LATITA EDITORA: “CREEMOS EN EL PODER TRASFORMADOR DE LA OBRA EDITADA"
LATITA EDITORA: “CREEMOS EN EL PODER TRASFORMADOR DE LA OBRA EDITADA"
LaTita Editora
nació en 2018 de la mano de tres mujeres sanfrancisqueñas con el objetivo de
revalorizar la escritura poética, posicionándola como esencial. Además, es un
espacio de encuentro, debate, intervención y talento de voces que se leen.
LaTita Editora
nació en 2018 de la mano de tres mujeres sanfrancisqueñas con el objetivo de
revalorizar la escritura poética, posicionándola como esencial. Además, es un
espacio de encuentro, debate, intervención y talento de voces que se leen.
-
“Uno de los mayores desafíos es sostener la convicción de que la poesía es esencial”, aseguraron. Fotos: Manuel Ruiz.
La docente jubilada y "artivista" María Depetris junto a la técnica en
comunicación social y comerciante Luciana Mirón, y la docente y poeta Juliana
Rodríguez materializaron un deseo y un desafío; crear un espacio de encuentros,
escrituras y publicaciones de trabajos de escritores independientes desde San
Francisco. Se trata de LaTita Editora que nació en 2018 lejos de las grandes
editoriales. Con este proyecto, las mujeres apuntan a la democratización de la
escritura, permitiendo darle espacio a todos aquellos y aquellas que
incursionan en la literatura.
Esta editorial, un espacio diverso donde las voces se permiten leer, se
revaloriza el rol de la poética femenina en la literatura contemporánea, la
importancia de la mirada sobre el mundo y la forma en la que lo habitamos.
Para ellas, el mayor desafío de una editorial autogestiva es sostener la
convicción de que la poesía es esencial.
-
¿Cómo
nació LaTita Editora?
LaTita es el resultado de
más de diez años de encuentros, escrituras y publicaciones en formato
plaquetas, fanzines y folletos de hechura casera y cuasi artesanal producidos
en la Biblioteca y Espacio Cultural Somos Viento. Y como seguimos creyendo en
el poder transformador de la obra editada, en 2018 tomamos la decisión de
profundizar en el diseño y la realización de libros.
-
¿Cómo fueron los primeros momentos de la
editorial siendo autogestiva e independiente?
La decisión fue comenzar un proyecto colectivo con textos de los
integrantes del Taller literario Hacemos
Bollitos. Hacía varios años que veníamos trabajando con fotografías
estenopeicas de Matías Kees, asi nació Ojo Rojo. Luego fuimos pensando en cómo
serían las colecciones y a quien querríamos editar.
-
¿Cuál
es el mayor desafío de mantener una editorial de este tipo?
Uno de los mayores desafíos es sostener la
convicción de que la poesía es esencial. LaTita Editora tiene como
objetivo dar a conocer jóvenes y
desconocidas voces para que se abran, escuchen y circulen nuevas poéticas de la
ciudad de San Francisco.
De la misma manera
posibilitar un acercamiento a la escritura de autores reconocidos, que las
editoras consideramos de fundamental importancia en estos tiempos. Escritores
que sientan la desgarradora belleza de la poesía que atraviesa lo cotidiano,
interpela y deja un espaciodonde sea
lo que no es.

"LaTita Editora tiene como objetivo dar a conocer jóvenes y desconocidas voces para que se abran, escuchen y circulen nuevas poéticas de la ciudad de San Francisco", dijeron las mujeres.
-
¿Qué
significa el nombre?
Nos llevó un par de años decidir crear la editorial, cuando el proyecto
estaba en marcha y había que darle un nombre, surgieron diversas ideas.
Resolvimos nombrarla como La Tita a manera de homenaje a una perrita, mascota
del espacio que nos acompañó desde los comienzos del Taller, incluso desde
antes de que exista Somos Viento. La
imagen del isologotipo es una foto de la Tita.
-
¿La
editorial interpela a las grandes editoriales?
No. Nos manejamos en un circuito donde las grandes editoriales no circulan,
tenemos una línea de trabajo diferente. No hay una intención comercial y
apuntamos a una democratización de la poesía.
-
¿A quiénes,
de alguna manera, da espacio?
Como grupo editorial conformado por mujeres, uno de los criterios es la
publicación de escritoras locales revalorizando el rol de la poética femenina
en la literatura contemporánea. Reconocer la importancia de la mirada sobre el
mundo y la forma en la que lo habitamos. También incorporamos otras voces que
manifiestan una visión crítica pero sensible.
-
¿Cómo
un autor puede materializar su trabajo en La Tita?
