Radioaficionados, aquella primera red social que está más vigente que nunca

Pensamos que hoy las formas de comunicación son las redes sociales, el teléfono móvil y ya. Sin embargo, desde hace mucho tiempo, existen los radioaficionados que se comunican desde cualquier lugar del mundo y con el plus de ser claves en los desastres naturales o catástrofes.

San Francisco cuenta con su propio club, el mismo que desde el próximo 9 de abril brindará un curso para sumar nuevos radioaficionados y expandir este universo radial que supera toda distancia.

"Ser radioaficionado es hacer trasmisiones privadas, previamente habiendo rendido un curso y sacado la licencia frente al Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom)".

Para Marcos Carnaghi, uno de los colaboradores y partícipe del Radio Club San Francisco, "esta actividad fue la primera red social del mundo. Obviamente no se pueden enviar fotos o videos pero sí podés comunicarte con otros al otro lado del mundo, sepas o no inglés u otros idiomas porque hay códigos que permiten hacer un comunicado y eso se entiende de manera universal".

El club de nuestra ciudad tiene el radioaficionado más longevo del país, don Emilio Pons de 104 años de edad y 80 de ejercicio y pasión por la radio.

El ritual

Para un radioaficionado, sentarse frente a su estación es un momento único. Y como si fuera su "Nick" o nombre de perfil en Facebook, con su identificación da inicio a la comunicación. "Uno se comunica con personas del país y del mundo. Se hacen concursos nacionales, internacionales donde lo válido es la cantidad de estaciones con las que te contactás. Eso depende del equipo y las antenas que tengas".

En San Francisco

En la ciudad hay muchos radioaficionados. De hecho, el club de nuestra ciudad cuenta con el radioaficionado más longevo del país, don Emilio Pons de 104 años de edad y 80 de ejercicio y pasión por la radio. "En el Radio Club, hay un grupo interesante con una comisión y todos podemos serlo, cumpliendo o teniendo 9 años de edad".

Durante la pandemia, el encierro potenció el uso y la consecuente comunicación de los radioaficionados. Este fue el caso de Marcos. "A muchos nos pasó que teníamos los equipos guardados y que era el momento de sacarlos, de poner en condiciones torres y antenas".

"Ser radioaficionado es algo interesante. Si te gusta hablar, las comunicaciones y la técnica asi como la radiodifusión es un universo que permite aprender y mucho. Con esto, se aprende todo el día algo nuevo", contó el radioaficionado.

"Son sensaciones de hablar y escuchar con personas que son invisibles y tal vez no conozcas nunca. Hablas de lo cotidiano, del pasado, de aprendizajes. Si se cayera Internet o un satélite y fallaran las comunicaciones, nosotros seríamos el canal para comunicarse".

Pueden pasar los años y sin embargo, cada radioaficionado lo lleva muy dentro suyo. "Uno lo lleva por siempre consigo y lo único que se puede perder es la señal distintiva que se tiene que renovar cada tres años", contó el entrevistado.

"Uno puede hacer amigos por la radio sin conocerse personalmente, pero se entablan amistades de mucha confianza. Muchos que conocí hoy nos seguimos comunicando por WhatsApp. Hay que vivir esta experiencia para saber de qué se trata", concluyó Carnaghi.

El curso

Las clases comenzarán el próximo sábado 9 de abril de 15 a 18 en Colombia 1492 y se divide en dos partes, teórica y práctica. Se aprende de reglamentaciones, electricidad, electrónica y se hace la práctica operativa con un instructor al lado de una radio.

La duración es de 4 meses y la edad mínima para comenzar es de 9 años. Cupos limitados y no es necesario tener conocimientos de electricidad, electrónica o comunicaciones.

Para más información, comunicarse al (03564) 15629410. Formulario de inscripción a través del código QR del aviso en este diario. Correo electrónico: [email protected].