Esfuerzo para mejorar caminos rurales
La implementación de la ley de pavimentación de caminos rurales, que permite pavimentar algunos tramos, aporta beneficios indudables y es un ejemplo de trabajo conjunto entre gobierno y representantes de la producción. Es de esperar que este esfuerzo brinde frutos para que en otras zonas de nuestra región la idea sea replicada.
En el norte del departamento se trabaja desde hace tiempo en la
pavimentación o consolidación de caminos rurales que conectan algunas colonias
de esa región. Autoridades provinciales y legisladores indicaron recientemente
que está avanzada la obra que une a Dos Hermanos con Colonia 10 de Julio, un
tramo de 24 kilómetros de extensión que beneficiaría a los productores en una
superficie de más de 60 mil hectáreas. Algo similar ocurre con caminos ubicados
en la jurisdicción de Colonia San Pedro, según se informó.
Estos trabajos son el fruto de la implementación de la ley de pavimentación de caminos rurales que se aprobó en la Legislatura en abril de 2018 y fue reglamentada en agosto del mismo año. Mediante una conjunción de esfuerzos entre la administración provincial y los productores de una región, se avanza en la concreción de obras que permitan una mejora sustancial en las principales vías de la red caminera secundaria, lo que permitirá una más ágil salida de la producción de los campos. En este caso, del norte de San Justo.
La norma citada fue el producto de un acuerdo entre el gobierno y las entidades representativas de los sectores productivos rurales denominada Mesa de Enlace. El objetivo es el establecimiento de las bases para la creación de un Programa de Pavimentación de Caminos de las Redes Secundaria y Terciaria de la Provincia. Contemplaba el aporte de 400 millones de pesos por parte de la provincia que se suma al que hacen los productores a través del sistema de contribución por mejoras, con lo que se piensa asfaltar unos 100 kilómetros en todo el territorio cordobés.
Casi un cuarto de esa extensión se está llevando a cabo en el norte de nuestro departamento. Allí, la provincia aporta el 30% del costo de la obra, y el resto se hacen cargo los productores rurales de esa zona. La ley y su decreto reglamentario estipulan que la contribución por mejoras permite que productores que estén en una determinada traza y acuerden realizar las obras, puedan ejecutarlas. El dinero que aporta la provincia es precisamente para financiar a los "frentistas", que devolverán el dinero en cuatro años y a baja tasa.
Desde hace años la situación de los caminos rurales fue un tema afligente para cientos de trabajadores y productores agropecuarios. El trabajo de los consorcios camineros sigue siendo arduo para mantener en condiciones los trayectos por donde se trasladan los granos, el ganado o la leche. Esta iniciativa que permite pavimentar algunos tramos se suma para aportar beneficios indudables y es un ejemplo de trabajo conjunto entre gobierno y representantes de la producción. Es de esperar que este esfuerzo brinde frutos para que en otras zonas de nuestra región tenga réplicas la idea que se lleva adelante en el norte del departamento.