Todos los años recibimos numerosas propuestas de escritores que muestran
interés por formar parte de nuestro sello. En primera instancia nos reunimos a
leer minuciosamente el material y realizamos una preselección. Contactamos y
dialogamos con el autor sobre la posibilidad de publicar de acuerdo a nuestra
línea de trabajo. Cabe aclarar que no solicitamos en ninguna instancia del
proceso un aporte económico para publicar y reconocemos el trabajo del poeta
entregándole un determinado número de
ejemplares.
-
¿Cuán
difícil es el mercado literario para poder publicar libros y que lleguen a la
gente?
Como editorial autogestiva nosotras comercializamos los libros, vamos a las
ferias, hay pocas librerías que estén interesadas en el trabajo de las
editoriales independientes. Nos ayuda en la distribución las recomendaciones
boca a boca, las presentaciones de libros y la difusión en redes sociales.
-
¿Qué
rol cumple cada una en LaTita?
La selección, corrección y revisión del material se realiza de manera
conjunta, lo mismo que la distribución y venta. La maquetación y contacto con
la imprenta corre por cuenta de Juli. La impresión está a cargo de la Gráfica
29 de Mayo de la ciudad de Córdoba.
-
¿Cómo es participar en la Feria del Libro de
Córdoba?
Este año nos incorporamos a un grupo de Editoras cordobesas, lo que
posibilitó la presencia en la Feria del libro de Córdoba, junto a otras
editoriales independientes que conforman el Espacio Barón Biza. Durante diez
días se desarrolló la Feria en el Cabildo. Allí presentamos dos libros: También
afuera es todo esto de Laura López Morales y No me digas de Leonardo
Vergara.
-
¿Cómo
se mantuvo viva la editorial en pandemia?
Durante el 2020 desde la editorial continuamos promoviendo la escritura y
lectura mediante el lanzamiento de una convocatoria para participar de una
antología federal de escritores "Masa madre". Quisimos recopilar
textos que se hubiesen producido en ese tiempo tan particular. Dos de los
escritores fueron convocados a participar en el Festival de Poesía Mate Cocido
con Tortas, en su versión virtual. Además, continuamos con la difusión de
poetas con la publicación de También afuera es todo esto de Laura López Morales
y 180 hilos de Luciana Chana Mirón.
-
¿Cómo
es el proceso que llevan adelante para editar un libro?
Después de que las editoras realizamos la selección de los textos para
publicar, contactamos con su autor para realizar las revisiones que
consideremos pertinentes. Posteriormente, pensamos en el diseño de tapa,
haciendo foco en la incorporación de obras de artistas plásticos y en la
elección de algún escritor para el comentario de contratapa. Cuando tenemos
toda esa información, se realiza la maqueta y se envía a la imprenta.

"Como grupo editorial conformado por mujeres, uno de los criterios es la publicación de escritoras locales revalorizando el rol de la poética femenina en la literatura contemporánea", aseguraron.
Entre poesía y festival
-
¿Cuál
es la relación entre el Festival Mate Cocido con Tortas y la editorial?
El Festival nace como acción poética del Taller Literario Hacemos Bollitos.
Una actividad anual donde se invita a escritores de diversos lugares para
compartir la palabra.
Las actividades del Taller, como lecturas en Somos Viento y en otros
espacios, la edición de publicaciones caseras y fanzines y una vez al año el
Festival de Poesía (único en nuestra ciudad) fueron canalizando la necesidad de
crear una Editorial.
Una manera de completar el proceso de creación poética, el espacio de
taller (lectura y escritura), el compartir y difundir la poesía (Festival) y la
publicación en formato papel, para su distribución (editorial).
-
¿Qué
valor tiene este espacio poético?
El Mate es tremendo, fue surgiendo de las ganas de traer, de cruzar voces y
estéticas diferentes. Nació, sin nombre aún, cuando invitamos a dos poetas
Marcelo Dughetti de Villa María y a Marcelo Mangiante de Paraná. Otro año
llegaron amigos escritores de Rafaela, con gente de la ciudad, del barrio. Y
así, comenzó siendo un par de horas, hasta alcanzar varios días con muchos
poetas y escritores leyendo, presentando libros. Además se genera una relación
de afecto, respeto y amistad.
-
¿Cuáles
son los mayores desafíos de mantener vivo el espíritu poético a través de un
festival?
Un gran esfuerzo y trabajo. Termina un festival y
ya estamos pensando en quién nos gustaría que esté en el próximo. Hay muchos
que nos apasiona su escritura pero porque viven muy lejos o ya están con muchos
compromisos no podemos traerlos. Pero tal vez...algún día. Gracias a las energías
de compañeros pudimos contar con la presencia de la enorme Liliana Ancalao,
poeta mapuche, de renombre internacional, que reside en Comodoro Rivadavia. ¡El
espíritu vivo siempre!
-
¿Qué
les deja a manera personal los 15 años del Festival de Poesía?
