Camino de Ansenuza: diálogo necesario
El dilema entre la mejora turística y el cuidado del ambiente y los elementos del patrimonio puede presentarse con posiciones irreductibles, que poco favor le hacen al análisis del tema. Se trata de un proyecto interesante; hay que encontrar consensos.
Se presentó recientemente en la localidad de Marull el anteproyecto del denominado Camino de Ansenuza, una traza vial costera que uniría esta localidad con Miramar, previéndose como un nuevo atractivo turístico para esta bella zona del noreste cordobés.
De acuerdo a lo que se informó, el trayecto unirá Laguna del Plata hasta la desembocadura del río Plujunta. La idea es impulsada por el Colegio de Ingenieros de Córdoba y cuenta con apoyo de los municipios de la región. Durante su presentación se puso énfasis en la importancia de "la ampliación de la oferta vial facilitando la accesibilidad e integración de la zona a través de un camino costero emblemático, atractivo y cómodo que no solo acortará distancias sino que también hará más placentero el viaje recorriendo las costas de la Laguna del Plata, El Diquecito, estancia El Silencio, Playa Grande, El Delta, el Arroyo San José, hasta la costanera de Miramar". Se puso énfasis también en que la obra es totalmente realizable ya que se tendría especial cuidado de la naturaleza y de los sitios arqueológicos.
Precisamente, la cuestión de la preservación de los ecosistemas y los lugares donde pueden encontrarse elementos del patrimonio arqueológico ha disparado un debate acerca de la conveniencia de la realización de la obra. Este diario ha informado que desde la Asociación Civil de Amigos del Patrimonio Histórico de Ansenuza, Suquía y Xanaes (Apha), solicitaron a los intendentes de los cuatro municipios implicados en el anteproyecto (La Para, Balnearia, Marull y Miramar), tomen los recaudos necesarios para evitar cualquier daño sobre el patrimonio arqueológico siendo que según datos aportados por investigadores de la zona "el trazado atravesará cuatro de los 13 sitios arqueológicos relevados en Mar Chiquita, fundamentalmente en el brazo de ella llamado Laguna del Plata".
Esta postura fue avalada por la doctora Mariana Fabra, investigadora del Conicet y tendría también apoyo de la Universidad Nacional de Córdoba, la Facultad de Filosofía y Humanidades de la UNC y el Museo de Antropología. Se fundamenta en que estudios en la zona por donde pasaría el camino costero han permitido identificar numerosos sitios arqueológicos, estimando la cronología de ocupación del área desde 4500 años atrás. Además, se remarcó en esta postura la necesidad de preservar el ambiente natural que pronto está a convertirse en Parque Nacional.
Al respecto, como habitualmente ocurre en estos casos, el dilema entre la mejora turística y el cuidado del ambiente y los elementos del patrimonio puede presentarse con posiciones irreductibles, que poco favor le hacen al análisis del tema. Se trata de un proyecto interesante para analizar y determinar su factibilidad. Y en este trabajo debe tenerse en cuenta, sin dudas, las advertencias formuladas por asociaciones y especialistas. El diálogo es la mejor herramienta para acercar posiciones y encontrar consensos.