Prevención ante la aparición de alacranes
Se impone como el método más eficaz para luchar contra los ataques de una especie de escorpión bastante común en nuestra región, especialmente en época de verano.
Provocó fuerte repercusión en toda la provincia la noticia que daba cuenta de la muerte de un niño luego de ser picado por un alacrán en barrio Villa Urquiza, de la ciudad de Córdoba. El pequeño se encontraba internado en el Hospital de Niños, desde donde se informó su deceso. Los medios capitalinos aludieron a declaraciones del director de ese nosocomio estatal, quien había señalado que el menor ingresó derivado desde el Hospital Misericordia con distintas picaduras en su cuerpo. "Fue derivado al Hospital de Niños pero ya estaba muy grave. Las picaduras más graves fueron en el cuello", explicó el profesional.
El desgraciado suceso da nuevamente pie a la necesidad de alertar sobre la amenaza que la presencia de alacranes y otros tipos de escorpiones suponen para la vida humana, en especial para la de los menores de corta edad. La llegada de la temporada cálida es el momento en el que las prevenciones deben fortalecerse, en virtud de que las picaduras se incrementan y, con ello, los riesgos de que se produzcan lamentables sucesos similares al que dio pie a esta columna.
Desde hace años los entes sanitarios tanto públicos como privados advierten sobre la aparición de las especies venenosas de alacranes cuya picadura puede ser mortal. Como ha ocurrido con este niño de Córdoba capital, las desgracias ocurridas a lo largo de los años son el antecedente más contundente para insistir en el reclamo de que se adopten en todos los hogares las medidas de precaución necesarias para evitar este tipo de accidentes que pueden ser muy graves. Pero en algunos casos se hace imprescindible la acción de los organismos sanitarios del Estado para poner en marcha programas de educación y difusión que tiendan a generalizar aquellas recomendaciones. Ello, en virtud de que no todos los sectores sociales tienen acceso a la información de manera similar y son muchas las familias en las que no se toman las decisiones del caso, no por negligencia sino por falta de conocimientos.
Es preciso entonces brindar amplia información al respecto. Porque los alacranes son animales de hábitos nocturnos y agresivos. Permanecen ocultos durante el día en el suelo o en la corteza de los árboles, en sitios con maderas caídas, escombros, tejas o ladrillos. Se adaptan bien a lugares urbanos. Se los puede encontrar dentro de las casas en grietas y paredes, pisos, zócalos, huecos de revestimientos de maderas, en desagües que conectan con cloacas, habitaciones y depósitos sin aireación, también pueden ubicarse detrás de cuadros, bajo los muebles o entre las ropas y zapatos. Estos hábitos determinan las medidas profilácticas necesarias para evitar una picadura. Entre ellas, la limpieza profunda de todos los sectores de la casa y la revisación frecuente de rejillas y cañerías son labores necesarias para tener éxito.
Asimismo, resulta importante señalar que no siempre las picaduras tienen resultados fatales, pero el veneno del alacrán es muy tóxico y requiere de cuidados inmediatos para evitar consecuencias más graves. Por ello, la prevención se impone como el método más eficaz para luchar contra los ataques de una especie de escorpión bastante común en nuestra región, especialmente en época de verano.