Desagües, malezas e higiene urbana
Las lluvias de esta época propician el crecimiento de vegetales que traen consigo la proliferación de malezas y consigo una amenaza a la salud.
Las condiciones del tiempo en los meses de verano determinan que se haga presente un "enemigo" para la salud pública en una población. Se trata de la proliferación de malezas, producto del crecimiento de vegetales debido a las lluvias que, por lo general, son más intensas en esta época del año.
En algunas zonas de la ciudad los yuyales están ganando terreno. En especial en sectores periféricos y en las cercanías de los canales de desagüe. Este panorama provoca situaciones desagradables tanto para los vecinos de esos sectores como para quienes necesariamente deben transitarlos. La cercanía de viviendas con los cursos que desaguan la ciudad hace, de manera lógica, que muchos vecinos se encuentren preocupados porque el crecimiento de las malezas es vertiginoso, en especial cuando no se disponen las tareas que corresponden.
Un ejemplo claro es lo que puede observarse en el canal que discurre paralelo a la avenida Primeros Colonizadores. Desde Rosario de Santa Fe hasta cercanías del predio del Jockey Club e incluso más hacia el norte se pueden observar yuyales de envergadura. La cuestión es que en ese sector es uno de los sitios de mayor crecimiento urbanístico de los últimos años, con lo que el canal a cielo abierto ha quedado "encerrado" entre los predios recreativos de varias entidades y el barrio El Prado hacia el este y las nuevas urbanizaciones en el oeste. Además, en la avenida citada se verifica, por momentos, un intenso tránsito que se ve perjudicado en su fluidez ante la imposibilidad de salirse de la carpeta asfáltica -que por cierto requiere mejoras- porque la presencia de las malezas torna imposible esta posibilidad. Asimismo, no se puede determinar de manera fehaciente dónde comienza el canal, lo que aumenta el riesgo en la circulación vehicular.
Malezas enormes y minibasurales configuran un panorama desalentador. Que no solo afea este sector de la ciudad, sino que preocupa a los vecinos. Muchas familias jóvenes, con niños pequeños, habitan los nuevos barrios, con lo que los peligros pueden agravarse.
Hace algunos años, en esta columna, se reclamó por decisiones que podrían considerar la posibilidad de entubar o cubrir el canal referido, en aras de que la belleza del sector no se vea alterada, pero también teniendo en cuenta de que se trata de una obra imprescindible para garantizar la seguridad y la higiene de la población. Ya que no parece ser ésa la decisión, por lo menos sería interesante que las segadoras municipales hicieran su trabajo de desmalezamiento tanto en este lugar como en otros similares que existen en el casco urbano.
Porque la combinación entre desagües pluviales a cielo abierto y malezas es particularmente habitual en verano. Porque afecta seriamente la higiene urbana y amenaza la salud de los vecinos.