa obligada por la pandemia de Covid -19, finalmente este domingo se llevó a cabo la tradicional venta de porciones del locro más famoso, el de la Asociación Cooperadora del Ipem N° 145 "Dr. Francisco Ravetti" que luego de algo más de cuatro décadas se convirtió en un clásico para esta época del año en la mesa de los sanfrancisqueños.
En este caso, se elaboraron 5.000 porciones, para lo cual se hizo necesaria la participación de alrededor de 150 personas asumiendo distintas tareas con el objetivo de que, tal como venía ocurriendo año tras año, una vez más esta locreada sea exitosa.
Las ollas volvieron
a funcionar a pleno en el Polideportivo del Ipem 145. (Fotos: Marcelo Suppo | LVSJ)
La tarea comenzó el sábado, con la presencia de voluntarios cortando los diferentes elementos que luego se utilizaron para elaborar este tradicional plato de la cocina argentina y en las primeras horas del domingo se encendieron las hornallas para cocinar la preparación que luego, en horas del mediodía fue retirada por las personas que compraron las porciones.
Eduardo Requena
El secretario de la Cooperadora, Eduardo Requena, resaltó que "estamos muy satisfechos" por haber concretado una vez más la venta de locro luego del impasse marcado por los últimos dos años en pandemia ya que "la gente nos respondió muy bien con la demanda de porciones".
"Estuvimos dos años parados y ahora pudimos arrancar de la mejor manera", comentó para luego recordar que en la tarea "estuvieron involucrados los estudiantes que egresan este año junto a unos 50 voluntarios que tienen la tarea de revolver los tachos y otras 60 madres que han venido a cortar todos los ingredientes".
Tal como ocurre en cada edición del locro, el dinero que queda como ganancia de la venta de porciones se destinará "para financiar tareas de mantenimiento general" del edificio, sobre todo porque "en los últimos dos años no se había hecho ninguna reparación" dentro de lo cual expresó que en el polideportivo -Misiones 690- "tenemos que llevar a cabo el mantenimiento de la instalación eléctrica, así como también el resto del edificio".
Trabajo en equipo. Unas 150 personas colaboraron en la elaboración y entrega del locro.
Luego de los dos años de pandemia explicó que "la gente se alegró mucho de que volvimos a hacer el locro y lo demostró comprando esta cantidad de porciones".
"Pensé que íbamos a vender menos porciones, la verdad es que como todo está muy difícil no teníamos idea de lo que podíamos llegar a vender. En este caso hay que reconocer y valorar la colaboración de las personas que compraron las porciones que, más allá de las dificultades económicas, nos sigue apoyando y responde a nuestra propuesta", añadió Requena.