-
María:
Aprendizaje, amistad y un tejido de relaciones que trascienden lo literario; ya
que de una u otra manera todos estamos en la misma búsqueda: el deseo de un
mundo más justo y habitable, y luchamos por ello.
-
Juli: El Mate Cocido con Tortas es la expresión clara de que se pueden gestionar
espacios de encuentro con la palabra que exceden cualquier expectativa, las
lecturas, la circulación de libros, las charlas y el ambiente nos llenan de
energías para avanzar y sostener el proyecto año a año.
La docente jubilada y "artivista" María Depetris junto a la técnica en
comunicación social y comerciante Luciana Mirón, y la docente y poeta Juliana
Rodríguez materializaron un deseo y un desafío; crear un espacio de encuentros,
escrituras y publicaciones de trabajos de escritores independientes desde San
Francisco. Se trata de LaTita Editora que nació en 2018 lejos de las grandes
editoriales. Con este proyecto, las mujeres apuntan a la democratización de la
escritura, permitiendo darle espacio a todos aquellos y aquellas que
incursionan en la literatura.
Esta editorial, un espacio diverso donde las voces se permiten leer, se
revaloriza el rol de la poética femenina en la literatura contemporánea, la
importancia de la mirada sobre el mundo y la forma en la que lo habitamos.
Para ellas, el mayor desafío de una editorial autogestiva es sostener la
convicción de que la poesía es esencial.
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¿Cómo
nació LaTita Editora?
LaTita es el resultado de
más de diez años de encuentros, escrituras y publicaciones en formato
plaquetas, fanzines y folletos de hechura casera y cuasi artesanal producidos
en la Biblioteca y Espacio Cultural Somos Viento. Y como seguimos creyendo en
el poder transformador de la obra editada, en 2018 tomamos la decisión de
profundizar en el diseño y la realización de libros.
-
¿Cómo fueron los primeros momentos de la
editorial siendo autogestiva e independiente?
La decisión fue comenzar un proyecto colectivo con textos de los
integrantes del Taller literario Hacemos
Bollitos. Hacía varios años que veníamos trabajando con fotografías
estenopeicas de Matías Kees, asi nació Ojo Rojo. Luego fuimos pensando en cómo
serían las colecciones y a quien querríamos editar.
-
¿Cuál
es el mayor desafío de mantener una editorial de este tipo?
Uno de los mayores desafíos es sostener la
convicción de que la poesía es esencial. LaTita Editora tiene como
objetivo dar a conocer jóvenes y
desconocidas voces para que se abran, escuchen y circulen nuevas poéticas de la
ciudad de San Francisco.
De la misma manera
posibilitar un acercamiento a la escritura de autores reconocidos, que las
editoras consideramos de fundamental importancia en estos tiempos. Escritores
que sientan la desgarradora belleza de la poesía que atraviesa lo cotidiano,
interpela y deja un espaciodonde sea
lo que no es.

"LaTita Editora tiene como objetivo dar a conocer jóvenes y desconocidas voces para que se abran, escuchen y circulen nuevas poéticas de la ciudad de San Francisco", dijeron las mujeres.
-
¿Qué
significa el nombre?
Nos llevó un par de años decidir crear la editorial, cuando el proyecto
estaba en marcha y había que darle un nombre, surgieron diversas ideas.
Resolvimos nombrarla como La Tita a manera de homenaje a una perrita, mascota
del espacio que nos acompañó desde los comienzos del Taller, incluso desde
antes de que exista Somos Viento. La
imagen del isologotipo es una foto de la Tita.
-
¿La
editorial interpela a las grandes editoriales?
No. Nos manejamos en un circuito donde las grandes editoriales no circulan,
tenemos una línea de trabajo diferente. No hay una intención comercial y
apuntamos a una democratización de la poesía.
-
¿A quiénes,
de alguna manera, da espacio?
Como grupo editorial conformado por mujeres, uno de los criterios es la
publicación de escritoras locales revalorizando el rol de la poética femenina
en la literatura contemporánea. Reconocer la importancia de la mirada sobre el
mundo y la forma en la que lo habitamos. También incorporamos otras voces que
manifiestan una visión crítica pero sensible.
-
¿Cómo
un autor puede materializar su trabajo en La Tita?
Todos los años recibimos numerosas propuestas de escritores que muestran
interés por formar parte de nuestro sello. En primera instancia nos reunimos a
leer minuciosamente el material y realizamos una preselección. Contactamos y
dialogamos con el autor sobre la posibilidad de publicar de acuerdo a nuestra
línea de trabajo. Cabe aclarar que no solicitamos en ninguna instancia del
proceso un aporte económico para publicar y reconocemos el trabajo del poeta
entregándole un determinado número de
ejemplares.
-
¿Cuán
difícil es el mercado literario para poder publicar libros y que lleguen a la
gente?
