Rocío Intili, la Doctora Cannabis
Rocío Intili es una referente en la provincia de Córdoba entre los médicos que apoyan el uso de la marihuana con fines terapéuticos. Tiene miles de seguidores en las redes y es una de las profesionales más consultadas por quienes quieren acceder al permiso para el autocultivo. Una charla a fondo sobre un tema que hasta hace poco era tabú.
Por Gabriel Moyano/LVSJ
La ventanilla de un avión de fondo y una mano sosteniendo una zip lock con unos cuantos cogollos en su interior. El epígrafe de la foto rezaba: "Histórico.Por primera vez pude viajar en avión llevando mis 40g de flores de cannabis medicinal".
La publicación de un conocido "influencer" de la marihuana explotó de "likes" y comentarios. Sí, ya se puede no solo cultivar cannabis para uso terapéutico sino también transportar esa cantidad de "flores" sin que ninguna autoridad pueda impedirlo si el poseedor tiene a mano su carnet de inscripción en el Registro del Programa de Cannabis (Reprocann).
Desde que se reglamentó la ley que permite el cultivo de la planta de marihuana para hacer uso propio o para terceros de sus derivados, las consultas colapsaron la web y se generó una especie de furor por interiorizarse en los requisitos y acceder a la habilitación.
Entre el Estado y los usuarios hay una comunidad de profesionales que se despegó de los reparos de la medicina tradicional y se ofrecen como nexo para acompañar a los solicitantes en el proceso.
En Córdoba, Rocío Intili es una de las doctoras más activas en las redes sociales. Su perfil de Instagram es muy didáctico e ilustrativo y esclarece muchas dudas con respecto a las enfermedades y dolencias contempladas dentro de la nueva legislación como tratables con cannabis.
Futura terapista intensiva, y naturista por convicción, Rocío se formó en Cuba y hoy integra la primera línea de matriculados que se pasan todo el día atendiendo consultas, realizando trámites y sobre todo brindando apoyo para que cientos de pacientes logren el anhelo de acceder a una medicina hasta hace muy poco ilegal o reservada para un puñado de casos.
- Mucha gente piensa que la legalización del cannabis medicinal será aprovechada por quienes en lugar de producir aceite van a cultivar para fumar...
Y está perfecto que así sea. Vos cuando vas a comprar un vino, el que te lo vende no te pregunta si te lo vas a tomar, usar para hacer una torta o cocinar pollo al disco. La ley dice que quien esté inscripto puede hacer uso del cannabis en cualquiera de sus derivados. Hay aceites, cremas, ungüentos y también se puede fumar o vaporizar. Los trastornos de ansiedad, estrés e insomnio son problemas cada vez más frecuentes que se acentuaron con la pandemia. Si a alguien le ayuda fumarse un porro para calmar sus dolencias, bienvenido sea.
La legalización del cannabis para fines medicinales, en noviembre de 2020, fue recibida como un gran paso adelante por aquellas instituciones -como la icónica Mamá Cultiva- que venían luchando hace varios años para lograr un acceso seguro y regulado a los beneficios de una planta que milenariamente fue cultivada para curar enfermedades.
Hasta ese momento, el cannabis medicinal solo estaba permitido para tratar unas pocas patologías como la epilepsia refractaria. El decreto del presidente Alberto Fernández amplió el espectro y lo hizo tan abarcativo que alcanza prácticamente a cualquier persona con enfermedades, dolores crónicos o trastornos como los que mencionaba Rocío (¿quién no sufrió en algún momento los efectos del estrés?).
Para acceder al beneficio, el Estado abrió el Reprocann, donde incluso se puede elegir la categoría a la cual aplicar: Persona en tratamiento (consumidor y cultivador para uso propio), Representante Legal (por ejemplo un padre que cultiva para su hijo) y Cultivador Solidario (quien cultiva para otras personas que no tienen los recursos para hacerlo).
El interesado debe contar con una prescripción médica y allí la cosa comienza a ponerse más difícil ya que no es común encontrar un facultativo "pro cannabis". "La medicina tradicional está muy vinculada a la industria farmacéutica y los médicos son reacios a abrirse a nuevas posibilidades", reconoce Rocío.
Pero el verdadero problema surgió con el colapso del registro, la caída del sistema y la tardanza en expedir las autorizaciones. Las dudas se multiplicaron y allí aparecieron médicos como nuestra entrevistada para hacer más llevadero el trámite.
La medicina de la naturaleza
Rocío Intili se recibió en 2015 en Cuba. "Siempre tuve una orientación hacia la medicina natural porque es lo que te inculcan allá. Es más, es una materia más en todos los años de la carrera", cuenta sobre su formación.
A su regreso a la Argentina comenzó la especialización en terapia intensiva y cuando surgió la novedad del Reprocann, se inscribió y comenzó a estudiar su funcionamiento.
