“ENFRENTÉ UN TSUNAMI QUE ME PASÓ POR ARRIBA Y ME DEJÓ DEVASTADA, PERO NO ME MATÓ”
“ENFRENTÉ UN TSUNAMI QUE ME PASÓ POR ARRIBA Y ME DEJÓ DEVASTADA, PERO NO ME MATÓ”
"Creo que lo peor ya pasó", dijo la actriz.
"Creo que lo peor ya pasó", dijo la actriz.
Aunque llegó a Mar del Plata focalizada en su papel en la
obra "Extinguidas", dirigida por José María Muscari en el Teatro
Atlas, la actriz Beatriz Salomón admitió que desde su desembarco en la ciudad
balnearia gran parte de su agenda -y de su cabeza- está dominada por el juicio
millonario que después de 12 años ganó en primera instancia a América TV, la
productora Eyeworks, y los periodistas Jorge Rial, Luis Ventura, Miriam Lewin y
Daniel Tognetti.
"Yo ya había dejado de creer en la justicia divina y en
la justicia de los hombres. Pero creo que lo peor ya pasó. La otra noche subí
al escenario en el Teatro Atlas, y en lugar de aplaudir, todo el mundo empezó a
gritar ´justicia, justicia´. La gente está contenta de lo que ha pasado, porque
todo el mundo los odia", dijo a Télam Salomón.
La ex chica Olmedo inició una demanda en 2004 luego de que
el programa periodístico "Punto Doc" mostrara un informe en el que se
veía a su marido, el cirujano Alberto Ferriols, mientras mantenía relaciones
amorosas con travestis en su consultorio, y según un fallo difundido el 1 de
enero último, deberá recibir casi 15 millones de pesos por daños y perjuicios
más los intereses.
La actriz recibió la noticia en Mar del Plata, donde se
presenta esta temporada con la comedia de Muscari en la que junto a Adriana
Aguirre, Noemí Alan, Patricia Dal, Silvia Peyrou, Mimí Pons, Sandra Smith,
Naanim Timoyko y Pata Villanueva repasan recuerdos sobre sus propios años de
oro y los de la escena artística que las tuvo como protagonistas.
Durante enero y febrero, la obra se presenta los lunes a las
21 y martes a las 23 en Mar del Plata, y de jueves a domingo encadena
presentaciones en distintas localidades de la Costa Atlántica.
Allí Salomón debe jugar simultáneas para concentrarse en su
guión y procesar el impacto de una noticia que llegó cuando ni siquiera había
terminado de desarmar las valijas en la costa.
-¿Considera que el
fallo va a ser una bisagra?
Creo que esto le va a dar un corte a la impunidad. Porque
hay gente en televisión que ha hecho mucho daño. Y hay que tener valor para
enfrentarlos porque son una potencia. Para mí, el hecho de haberles iniciado
juicio fue terrible. Me censuraron, me discriminaron. Esto lleva 12 años y he
estado trabajando de lo que saliera: hice shows, grabé covers y salí a cantar,
hacía actos de presencia. Antes de 2004 yo encabezaba teatros de revista y
conducía "Café Fashion" por televisión. Después, los productores decían "no la
contraten a Salomón porque le hizo juicio a Ventura y a Rial y nos van a boicotear
el producto o la obra de teatro". Yo he ido a reuniones donde había colegas
mías y estaban los fotógrafos y decían "sacala a la Salomón de la foto porque
no van a publicarla". Esto va mucho más allá del dinero: Se trata de mi
integridad.
-¿Habló con alguno de
los denunciados después del fallo?
No, nadie me ha llamado. ¿Qué van a hablar?, si negaron
todo. Lo que van a hacer seguramente es apelar. Espero de ellos cualquier cosa.
Esto va a llevar un tiempo más pero creo que lo peor ya pasó. Hace tiempo las
mujeres son golpeadas, violadas, tienen problemas con la cuota alimentaria, hay
femicidios, y yo me sentí humillada, discriminada con este escarnio público. No
solamente tuve la desgracia de que destruyeron mi matrimonio, sino que además a
mis dos hijas, Noelia y Betina, las dejaron dos veces sin padre.

-¿Sintió que hubo
poca gente que la respaldara públicamente?
