“El dólar en la Argentina es un termómetro de confianza”
El historiador y político Esteban Dómina dialogó con LA VOZ DE SAN JUSTO sobre el panorama económico actual en el país y las consecuencias que puede traer la negociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
La Argentina y la sociedad sabe de tiempos duros, la idea de que siempre los que menos tienen se deben ajustar el cinturón no es algo ajeno. En las últimas semanas, los anuncios económicos estuvieron al tope de la agenda de los medios y la sociedad, a partir de retomar el camino del Fondo Monetario Internacional (FMI).
¿Qué viene? Según el historiador y político Esteban Dómina, no están dadas las condiciones para otro 2001", pero sí hay que "frenar rápidamente" la crisis cambiaria.
¿Qué pedirá a cambio el Fondo? "Puede venir por ahí algún consejo que afecte una glándula muy sensible, el sistema previsional. Van a venir 'recomendaciones' en temas sensibles".
Todos hablan del dólar, que no encuentra punto medio y amenaza con seguir creciendo en la cotización. Tampoco es ningún secreto que nuestro país tiene - como muchos países en América Latina - una economía "dólar dependiente".
El exconcejal de la ciudad de Córdoba señaló a LA VOZ DE SAN JUSTO, el país pasa por una etapa de "alta volatilidad" a nivel económico.
El quid de la cuestión
En los últimos días, el término gradualismo cobró relevancia entre los economistas para explicar cómo esta crisis cambiaria afectará el eje del plan económico de Mauricio Macri. Según Dómina, en 2015 Cambiemos tenía dos caminos: "El primero de ellos implicaba realizar un gran ajuste dentro de los primeros cien días de gobierno, cuando más respaldo y confianza tenía". Sin embargo, optó por el otro camino, hacerlo por medio del gradualismo.
Sobre éste punto, el ex presidente del Banco de Inversión y Comercio Exterior de la República Argentina (Bice) sintetizó: "El Gobierno iba haciendo de a poquito ese ajuste. Claramente para optar por ese camino alguien tiene que financiar el déficit, eso fue el endeudamiento externo que cuando se corta tenemos una situación complicada como lo que pasa hoy".
"Lo que hoy sucede es producto del camino elegido, debido a que existía la posibilidad del endeudamiento que en las gestiones anteriores bajó notablemente e inclusive se canceló la deuda histórica con el FMI, eso le dejó este Gobierno la posibilidad de recurrir al crédito internacional si la situación se presentaba como ahora, y lo hizo".
Una crisis anunciada
Para el oriundo de la ciudad de Las Varillas, la crisis sorprende, "por el camino que se eligió, tarde o temprano iba a pasar porque el déficit fiscal de seis o siete puntos del Producto Bruto Interno (PBI) no es sustentable, más si lo financiás con endeudamiento algo que no se rige por factores que los gobiernos puedan controlar".
La primera consecuencia que identifica Dómina en esta coyuntura económica es el cambio de las condiciones en que se construyó este escenario. Para él, es necesario replantear el programa del gobierno respecto del gradualismo. "Indudablemente lo que ocurrió es que al seguir gastando más de los recursos que tiene el Estado, el financiamiento se agotó", consideró.
Y agregó que quedaron en evidencia otras cuestiones como que "el financiamiento provenía en buena medida de capitales golondrinas que todos sabemos son muy afectos a la rentabilidad fácil y muy reacios a correr riesgos".
Sobre el inicio de negociaciones con el Fondo, Dómina indicó: "Hasta ahora, el gobierno es optimista en cuanto dice que probablemente lo que pidan esté al alcance de la Argentina, pero hay que esperar para saber qué es y su impacto".
Súper martes
Para Dómina, hay que ir con cautela, "porque el FMI tiene una línea política, pero después viene el otro nivel que son los burócratas del fondo, la línea como le llaman, donde sacan el facturero y dicen 'es tanto'".
Asimismo, planteó que hasta que no se conozcan precisiones, "no se podrá conocer qué tan duro es el ajuste". Mientras tanto, "la situación de los mercados no da para más. El martes es un 'súper martes' donde vencen 30 mil millones de dólares de Lebacs, así que el gobierno está buscando esa señal por estas horas. La cosa se puede poner muy complicada si no hay una señal".
"Es necesario - exhortó Dómina - revisar cuestiones de fondo y atender las consecuencias sociales, porque un país que tiene un 30 por ciento de pobreza no puede aplicar un ajuste tradicional. En ese sentido, hay esperar información porque hasta ahora hay muy poquito sobre qué se está negociando con el FMI".
Saber esto, "tendrá implicancias directas en calmar o aumentar el nivel de volatilidad en la economía. Creo que la volatilidad de ayer, cuando el Banco Central vendió un monto récord de reservas, es importante porque no disminuyó. Así que es evidente que el dólar en la Argentina es un termómetro de confianza y lo que está ocurriendo es sinónimo de desconfianza. Sólo se va a calmar cuando se conozca el nuevo plan económico y sobre todo, las nuevas medidas y términos de la negociación con el Fondo".
¿Qué puede pedir el FMI?
Dómina en la década del '90 fue senador y diputado nacional por el Justicialismo, también, presidente del Bice y de la Asociación de Bancos Públicos y Privados de la República Argentina (Abappra).
En base a su experiencia, aventuró: "Sé que el FMI no ve con buenos ojos la intervención del Banco Central, ellos plantean la libertad de cambio, esto es, que el dólar tenga el precio que tiene que tener, ya es un tema que cambia el libreto que viene aplicando el gobierno".
Además, señaló que - desde antaño - tuvieron visión crítica del sistema previsional argentino porque lo creen deficitario, "puede venir por ahí algún consejo o recomendación que puede afectar una glándula muy sensible que es el sistema previsional. Van a venir 'recomendaciones' en temas sensibles".
El costo político hacia 2019
El historiador expresó que antes de este estallido económico, la situación del presidente Macri y Cambiemos en general era "más segura".
Ahora, cambió y las consecuencias de la crisis cambiaria indudablemente salpicarán sus aspiraciones políticas de cara a las elecciones de 2019.
"La oposición en este contexto está tratando de sacar alguna ventaja política, ahora va a ser crucial para la suerte y planes de Macri y en general, del gobierno, saber cómo se sale de esta crisis, de acuerdo a los resultados que obtenga a raíz de esta decisión y los costos que traiga. Pero todavía es muy prematuro hacer un pronóstico más certero".
En cuanto a la reacción de la sociedad, Dómina fue escéptico: "ni ellos - la oposición y el gobierno - quieren que esto se desbarranque, por una razón muy sencilla: si esta crisis se profundiza, los más afectados son los sectores de menores ingresos y recursos. Ya la inflación es un castigo bíblico para la gente y eso todos tienen que entenderlo y asumirlo".
"La sociedad - describió - ya conoce este tipo de situaciones, existe preocupación porque sabe con más o menor nivel de conocimiento, información o educación que estas cosas nunca traen buenas noticias. El ajuste que va a venir, sea leve o más duro, va a pegar en la economía familiar".
Pese a todo, Dómina concluyó que no están dadas las condiciones para que ocurra "otro 2001" pero consideró imperioso "frenar rápidamente esta situación".
Llega a la ciudad
Esteban Dómina se presentará este viernes 18 a las 19, en el Centro Universitario San Francisco (Cusf) para hablar sobre su libro "Mujeres Argentinas, la otra historia". La organización del evento está a cargo de la agrupación Haciendo San Francisco.