Plan provincial agroforestal
A la larga, las ventajas económicas de los árboles compartiendo con los cultivos permitirán evitar la erosión, mantener el nivel de nutrientes y aumentar la fertilidad. Con ello, la economía rural se verá beneficiada de manera notoria.
Una publicación del Boletín Oficial, el Gobierno de Córdoba reglamentó la Ley N° 10.467 que creó el plan provincial agroforestal. Se trata de una normativa que exige a los establecimientos agropecuarios de nuestra provincia un 2% de superficie poblada por árboles, "proporción que podrá elevarse al cinco por ciento cuando los indicadores y características edafoclimáticas (suelo y clima) del predio y la región así lo aconsejen".
La ley impone la existencia de sistemas agroforestales en nuestro territorio provincial. Una práctica que, de llevarse a cabo como corresponde, promueve integración de cultivos, ganado y árboles, otorgando beneficios evidentes como la mejora en la calidad de los suelos, especialmente en aquellos que están degradados debido a la instalación de monocultivos. A la larga, las ventajas económicas de los árboles compartiendo con los cultivos permitirán evitar la erosión, mantener el nivel de nutrientes y aumentar la fertilidad. Con ello, la economía rural se verá beneficiada de manera notoria.
Para cumplir con esta ley, el propietario de cada campo deberá su "proyecto agroforestal agregado". Además, la reglamentación de la ley fija los beneficios fiscales que tendrán "aquellos que voluntariamente decidan implantar un porcentaje mayor de especies al que obligatoriamente corresponda". Concretamente, se sostiene, seis meses después de que el gobierno avale el plan de forestación, se podrá presentar una "propuesta de ampliación" de la masa de agregación arbórea.
Esto significa que quienes reciban la aprobación para esto, "gozarán de un beneficio de reducción del Impuesto Inmobiliario Rural que les corresponda abonar anualmente por la superficie o parte de mayor superficie, destinada a la propuesta de ampliación". Por el contrario, quienes no se ajusten a la ley -sea no presentando el plan de forestación u ocultando información- tendrán sanciones económicas importantes.
Conocedores del tema señalan que 300 árboles corresponden aproximadamente a una hectárea, por lo que si en una explotación existe el doble de ejemplares, ya se estaría cumpliendo con las disposiciones de la ley. De todos modos, existen numerosas alternativas para la forestación, así como la posibilidad de que se unan varios productores para crear zonas comunes con ejemplares arbóreos. Se supo además que habrá asesoramiento técnico para determinar cuáles son las especies adecuadas en cada sector de la provincia.
No cabe duda de que deben potenciarse los beneficios de los árboles en cualquier situación. Esto es conocido por los productores agropecuarios quienes, en su gran mayoría, tienen conciencia ambiental y saben que su producción depende de la calidad del suelo como factor indispensable. Sin embargo, en las últimas décadas se han producido desfasajes importantes que ahora podrían ser solucionados con esta ley de agroforestación provincial. Es de esperar que su implementación no sea engorrosa y que sus objetivos se cumplan cabalmente para beneficio del campo cordobés.