"La verdad que la legalización amplió muchísimo las patologías y se han agregado muchas que son muy frecuentes hoy en día. El trastorno de ansiedad, la depresión -sobre todo en jóvenes-, el insomnio... son muy comunes en estos tiempos, más en pandemia. Entonces este espacio ha generado que la gente tenga confianza en un programa que viene desde el Ministerio de Salud de la Nación y que les permite tener su propia medicina en casa e incluso transportarla", cuenta en un descanso entre consulta y consulta.
Durante la charla hablará de los casos que más la sorprendieron, de la falta de información que tienen sobre el programa las fuerzas de seguridad, de la legalización del consumo recreativo... pero siempre haciendo énfasis en la importancia de esta reglamentación para la salud de miles de argentinos.
- ¿Qué te transmiten los pacientes que acuden a vos para conseguir su permiso?
Lo que muchos no ven como medicina, para ellos es muy importante. Si hoy salís a la calle, ves el grado de ansiedad que se maneja, la gente no duerme bien, y para muchos es una tranquilidad poder tener su planta en su casa y poder llevar consigo su medicina.
- El autocultivo es una de las herramientas más importantes que prevé la ley...
Sí, y es muy bueno que esto se haya aprobado ahora y que cada uno pueda cultivar en su casa antes de que pase a una escala industrial. Debe haber muchas empresas multinacionales que van a buscar aprovechar esta oportunidad, por la cantidad de tierras que disponemos, por el clima adecuado y demás. Que uno pueda tener su medicación en casa y que el día de mañana no dependamos de ir a comprarla a la farmacia es importante.
Rocío integra la comunidad de los "Green Doctors", quienes apoyan el uso del cannabis con fines medicinales
- Hay un boom de las comunidades en redes donde la gente busca y encuentra respuestas a sus dudas...
Seguro, hay gente que hace más de 20 años que viene cultivando y ahora está compartiendo esos conocimientos. Antes no se animaban, porque vivían bajo la sombra del miedo, de la ilegalidad. Me ha tocado conocer a padres de niños con autismo que me contaban que ni sus propios parientes sabían que los estaban tratando con aceite de cannabis, por temor. Quitarle esa máscara de ilegalidad a una planta tan medicinal y con tantas propiedades es genial.
- ¿Es fuerte el recelo en la comunidad médica?
Yo lo viví personalmente porque hace un tiempo empecé a consumir aceite por mi patología de columna, ya que fui operada hace 6 años. Ya me había cansado de pasar de un medicamento a otro y los dolores no me permitían trabajar. Y escuchaba a menudo comentarios que decían que estaba tomando placebo o gotas homeopáticas, restándole mucha importancia cuando para mí es un tratamiento muy importante.
- ¿Y qué les contestabas?
Se armaban debates fuertes. Yo les decía que ellos preferían darle a un paciente joven 4 o 5 pastillas para poder dormir antes de que fume o que consuma un poco de aceite que es más sano, más natural, mejor tolerado por el cuerpo, por nuestro metabolismo. No tiene tanto efecto residual como otras pastillas. Podés tener una actividad diaria normal. No es como por ejemplo el clonazepam que al otro día no hay quien te levante de la cama y no podés seguir con tu rutina. Entonces cuando me dicen 'pero eso te droga', les digo que no, que depende de qué consumas, del tipo de planta, etc. Creo que hablan desde el desconocimiento y ahora, al sacarle esta careta a la planta, muchos profesionales van a poder ver el lado medicinal de la planta. Capaz que alguien que hace dos años pensaba de una manera, hoy en día al informarse y al ver el efecto positivo que genera en mucha gente, cambien de opinión.
- ¿Cómo es tu relación con tus pacientes?
Me gusta estar cerca. Yo hago el trámite del Reprocann, pero después me mantengo en contacto y acompaño. Surgen muchas consultas posteriores sobre dónde conseguir o cómo tomar tal cosa. Eso es lo que vale. Que después te cuenten que pueden dormir bien, que se siente mejor, que pueden llevar una vida más equilibrada, eso vale mucho. Como médicos vamos a tener que capacitarnos mucho. Hay países que vienen muy avanzados, como Canadá, donde conseguís pastillas para el insomnio en base a cannabis, por darte un ejemplo.
- ¿Es muy complicado el trámite?
El trámite se fue simplificando, antes era mucho más complicado, te pedían estudios complementarios. Ahora se cree en la palabra del paciente, el médico confía en él y eso se plasma en una hoja. Nosotros buscamos la forma de facilitarle las cosas al paciente. La consulta es por videollamada, algo muy bueno porque se puede hacer desde cualquier parte del país, y ahí tenemos una charla donde él nos cuenta y nosotros escuchamos. Le enviamos dos documentos que nos devuelve completados y a eso lo cargamos en la página. Lo que hace el Reprocann es validar los documentos y dan el aprobado.
