Plazas de bolsillo y bolsillos para plazas
El proyecto anunciado por el secretario de Modernización puso en alerta a los vecinos que renovaron sus reclamos acerca de los espacios verdes ya existentes que denuncian están descuidados y sin mantenimiento.
En lo que podría catalogarse como una iniciativa diferente a las que siempre se anuncian desde los distintos gobiernos, el flamante secretario de Modernización de la municipalidad de San Francisco sostuvo que se procurará "intervenir en espacios de particulares mediante convenios que permitan el mantenimiento a cargo del municipio, logrando una afectación específica para los vecinos a partir de diferentes temáticas. Se trata de "plazas de bolsillo", es decir, espacios que se pueden montar con temáticas culturales, sociales o deportivas. Para eso tenemos identificados distintos lugares donde ponerlas en marcha".
Si bien para nuestra ciudad serían una novedad, lo cierto es que las plazas de bolsillo nacieron en Santiago de Chile y se extendieron por otros países de América latina y el Caribe. En la Argentina, puede observarse el ejemplo de la ciudad de Rosario, que ya inauguró un par de estos sitios. El programa contempla la transformación de terrenos baldíos u ociosos, con el objetivo de reorientar el uso de estos terrenos degradados a lugares más seguros, más limpios y promoviendo la apropiación del espacio público por parte de los vecinos. Así, por ordenanza se podría establecer que los propietarios de este tipo de terrenos cedan temporalmente su uso a la Municipalidad y sean beneficiados en términos de disminución impositiva. A su vez, el Estado local se encarga de la colocación de mobiliario urbano y el mantenimiento correspondiente por el plazo que se acuerde.
En verdad, restan precisiones sobre cuáles serán los sitios que se destinarán para estas actividades y, lo mismo, respecto de lo que se programará en cada uno de ellos. No obstante, la idea ha generado expectativa, pues es una novedad que podría modificar la situación de algunos espacios de la ciudad para transformarlos en lugares donde se reúnan propuestas que congreguen a los vecinos.
Además, la firma de convenios con particulares implica una operación que deberá atravesar todas las instancias administrativas, así como también demandará explicaciones concretas acerca de los fondos públicos que se destinarán a estos fines, teniendo en cuenta que la generación -siempre positiva- de nuevos espacios verdes debe estar en consonancia con el mantenimiento adecuado de las plazas y parques ya existentes en todo el ejido urbano.
En este contexto, algunas quejas vecinales se vienen expresando en las redes sociales sobre el estado de determinadas locaciones que demandarían una mayor atención para mejorar su condición y renovar su infraestructura. El Parque Cincuentenario es, posiblemente, el nudo gordiano de esta problemática. Si bien hace 4 años se llevaron a cabo diversas obras de reacondicionamiento, el sector norte del predio -ocupado por lo que debería ser la laguna- hoy se halla en malas condiciones de conservación.
Ante ello, el juego de palabras del título asoma pertinente. Porque la novedad de las plazas de bolsillo promete la generación de auspiciosas realidades. Y también porque el bolsillo municipal debe destinar recursos y esfuerzos para que los espacios verdes existentes, en especial el Parque Cincuentenario, sigan cumpliendo con su vital función.