Es que todos les tienen terror a estos tipos. A mí salió a
defenderme Beto Casella y se comió un juicio. Intentó defenderme Aníbal
Pachano, y fue igual. Son temibles. Nadie quiso enfrentarlos. Yo, una mujer
sola, fui y los busqué para cagarlos a trompadas, y han salido por la puerta de
atrás.
-¿Pensó en algún
momento que era una batalla perdida?
Ana Rosenfeld, mi abogada, me llamó el 31 de diciembre en la
tarde y me mandó un Whatsapp y me deseó feliz año, con un emoticón de esas
manitos que rezan. Pero yo le contesté que había dejado de creer. Y cuando el 1
de enero me llama y me dice que habíamos ganado en primera instancia, pensé que
era una joda. El juez se expidió en el último minuto de 2016. No lo podía
creer. Me parece que 12 años para que tomen una decisión es mucho tiempo en la
vida de una mujer o de un hombre. Yo he estado muy deprimida, muy amargada.
Tuve que salir a pedir plata. Tuve que vender mis pieles, mis joyas. En el
medio tuve tres pérdidas terribles: se murió mi hermana Isabel, que era más
chica que yo; trascartón se murió mamá, que no pudo soportar tanta cosa, y
después falleció papá. Pero yo me escudé en el amor de mis hijas. He salido
adelante y estoy de pie: He enfrentado un tsunami que me pasó por arriba y que
me dejó devastada, pero que no me mató.
-¿Cómo encastra todo
esto con tener que seguir adelante con una obra en plena temporada?
Yo estoy muy bien, porque nos está yendo fantástico. Me
parece que al teatro en general le está yendo muy bien. La obra tiene mucha
nostalgia de los grandes momentos de la vida de cada una de nosotras, que somos
discípulas de genios como Olmedo, Porcel, Minguito.
"Me
censuraron, me discriminaron. Esto lleva 12 años y he estado trabajando de lo
que saliera: hice shows, grabé covers y salí a cantar, hacía actos de
presencia. Antes de 2004 yo encabezaba teatros de revista"
-Después de casi dos
años con la obra en cartel, ¿sigue siendo raro que sus propios recuerdos sean
de algún modo parte del guión?
A mí me encanta. Porque uno habla de cosas que a lo mejor la
gente no sabía y se entera ahí. Es una propuesta que es un poco distinta porque
es como trabajar de uno mismo. Es difícil hacer de uno mismo, pero se logra.
Aunque llegó a Mar del Plata focalizada en su papel en la
obra "Extinguidas", dirigida por José María Muscari en el Teatro
Atlas, la actriz Beatriz Salomón admitió que desde su desembarco en la ciudad
balnearia gran parte de su agenda -y de su cabeza- está dominada por el juicio
millonario que después de 12 años ganó en primera instancia a América TV, la
productora Eyeworks, y los periodistas Jorge Rial, Luis Ventura, Miriam Lewin y
Daniel Tognetti.
"Yo ya había dejado de creer en la justicia divina y en
la justicia de los hombres. Pero creo que lo peor ya pasó. La otra noche subí
al escenario en el Teatro Atlas, y en lugar de aplaudir, todo el mundo empezó a
gritar ´justicia, justicia´. La gente está contenta de lo que ha pasado, porque
todo el mundo los odia", dijo a Télam Salomón.
La ex chica Olmedo inició una demanda en 2004 luego de que
el programa periodístico "Punto Doc" mostrara un informe en el que se
veía a su marido, el cirujano Alberto Ferriols, mientras mantenía relaciones
amorosas con travestis en su consultorio, y según un fallo difundido el 1 de
enero último, deberá recibir casi 15 millones de pesos por daños y perjuicios
más los intereses.
La actriz recibió la noticia en Mar del Plata, donde se
presenta esta temporada con la comedia de Muscari en la que junto a Adriana
Aguirre, Noemí Alan, Patricia Dal, Silvia Peyrou, Mimí Pons, Sandra Smith,
Naanim Timoyko y Pata Villanueva repasan recuerdos sobre sus propios años de
oro y los de la escena artística que las tuvo como protagonistas.
Durante enero y febrero, la obra se presenta los lunes a las
21 y martes a las 23 en Mar del Plata, y de jueves a domingo encadena
presentaciones en distintas localidades de la Costa Atlántica.