La doctora Intili conoce las propiedades del cannabis por experiencia propia ya que lo consume por problemas de columna
El furor del Reprocann
Apenas se puso en funcionamiento, la página del Reprocann colapsó. Quizás porque nadie esperaba semejante respuesta: hubo 40.000 solicitudes en tres meses. Al principio había poco personal destinado a validar los datos y solo se procesaban unas pocas solicitudes por día. El servidor de la web no resistía muchas visitas simultáneas y por eso Rocío tuvo que ponerse a subir la documentación a la madrugada. "Pasé noches sin dormir", cuenta entre risas.
Desde el Ministerio decidieron realizar una reestructuración de personal y de infraestructura informática. Y la cosa parece que volvió a funcionar a buen ritmo.
Una vez que el sistema otorga el carnet digital, su propietario tiene derecho a transportar hasta 6 frascos de 30ml. de aceite de cannabis o 40 gramos de cogollos. En su casa puede tener hasta 9 plantas de marihuana en estado de floración.
- ¿Y las semillas? ¿No tendría que proveerlas el Estado?
Se está trabajando sobre eso. El Inase (Instituto Nacional de Semillas) habilitó un registro. Si yo hoy en día me pongo a mezclar genéticas y logro una semilla nueva, la puedo llamar Rocío Intili, la inscribo en el Instituto Nacional de Semillas y las puedo vender. Eso busca que la gente no tenga que proveerse semillas de afuera, porque hoy hay muchas trabadas en la aduana y además son muy caras. Tendría que haber un banco de semillas, no sé si del Estado pero sí en clubes como sucede en Uruguay.
- Ya hay casos de allanamientos no realizados porque el dueño de la vivienda contaba con permiso...
Puede pasar que un vecino te denuncie. Vos lo único que tenés que hacer es demostrar que respetás las 9 planta y listo.
- ¿Las fuerzas de seguridad están al tanto?
Hay mucha desinformación. Ha pasado en controles de la policía o Gendarmería donde los efectivos no tenían ni idea de la habilitación. De hecho yo le he hecho el trámite a policías y te cuentan que sus compañeros no tienen ni idea. No se ha bajado línea, falta mucha información de parte de las fuerzas. Todavía sucede que demoran a la gente y hasta que no llaman a un superior que les informa que el programa existe y que es avalado por el Ministerio de Salud y demás, no te dejan seguir.
- Venimos de épocas en las que te podían detener por tener un porro y además de la paliza te pasabas una noche en el calabozo...
Sí, el avance es muy grande. Tengo el caso de una chica que hace unos años vivió una situación horrible en un aeropuerto. La hicieron desnudar y la pasó muy mal por viajar a Bariloche con un porro encima. Ahora cuando hizo el trámite se largó a llorar porque no podía creerlo. El cambio que se está generando es impresionante. Desde la persecución, la ilegalidad, gente que pasó por situaciones traumáticas, a este presente donde podés andar libremente, donde podés mostrar tus flores sin problemas, declarar lo que llevás antes de subir un avión... es increíble.
- ¿La legalización del uso recreativo es el próximo paso?
Con esta cantidad de registro que hemos tenido últimamente el proceso se va a acelerar. Pero creo que todavía el terreno no está preparado porque yo creo que todos los gobiernos vienen con empresas detrás. Y hasta que esas empresas no tengan todos los cultivos listos no lo van a largar. De todas maneras, que se empiece a hablar y que se vayan conociendo las estadísticas va a ser muy importante para la legalización.
- En Youtube se puede ver a gente con epilepsia o parkinson con mejorías asombrosas ¿Te tocan de cerca casos como esos?
Cuando tengo casos de niños hago el trámite con una motivación especial. ¿Sabés por qué? Porque en los más chicos se ve mucha evolución. He hablado con padres de un niño con autismo que me dicen que ahora su hijo habla y socializa cuando hasta los 8 años no le conocían la voz. Cuando empezaron a darle cannabis no tardaron en notar, en un mes o mes y medio, que el nene ya hablaba y se relacionaba con la gente. La mejoría que causa en chicos con autismo es impresionante. O casos con parkinson donde disminuyen muchísimo las crisis. Gente con epilepsia con ataques muy frecuentes que ya no tienen. Chicos con depresión que a los dos meses de consumir cannabis están haciendo actividad física al aire libre... Cuando la cabeza está más calma parás un montón las patologías.
- ¿Se trata de apagar disparadores?
Cuando tenés un dolor que no podés controlar te termina dando otras cosas, gastritis, migrañas. El estrés de no poder calmar el dolor genera esas situaciones. Cosas que nos parecen simples se transforman en complejas porque no las tratamos. Esta terapia es muy buena porque tratás cosas simples que se pueden convertir en complejas y cosas complejas que empezás a verlas simples.