Ciclovías: ciudad sustentable
La búsqueda de una ciudad sustentable tiene en las bicisendas a un eslabón importante. Buena parte de los sanfrancisqueños no dudarían en usar este tipo de vehículos si se construyera una infraestructura mínima que protegiera a los ciclistas del peligro, tal como se anunció.
Se ha presentado un ambicioso proyecto para el futuro de la ciudad de San Francisco. Se trata de la idea de conectar de manera íntegra el ejido urbano a través de bicisendas y ciclovías, para revertir el caos de tránsito y crear un ambiente sustentable y amigable. La idea prevé delimitar carriles de circulación exclusivos para bicicletas en las calles y también construir sendas nuevas, con el objetivo de que se pueda conectar a la mayor parte de los barrios de la ciudad.
Los detalles de la iniciativa demuestran que puede establecer por fin una planificación urbana que contemple el cuidado del medio ambiente y promueva el uso de la bicicleta como medio de locomoción. Se trata de una añeja pretensión que se viene alentando desde esta columna editorial desde hace por lo menos dos décadas. Y que no tuvo mayores avances, pese a la prédica periodística y a algunas declaraciones que permitían atisbar la existencia de una visión similar para el futuro de la ciudad.
Es muy beneficioso también el espíritu de convocatoria que reúne a esta idea. Porque es vital que su planificación y ejecución cuente con el apoyo de las entidades intermedias, incluya el diseño de propuestas seguras para la circulación de estudiantes y trabajadores como también el ámbito recreativo y la participación de actores sociales de distintos ámbitos para que sus aportes sean tenidos en consideraciones cuando las obras se concreten.
Antes del anuncio, el secretario de Gobierno de la municipalidad había sostenido que se busca pensar la ciudad a 30 años y de manera ecológica. "Buscamos tener una red vial más amigable con el medioambiente, algo que tiene que ver con el cuidado de la salud de los vecinos. También tiene que ver con el cuidado de la infraestructura vial: vehículos más livianos causan menos desgaste", explicó. Este solo argumento es central para avanzar en la idea y asemejarse a las grandes ciudades del mundo en las que la bicicleta es hoy un medio de transporte muy valorado.
Como se señaló, desde hace varios años en esta columna se pregona por la organización de la circulación de bicicletas por distintos puntos de la ciudad. Esto generaría, además del lógico aumento de la seguridad, una mayor fluidez en el tránsito por nuestras calles. Evitaría además la costumbre negativa de muchos ciclistas que se resisten a cumplir con las más elementales normas, como la falta de respeto a los semáforos y la circulación a contramano. Permitiría también generar trazados apropiados para el ingreso y el egreso de las escuelas -especialmente las céntricas- y establecería vías de comunicación mucho más aceitadas entre algunos barrios periféricos, el centro de la ciudad y los sectores fabriles, entre otros.
La búsqueda de una ciudad sustentable tiene en las bicisendas a un eslabón importante. Buena parte de los sanfrancisqueños no dudarían en usar este tipo de vehículos si se construyera una infraestructura mínima que protegiera a los ciclistas del peligro, tal como se anunció. Es que la bicicleta en nuestra ciudad es un medio de transporte, eficiente y rápido para distancias no tan grandes como las que tenemos aquí , constituyéndose además en una alternativa ecológica, saludable y económica.