“Todavía no despertamos de este sueño”
Las bailarinas Daira Gutiérrez (19) y Sofía Caggiano (18) hablaron con VOZ MUJER sobre la responsabilidad que implica ser parte del Ballet Camin que abre las noches del 58º Festival de Folclore de Cosquín.
Daira Gutiérrez, de 19 años, y Sofía Caggiano, de 18, son de nuestra ciudad y como la Luna, brillan sobre el escenario del 58º Festival Nacional de Folclore de Cosquín.
Ellas son parte del Ballet Camín, el grupo de baile encargado de abrir algunas de las lunas coscoínas, siendo las más jóvenes de la formación actual.
Mañana domingo será su última actuación sobre el escenario Atahualpa Yupanqui y reconocen que aún no logran despertar de este sueño cumplido, tras lograr ser elegidas junto a 30 bailarines entre más de 140 colegas que buscaron su lugar en una audición.
VOZ MUJER dialogó con las jovencitas sobre la responsabilidad que tienen de mantener viva la tradición a través de la danza, los desafíos y cuán importante es disfrutar cada momento como bailarinas.
- ¿Qué sienten al participar del Ballet Camín para esta edición del Festival de Cosquín?
- Daira: Es el sueño de cualquier bailarín de folclore el poder estar sobre el escenario de este festival, porque es la fiesta mayor de este género. Es lo que todo artista busca, es cumplir el sueño.
- Sofía: Soy bailarina de folclore desde hace cuatro años nomás, que es relativamente poco, pero el Festival es muy conocido y desde muy chica veo las aperturas de cada noche en la televisión y jamás me imaginé poder entrar a tan corta edad - el ingreso permitido al Ballet Camín es a partir de los 18 años-. Cuando tenía 16, ya miraba por Internet sobre las audiciones para el ballet y le decía a mi mamá cuánto quería estar en ese grupo de bailarines, de audicionar, hasta que pude hacerlo por primera vez este año y quedé. ¡No lo podía creer!. Todavía no caemos, no despertamos de este sueño.
-¿Cómo es el trato por parte de la organización y compañeros del ballet?
- D: La organización y los compañeros nos cuidan mucho. Nos dan con todos los gusto; además del alojamiento, nos dan entradas para ir a las peñas y ver los eventos. Nos miman mucho.
- S: Son muy hospitalarios. Siempre que hubo un pie doblado, esguince o algo que pase con algún bailarín, tenemos a nuestro servicio una enfermera en el camping donde estamos alojados que nos atiende. Estamos muy bien cuidados.
¿Desde cuándo se dedican a la danza?
- D: En mi caso, bailo folclore desde los 5 años. A los 3 empecé a practicar la técnica de baile a través del jazz, del clásico y otros ritmos más estilizados. El folclore aparece en mi vida gracias a mi familia; mi abuela era profesora de folclore y a toda mi familia le gusta la música tradicional, eso me permitió formar parte del Ballet Patria
- S: Desde los 7 años hago danzas árabes y también empecé clásico para ir perfeccionando la técnica. Poco a poco fui agregando otras danzas como el jazz, el contemporáneo y el folclore y el tango aparecieron en mi vida a los 14 años. Siempre me preguntaron si quería bailar folclore y la verdad, no me convencía hasta que un día mi papá comenzó a tocar en un grupo folclórico y lo empecé a acompañar a las peñas. Ahí me empezó a gustar la música, la danza, todo lo que tiene que ver con el género. No pertenezco al Ballet Patria pero con mi Academia Fem colaboramos con el ballet municipal.
- D: Nuestra profesora de técnica, Maru Ferreyra, siempre nos estimula con la danza folclórica.
- Ya que son bailarinas de otros ritmos, ¿qué tiene el folclore que no tengan los otros?
- D:El ambiente del folclore es muy familiar. Una se siente muy cómoda haciendo algo que es nuestro, de todos, porque es parte de nuestra cultura, y eso hace que me sienta más cómoda interpretándola que haciendo otras danzas. En el folclore conocés nueva gente, buena y amable. Es un lindo ambiente.
- S:Comparándolo con danzas árabes, es muy diferente a pesar de que tanto ésta como el folclore representan la música de un pueblo. La árabe no es tan fácil de interpretar como la música tradicional nuestra. Nosotros nacemos en la tierra del folclore, estamos en contacto con él, sus letras representan la historia de nuestro país y la conocemos más que cualquier otra cultura. Comparto con Dai que es un género familiar y lo que se trasmite es totalmente distinto a otra danza.
- A la hora de interpretar la danza, ¿se busca más los pasos tradicionales o la estética corporal?
- S: En los últimos tiempos, la danza folclórica se estilizó, pero se busca que el bailarín lo sienta, que demuestre que lo lleva dentro.
- D:Lo de los cuerpos estilizados sucede porque los bailarines tenemos la influencia de otros ritmos pero todavía se busca conservar la danza tradicional, la del pueblo, la que baila la gente en su casa, en las peñas y en el campo. En tanto, es difícil mantener lo tradicional, ese es el mayor desafío que tenemos los bailarines por delante.