Historias
Tres generaciones de pasión por el paracaidismo
El Aeroclub de San Francisco vivió el pasado domingo un momento emocionante y lleno de pasión por la actividad deportiva con la familia Porta.
El Aeroclub de San Francisco, reconocido por su ambiente familiar, fue escenario el pasado domingo de un momento cargado de emoción. La familia Porta, con tres generaciones dedicadas al paracaidismo, protagonizó un salto histórico que refleja la pasión por este deporte y el fuerte vínculo que los une.
La primera persona que arrancó con este deporte fue Nildo Porta, siendo pionero del paracaidismo en su familia. El comenzó a saltar hace 55 años y desde entonces tiene un lazo invisible que lo une a esta actividad deportiva, aunque hoy el ya no pueda saltar.
Nildo se mudó a San Francisco desde Morteros hace muchos años e inmediatamente se unió a la brigada de paracaidismo local, donde su dedicación y liderazgo lo llevaron a convertirse en su momento en presidente del Aeroclub de nuestra ciudad, dejando una huella imborrable en la institución.
Diego, hijo de Nildo, ha seguido los pasos de su padre en el paracaidismo. Al igual que él, se unió a la brigada local y ha transmitido su pasión a su hijo Bruno. El domingo pasado, Bruno realizó su primer salto junto a su padre y abuelo, convirtiéndose en la tercera generación de la familia Porta en surcar los cielos de San Francisco.
Nildo habló con LA VOZ DE SAN JUSTO con respecto al legado familiar en el paracaidismo “hay muchísima alegría y muchísimo orgullo por el hecho de que sigan llevando adelante una actividad deportiva por tantos años”
El salto de su nieto, le hizo recordar a Nildo cómo fue el primer vuelo de su hijo Diego unos años atrás “cuando saltó Diego, sentí mucha emoción porque yo ya no saltaba más. Justo había tenido que abandonar por un problema físico que tenía en los hombros y no podía manejar los paracaídas, pero sí fui en el avión sentado al lado del piloto y ahí realmente fue mucha emoción y muchísimas ganas de tirarme junto con él”
El ex presidente del Aeroclub destacó también que toda su familia tiene un vínculo importante con esta disciplina deportiva “tanto la madre de Bruno como mi esposa fueron paracaidistas, las dos saben lo que es el paracaidismo”.
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Con respecto a ser la tercera generación en este deporte “no tengo conocimiento de que haya una tercera generación acá en San Francisco que haya seguido la misma actividad del paracaidismo, me tocó a mí, nos tocó a nosotros”, expresó con orgullo el abuelo.
Por último, Nildo resaltó que este momento no hubiese sido posible sin el apoyo del Aeroclub de la ciudad, una institución que es una gran familia y que funciona muy bien desde hace tantos años.
Cabe mencionar que el Aeroclub de San Francisco tiene 92 años de historia, en los que se dedicó a estimular el progreso y desarrollo de la aviación en todas sus formas, como es en este caso la práctica del paracaidismo.