Reacciones sociales y la adopción de perros
Pese a la repercusión e indignación que generó el brutal ataque a Chocolate, no se ve una mayor sensibilidad social sobre la necesidad de no abandonar perros en la calle o de adoptarlos para que puedan vivir en condiciones más saludables.
El caso del infortunado perrito Chocolate, que trascendió las fronteras de la ciudad y la provincia, detonó una enorme cantidad de repercusiones en torno a la cuestión de la relación entre el ser humano y los animales. Así las cosas, varias facetas de esta vinculación se pusieron en análisis, destacándose siempre el rol que cumplen algunas asociaciones proteccionistas y defensoras de los animales.
Más allá del caso puntual de Chocolate -sobre el que este diario ya vertió en esta columna su parecer- resta mucho por hacer en nuestra comunidad por mejorar la vida de centenares de perros que son rescatados de la calle por las citadas organizaciones, pero no encuentran hogares en los que insertarse.En el predio de la Protectora de Animales de San Francisco esperan por ser adoptados 200 perros, a los cuales se les suman unos 20 más (con gatos incluidos) que están distribuidos en distintos hogares de tránsito.
Esto es, la indignación que generó el horrendo ataque a un perro en la ciudad no parece que haya derivado en una mayor sensibilidad social acerca de la necesidad de no abandonar perros a su suerte o de adoptarlos para que puedan vivir en condiciones más saludables, aun cuando en el predio ubicado en la esquina de Talcahuano y Caseros son atendidos como corresponde.
Si bien la cantidad de canes albergados en ese lugar es menor a la de años anteriores, esto se debió a la decisión de la Protectora de no dejar ingresar más animales, "porque los refugios no son una medida saludable para los animales ni para los voluntarios", dijeron los voceros de la entidad a este diario hace algunos días. "Tenemos que dejar de lado la idea de ´si lo tiro ahí alguien se va a ocupar`. Es un refugio heredado y los animales que viven allí deben tener la mayor dignidad posible, pero desalentamos el abandono de animales en el predio", sostuvieron.
Se ha avanzado en la conciencia social acerca del cuidado de los animales. En este marco, funciona en la ciudad un centro de esterilización y control de zoonosis aunque no se tienen estadísticas actuales sobre su actividad. De todos modos, se observan menos perros callejeros que hace varios meses o años, lo que es un buen síntoma. Sin embargo, centenares de animales todavía viven hacinados a la espera de su adopción.
En virtud de las masivas reacciones por el caso Chocolate se hubiese esperado también una respuesta mayor a los pedidos de adopción de perros por parte de la Protectora de Animales. Aunque quizás esta situación evidencie que las dos situaciones corren por caminos paralelos, lo que abre las puertas a la discusión sobre el comportamiento social en este asunto.