Tabaquismo: otro avance significativo
La Legislatura unicameral de Córdoba aprobó un proyecto de ley que prohíbe la venta de cigarrillos electrónicos (vapeadores) y de tabaco a menores de 18 años y su uso en espacios cerrados. Además los comercios ya no podrán exhibir carteles de publicidad ni productos con tabaco. El proyecto aprobado por unanimidad es una modificación a la ley 9113 del Programa Provincial Permanente de Prevención y Control del Tabaquismo, y se crea un Programa que lleva el mismo nombre.
La norma sancionada es un precedente histórico en la provincia de Córdoba.
Porque significa un avance notable para el cuidado de la salud pública de los
cordobeses. Porque el cigarrillo mata y los denominados vapeadores, que en
principio eran sustitutos "inofensivos" para quienes querían evitar la inhalación
de elementos nocivos, también.
Se establece entonces que está prohibida la comercialización de los dispositivos electrónicos (al igual que ya existe para el tabaco) a menores de 18 años y utilización de cigarrillos electrónicos en espacios públicos cerrados, equiparándolos a la prohibición de fumar tabaco. A su vez, se limitó -de manera total- la publicidad de promoción y patrocinio de tabaco y todo dispositivo como cigarrillos electrónicos y/o vapeadores.
Respecto de estos últimos dispositivos, en los Estados Unidos se han comprobado ya muertes a causa de su uso, por lo que algunos distritos han tomado disposiciones drásticas para evitar su comercialización. En la Argentina,la Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica (Anmat) dispuso en 2011 la prohibición del cigarrillo "vapeador" y luego la ratificó en 2016. Sin embargo, si bien no está generalizado, su uso ha crecido en los últimos años. Los perjuicios del "vapeo" con el cigarrillo electrónico están certificados. No es inocuo su uso. Además de nicotina, que provoca problemas cardiovasculares y mantiene la adicción, el artefacto contiene un químico, propilenglicol, que al calentarse a altas temperaturas para generar el vapor produce nitrosamina, una sustancia cancerígena.
En cuanto a la prohibición de exhibición de los paquetes de cigarrillos en los lugares donde se venden, también es una medida acertada. Las resistencias de algunos propietarios de kioscos o comercios donde se expenden no alcanzaron a esgrimir argumentaciones de peso. Y es vital entender que la salud pública está por encima de cualquier interés particular o sectorial.
Finalmente, es esperanzador que el Estado cordobés haya creado un programa permanente para el control del tabaquismo. Quizás comience una nueva y definitiva etapa en la que la vigilancia sanitaria restrinja a niveles mínimos el hábito de fumar. Un hábito que mata, que genera adicción y genera cuantiosos daños a la salud pública.