“La sociedad tiene una gran deuda con los sordos”
La Asociación Civil de Sordos de San Francisco es un lugar de referencia para las personas con discapacidad auditiva. Con desafíos y sueños, María Esther Pérez es la asesora del lugar desde hace 11 años y no detiene su labor a pesar de su frágil salud.
Cuando se piensa en inclusión y en oportunidades, la Asociación de Sordos de San Francisco es el ejemplo. La institución sin fines de lucro es uno de los espacios de contención, aprendizaje y desarrollo para personas sordas e hipoacúsicas de nuestra ciudad, que no solo se encarga de estas discapacidades sino también del acompañamiento de familias, docentes y todos aquellos que se relacionan con personas con dificultades o que buscan aprender la lengua de señas.
Detrás de esa institución está María Esther Pérez, la mujer que en su rol de asesora se puso al hombro este lugar que cada día lucha por subsistir y lograr el sueño de tener su sede propia. "Me gustaría que la Asociación de Sordos de San Francisco tenga el valor que merece en la sociedad sanfrancisqueña y la región", afirmó esta mujer.
Lo que empezó como un desafío por su hermano sordo, María Esther lo toma como una lucha propia, de su camino y una necesidad para que nadie quede fuera y que todos sean incluidos.
Atravesando la recuperación de su enfermedad, Esclerosis Múltiple, este 29 de septiembre la Asociación cumplió 16 años de vida y María Esther es la columna vertebral de un lugar tan necesario para la comunidad.
- Tenés un rol importante dentro de la Asociación...
Soy asesora de la institución desde hace 11 años pero siempre colaborando en el lugar. Lo mío empezó con algunas horas en la semana haciendo notas y gestiones pero ahora tengo mayores responsabilidades. Hubo mucho trabajo que hizo su fundador Daniel y que muchos acompañamos. Hoy, es uno de mis ocupaciones "fijas" porque también soy Gestora Mandataria del Automotor.
- ¿Cómo fueron las primeras actividades que hiciste en la asociación?
En los primeros años, las actividades eran muchas porque necesitábamos todo. Desde el principio me puse la camiseta y empecé golpeando algunas puertas presentando notas y buscando fondos porque necesitábamos que la gente nos acompañe.
- ¿Cuáles fueron los logros?
Fueron muchos y no solo nuestros sino de toda la comunidad de San Francisco y la región. No quiero dejar a nadie fuera de los logros obtenidos para la Asociación porque formamos un equipo muy grande donde todos ponemos nuestro granito de arena. Logramos que la gente se capacitara en la lengua de señas, que la gente conociera la institución, que se valorizara al otro y que haya inclusión.
"Logramos que la gente se capacitara en la lengua de señas, que la gente conociera la institución, que se valorizara al otro y que haya inclusión", dijo María Esther Pérez.
- ¿Qué significa este trabajo para vos?
Para mí un sin fin de "gratas experiencias" porque todo lo que logramos siempre lo hicimos en equipo.
- ¿Cuáles son los mayores desafíos de una persona que tiene esta discapacidad? Y de la asociación?
Cada desafío es muy personal. Creo que todos buscan la igualdad de derechos ante la sociedad. Y con respecto al desafío de la Asociación, el mayor creo que es el de consolidar, fortalecer el vínculo con la sociedad y ser ícono o referente para todas las personas con alguna discapacidad auditiva en la ciudad y la región.
- ¿Cuál es la mirada y cómo actúa la gente con las personas sordas?
Un alto porcentaje de la población actúa con cierto temor solo por desconocer lo que es la sordera y cómo viven.
- Sufrís de esclerosis múltiple y sin embargo, nunca te detuviste en tu lucha por los otros...
Lo mío es una lucha diaria, de soportar dolores invisibles; un esfuerzo total por verme bien. Pasé por momentos muy difíciles de parálisis, de internaciones, pero con la ayuda de Dios salgo adelante. Jamás dejaría la institución y por eso también fundé la Asociación de Esclerosis Múltiple (Afem), algo que nos está movilizando a muchas personas.
- ¿Pensás que estamos en deuda como sociedad por no saber su lengua?
Es una pregunta muy comprometida, pero creo que estamos en deuda y debemos capacitarnos en la Lengua de Señas. Dejar atrás esa frase "es mi materia pendiente" y llegar o llamar a la sede, romper con ese hielo y aprender, porque aprender es incluir.
- ¿Qué valor tiene la Asociación Civil de Sordos de San Francisco para la comunidad?
La Asociación Civil de Sordos de San Francisco cumple el 29 de septiembre, 16 años con un valor incondicional porque es un referente no solo para la persona que nace sorda y su familia, sino también para los que con los años o por diferentes circunstancias pierden la audición. Es el segundo hogar para la persona sorda, es su punto de encuentro.
- Como hermana de una persona sorda... ¿Qué cosas viviste?
Mi hermano Daniel es una persona con mucha fortaleza, difícil de doblar cuando cree en algo, una persona que se propone algo y lo logra. Hemos recorrido mucho camino juntos, me enseñó muchas cosas, aunque creo que es algo mutuo.
Muchas veces sentí impotencia porque no respetan su cultura no solo por mí hermano sino por todos los integrantes de la Asociación.
- ¿Tenés algún sueño con la Asociación de Sordos?
Tener nuestra casa o sede propia. Ese sería mi sueño hecho realidad.