Allí Salomón debe jugar simultáneas para concentrarse en su
guión y procesar el impacto de una noticia que llegó cuando ni siquiera había
terminado de desarmar las valijas en la costa.
-¿Considera que el
fallo va a ser una bisagra?
Creo que esto le va a dar un corte a la impunidad. Porque
hay gente en televisión que ha hecho mucho daño. Y hay que tener valor para
enfrentarlos porque son una potencia. Para mí, el hecho de haberles iniciado
juicio fue terrible. Me censuraron, me discriminaron. Esto lleva 12 años y he
estado trabajando de lo que saliera: hice shows, grabé covers y salí a cantar,
hacía actos de presencia. Antes de 2004 yo encabezaba teatros de revista y
conducía "Café Fashion" por televisión. Después, los productores decían "no la
contraten a Salomón porque le hizo juicio a Ventura y a Rial y nos van a boicotear
el producto o la obra de teatro". Yo he ido a reuniones donde había colegas
mías y estaban los fotógrafos y decían "sacala a la Salomón de la foto porque
no van a publicarla". Esto va mucho más allá del dinero: Se trata de mi
integridad.
-¿Habló con alguno de
los denunciados después del fallo?
No, nadie me ha llamado. ¿Qué van a hablar?, si negaron
todo. Lo que van a hacer seguramente es apelar. Espero de ellos cualquier cosa.
Esto va a llevar un tiempo más pero creo que lo peor ya pasó. Hace tiempo las
mujeres son golpeadas, violadas, tienen problemas con la cuota alimentaria, hay
femicidios, y yo me sentí humillada, discriminada con este escarnio público. No
solamente tuve la desgracia de que destruyeron mi matrimonio, sino que además a
mis dos hijas, Noelia y Betina, las dejaron dos veces sin padre.

-¿Sintió que hubo
poca gente que la respaldara públicamente?
Es que todos les tienen terror a estos tipos. A mí salió a
defenderme Beto Casella y se comió un juicio. Intentó defenderme Aníbal
Pachano, y fue igual. Son temibles. Nadie quiso enfrentarlos. Yo, una mujer
sola, fui y los busqué para cagarlos a trompadas, y han salido por la puerta de
atrás.
-¿Pensó en algún
momento que era una batalla perdida?
Ana Rosenfeld, mi abogada, me llamó el 31 de diciembre en la
tarde y me mandó un Whatsapp y me deseó feliz año, con un emoticón de esas
manitos que rezan. Pero yo le contesté que había dejado de creer. Y cuando el 1
de enero me llama y me dice que habíamos ganado en primera instancia, pensé que
era una joda. El juez se expidió en el último minuto de 2016. No lo podía
creer. Me parece que 12 años para que tomen una decisión es mucho tiempo en la
vida de una mujer o de un hombre. Yo he estado muy deprimida, muy amargada.
Tuve que salir a pedir plata. Tuve que vender mis pieles, mis joyas. En el
medio tuve tres pérdidas terribles: se murió mi hermana Isabel, que era más
chica que yo; trascartón se murió mamá, que no pudo soportar tanta cosa, y
después falleció papá. Pero yo me escudé en el amor de mis hijas. He salido
adelante y estoy de pie: He enfrentado un tsunami que me pasó por arriba y que
me dejó devastada, pero que no me mató.
-¿Cómo encastra todo
esto con tener que seguir adelante con una obra en plena temporada?
Yo estoy muy bien, porque nos está yendo fantástico. Me
parece que al teatro en general le está yendo muy bien. La obra tiene mucha
nostalgia de los grandes momentos de la vida de cada una de nosotras, que somos
discípulas de genios como Olmedo, Porcel, Minguito.
"Me
censuraron, me discriminaron. Esto lleva 12 años y he estado trabajando de lo
que saliera: hice shows, grabé covers y salí a cantar, hacía actos de
presencia. Antes de 2004 yo encabezaba teatros de revista"
-Después de casi dos
años con la obra en cartel, ¿sigue siendo raro que sus propios recuerdos sean
de algún modo parte del guión?
A mí me encanta. Porque uno habla de cosas que a lo mejor la
gente no sabía y se entera ahí. Es una propuesta que es un poco distinta porque
es como trabajar de uno mismo. Es difícil hacer de uno mismo, pero se logra.