Como editorial autogestiva nosotras comercializamos los libros, vamos a las
ferias, hay pocas librerías que estén interesadas en el trabajo de las
editoriales independientes. Nos ayuda en la distribución las recomendaciones
boca a boca, las presentaciones de libros y la difusión en redes sociales.
-
¿Qué
rol cumple cada una en LaTita?
La selección, corrección y revisión del material se realiza de manera
conjunta, lo mismo que la distribución y venta. La maquetación y contacto con
la imprenta corre por cuenta de Juli. La impresión está a cargo de la Gráfica
29 de Mayo de la ciudad de Córdoba.
-
¿Cómo es participar en la Feria del Libro de
Córdoba?
Este año nos incorporamos a un grupo de Editoras cordobesas, lo que
posibilitó la presencia en la Feria del libro de Córdoba, junto a otras
editoriales independientes que conforman el Espacio Barón Biza. Durante diez
días se desarrolló la Feria en el Cabildo. Allí presentamos dos libros: También
afuera es todo esto de Laura López Morales y No me digas de Leonardo
Vergara.
-
¿Cómo
se mantuvo viva la editorial en pandemia?
Durante el 2020 desde la editorial continuamos promoviendo la escritura y
lectura mediante el lanzamiento de una convocatoria para participar de una
antología federal de escritores "Masa madre". Quisimos recopilar
textos que se hubiesen producido en ese tiempo tan particular. Dos de los
escritores fueron convocados a participar en el Festival de Poesía Mate Cocido
con Tortas, en su versión virtual. Además, continuamos con la difusión de
poetas con la publicación de También afuera es todo esto de Laura López Morales
y 180 hilos de Luciana Chana Mirón.
-
¿Cómo
es el proceso que llevan adelante para editar un libro?
Después de que las editoras realizamos la selección de los textos para
publicar, contactamos con su autor para realizar las revisiones que
consideremos pertinentes. Posteriormente, pensamos en el diseño de tapa,
haciendo foco en la incorporación de obras de artistas plásticos y en la
elección de algún escritor para el comentario de contratapa. Cuando tenemos
toda esa información, se realiza la maqueta y se envía a la imprenta.

"Como grupo editorial conformado por mujeres, uno de los criterios es la publicación de escritoras locales revalorizando el rol de la poética femenina en la literatura contemporánea", aseguraron.
Entre poesía y festival
-
¿Cuál
es la relación entre el Festival Mate Cocido con Tortas y la editorial?
El Festival nace como acción poética del Taller Literario Hacemos Bollitos.
Una actividad anual donde se invita a escritores de diversos lugares para
compartir la palabra.
Las actividades del Taller, como lecturas en Somos Viento y en otros
espacios, la edición de publicaciones caseras y fanzines y una vez al año el
Festival de Poesía (único en nuestra ciudad) fueron canalizando la necesidad de
crear una Editorial.
Una manera de completar el proceso de creación poética, el espacio de
taller (lectura y escritura), el compartir y difundir la poesía (Festival) y la
publicación en formato papel, para su distribución (editorial).
-
¿Qué
valor tiene este espacio poético?
El Mate es tremendo, fue surgiendo de las ganas de traer, de cruzar voces y
estéticas diferentes. Nació, sin nombre aún, cuando invitamos a dos poetas
Marcelo Dughetti de Villa María y a Marcelo Mangiante de Paraná. Otro año
llegaron amigos escritores de Rafaela, con gente de la ciudad, del barrio. Y
así, comenzó siendo un par de horas, hasta alcanzar varios días con muchos
poetas y escritores leyendo, presentando libros. Además se genera una relación
de afecto, respeto y amistad.
-
¿Cuáles
son los mayores desafíos de mantener vivo el espíritu poético a través de un
festival?
Un gran esfuerzo y trabajo. Termina un festival y
ya estamos pensando en quién nos gustaría que esté en el próximo. Hay muchos
que nos apasiona su escritura pero porque viven muy lejos o ya están con muchos
compromisos no podemos traerlos. Pero tal vez...algún día. Gracias a las energías
de compañeros pudimos contar con la presencia de la enorme Liliana Ancalao,
poeta mapuche, de renombre internacional, que reside en Comodoro Rivadavia. ¡El
espíritu vivo siempre!
-
¿Qué
les deja a manera personal los 15 años del Festival de Poesía?
-
María:
Aprendizaje, amistad y un tejido de relaciones que trascienden lo literario; ya
que de una u otra manera todos estamos en la misma búsqueda: el deseo de un
mundo más justo y habitable, y luchamos por ello.
-
Juli: El Mate Cocido con Tortas es la expresión clara de que se pueden gestionar
espacios de encuentro con la palabra que exceden cualquier expectativa, las
lecturas, la circulación de libros, las charlas y el ambiente nos llenan de
energías para avanzar y sostener el proyecto año a año.